Capítulo 8.

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El baile había terminado. Albert dio las indicaciones para ir al lugar donde el último evento del día sería realizado. Los hombres que iban a participar en el rodeo, fueron a cambiarse de ropa a las habitaciones desocupadas. La única mujer que iba a participar era Candy. Obviamente la Tía-abuela Elroy se negó al principio, pero después, con ayuda de Albert, la convenció al final.

Candy fue a su cuarto a cambiar su ropa por otra más casual. Llevó unas botas vaqueras cafés y un sombrero vaquero. Quería ir con el mismo atuendo que Tom. Se apresuró a alcanzar a Archie y a los demás. Sus amigos la vieron y se maravillaron con el estilo que traía.

-No está nada mal, Candy.-dijo Tom.-Pero no me vas a ganar.

-Ya lo veremos.-desafió a su amigo.

No tomó mucho tiempo para que llegaran al bosque y encontraran el pequeño corral donde se llevaría el rodeo. Albert presentó a Tom a todos los invitados, les dijo que él iba a ser el encargado del evento junto. Tom les explicó las reglas y cómo debían de colocarse ya encima del caballo a los competidores. Mientras tanto, Candy con ayuda de algunos del personal, trajeron a los cuatro caballos escogidos para el evento.

-Cada uno puede escoger el caballo que guste.-explicó Albert a todos.

Las mujeres se quedaban sentadas en las sillas, temían llegarse a ensuciar el vestido y con ellas traían una sombrilla blanca para que el Sol no quemara su delicada piel. Los niños se acercaban a observar a los caballos de cerca o se iban a jugar no muy lejos en el bosque.

Tom corrió hacia los árboles para después traer a otro caballo.

-¿Para qué otro caballo?.-preguntó dulcemente Annie a Tom.

-Su nombre es Ráfaga, es mi caballo para las competencias. No voy a perder si lo tengo a él.-explicó Tom dando de comer a su caballo.

-¡No es justo Tom! Si hubieras dicho que podíamos traer a nuestro caballo personal, podría haber ido por Cleopatra.-dijo Candy enojada a Tom.

-Por no ser inteligente.-sacó la lengua a Candy.

-Dios, Tom. Ya eres muy grande para que hagas eso.-rió Candy.

No faltó mucho para que Albert diera inicio al evento. Desde lejos se escuchó la voz de Harry llamándola. Candy volteó y vio correr al Miller y a su amigo Archie hacia donde estaba ella.

-Fui a cambiarme junto con Archie. Perdimos la noción del tiempo y se nos hizo tarde.-dijo Harry apenado.

-Descuiden, llegaron justo a tiempo.-sonrió Candy.

-Al parecer somos los primeros.-dijo Archie.-Bueno, entre más rápido mejor.

-Aparténse que ya  llegó el mejor jinete.-expresó Tom confiado metiéndose con su caballo al corral.

-Ganémosle a ese presumido.-dijo Archie con una sonrisa. Todos asintieron y decidieron dar lo mejor de ellos.

Llegando al centro, se subió al caballo. Se agarró firmemente de la rienda y comenzó a actuar. Todos quedaron boquiabiertos al ver la facilidad que tenía Tom para no caerse del caballo. Incluso todos aplaudieron, cuando se paró en el lomo del animal y no había señales de que tuviera una probabilidad de caer. Archie, en ese momento, supo que no tendría oportunidad contra Tom. Candy sólo se preocupaba por cómo estaba Tom en el caballo, pero ella sabía que él se había preparado antes de venir a la reunión.

Después de ver el espectáculo, salió del corral junto a Ráfaga con un aire de victoria. El siguiente era Archie. Eligió al caballo gris con manchas negras y con el fue directo a la arena. Se colocó su casco y empezó de inmediato. Los movimientos de Archie eran torpes al controlar  al caballo por lo que en uno de los intentos de acomodarse bien, salió disparado del caballo hasta los límites del corral. Ahí fue donde Tom entró en acción; con la cuerda que traía, la lanzó hacia el cuello del mamífero haciendo que éste se quedara quieto. Se montó en el y lo amarró junto con los otros tres caballos.

|| Renacer || Candy & AnthonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora