Esta historia es la "continuación" de la obra CANDY CANDY donde tendrá un final distinto. Espero que les guste a tod@s.
Candy, nuestra protagonista ha decidido regresar a la Colina de Pony junto con Albert para reunirse con los demás. Después de ese...
Todos en la habitación hicieron un silencio por la sorpresa que se habían llevado en ese instante. Neil estaba muy pálido, no pensaba en otra cosa que en morirse ahí mismo. Sus padres sólo se guardaron sus palabras, no creían que su hijo pudiera ser capaz de hacerlo. Más que tristes estaban decepcionados.
-Mentiroso, mentiste desde un principio.-dijo Candy mirándolo con mala cara.
-Deben de creerme, yo no lo hice.-se defendió. Él confiaba en que no había hecho semejante acto.
-¿Y qué es esto? ¿Por qué estaba en tu guarda-ropa?.-preguntó Candy.- Ahora no hay marcha atrás, sabemos que tu fuiste.
Neil se veía bastante mal. Todos sus esfuerzos para no hacer que la rubia se enfadara más con él, se habían ido por el río. Sintió que todo se venía para abajo. Estaba destrozado. Tuvo un fuerte impacto que no podía moverse. Inmovilizado. Sus palabras estaban encarceladas en su garganta. No tenía la habilidad para hablar.
-Neil....-pronunció apenas su madre.
-Ahora que ya te desenmascaramos nos iremos. Espero que reflexiones tus actos.-dijo Archie para finalizar.
Tom dejó la estrella en la cama y Candy la bota en el suelo. Dejaron atrás la mansión junto con un Neil vacío, una Elisa triunfante y unos padres sin palabras.
Ya en la mansión, los tres se sintieron mejor al saber que el misterio había sido resuelto. Aunque todos estuvieran felices, se preocuparon un poco al ver a Neil pues nunca había reaccionado así.
Candy le pidió a Tom que se quedara esta noche con ellos para que no sucediera algo en su regreso a casa.
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Al día siguiente, todo fue normal. Los tres se levantaron temprano a desayunar a excepción de Harry quién no podía salir todavía de su cuarto. Su madre le traía de comer a su habitación. En el desayuno, todo estaba en silencio por lo que se podía escuchar a una de las sirvientas hablar con otra.
-¿Te enteraste que el hijo de los Leagan fue el culpable del accidente?.-comentó la sirvienta.
"Vaya que se esparcen los rumores tan rápido" pensaron ellos. Ignoraron la platica de las dos sirvientas y continuaron con su desayuno, de repente otra voz se escuchó hablar del mismo tema.
-Me enteré de una sirvienta del personal de los Leagan que los padres decidieron mandarlo a un internado allá en México. No podían soportar el hecho de que su hijo tuviera intenciones asesinas.
Lo último le llamó la atención a Candy. ¿Sus padres ya no lo querían ver?
-También lo desheredaron de ser la cabeza de los Leagan. Siento pena por el muchacho, pero lo que hizo no estuvo bien.
Ahí fue donde todos dejaron su comida y se detuvieron a escuchar la conversación.
-Ya veo, fue muy fuerte la decisión que tomaron sus padres ¿no? ¿Sabes cuándo se va el chico?.-preguntó un mayordomo.
