Capítulo 34.

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¿Harry en el pasado? Esto no podía haber sucedido. Algo debió de haber hecho esto. ¿Anthony? No se sabía. Había ocurrido algo que nunca se imaginó. Sin embargo no desaprovechó el momento que tenía en frente de él. Tomó de la cintura a Candy y su cuerpo, sin que él lo controlase, siguió bailando con ella. Los rostros de las personas eran bastantes visibles al mismo tiempo que su expresión de sorpresa y molestia se hacían notar.

-Anthony, ¿Conoces la Colina de Pony?

Escuchó decir Anthony a la chica. Por lo que le había contado Candy, fue ahí donde creció durante toda su infancia hasta llegar a casa de los Leagan por lo que no le fue difícil ubicar aquel lugar. Quería contestar, pero sus labios no articulaban palabra alguna y seguramente era debido a que esto era un recuerdo de Anthony. Se limitó a sonreírle a la doncella. Mientras bailaban, divisaba a los lados a varias personas desconocidas pero sus rostros era tan definidos.

Esto ya había sucedido antes. Sin embargo no del mismo modo. Antes Harry sólo era un expectador de las imágenes del pasado que Anthony le enseñaba; ahora él era el protagonista del momento. Aquello era bastante extraño además de ser, en cierto sentido, aterrador. En su vida nunca ha sucedido algo como lo que estaba viviendo. A pesar de haber llevado una vida dura, nada se comparaba a los sucesos de ahora: soñar con un jardín todos los días, hablar con un chico que ni en vida ha visto, mirar recuerdos del pasado en sus sueños o siquiera ser el mismo protagonista que vivió el instante.

Cerró los ojos sacudiendo su cabeza varias veces para nuevamente hallarse junto con Anthony. Éste lo miraba con una sonrisa a la vez que aplaudía lentamente. No sabía el porqué de los aplausos. Harry se acercó a él y lo tomó de los hombros para luego sentirlo tan real. Sin duda esto era algo bastante raro, pero también le sorprendía.

-Felicidades, ¿qué tal se sintió?-. Preguntó Anthony posicionando sus manos en ambos hombros del Miller.

-Yo... no sé, esto es raro. ¿Cómo lo hiciste?

Anthony sólo le dedicó una leve risa y se dio la vuelta para seguir regando las flores además de oler la combinación del rocío junto con la fragancia natural de las rosas. Harry frunció el gesto. No cabía duda que estaba evitando contestar la pregunta, pero aquello no lo detendría para sacarle las respuestas de la boca.

-Digamos que todavía no estás listo, pero estás progresando muy bien. No tardarás en encontrar las respuestas.- Comentó Anthony dejando a un lado la regadera.

Las palabras de Anthony eran todavía un enigma para Harry pues no sabía a qué se refería exactamente y la indisposición del otro no lo hacía más fácil. El Miller suspiró calmado comenzando a dirigirse hacia la salida para despertarse de su sueño confuso. Y así se hizo. Volvía a la realidad después de aquella intensa visita a Anthony. Se encontraba con la rubia a un lado de él y eso lo tranquilizó. Sonrió cálidamente para verle a los ojos y descubrir que también había quedado dormida.

-Ey, Candy. Si no despiertas, te haré cosquillas.- Le acarició una mejilla a la chica con sus dedos.

Candy lentamente abrió los ojos incorporándose al igual que volteaba hacia él sonriéndole divertida. Y sin haberlo esperado, ella se abalanzó hacia Harry buscando hacerle cosquillas lo cual logró pues el chico estaba por morirse de tanta risa que le provocaban. Aquel momento fue increíble para ambos y para nada se sentía ajeno. Era una felicidad compartida sólo entre ellos.

Se levantaron de la cama y salieron del departamento directamente hacia la Academia pues Candy tenía que volver al dormitorio, por otra parte Harry debía de acompañar a Archie junto con el otro chico ya que alguien debía de esperarlo afuera del casino y llevarlo de vuelta al departamento. Estuvieron más o menos una hora y media descansando la mirada por lo que ya era un poco tarde.

|| Renacer || Candy & AnthonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora