EXTRA 5
41. Siguiendo tus pasos.
Esto es vergonzoso. No sé cómo llegue a esto, y honestamente, no sé cuánto tiempo seguiré ocultándolo. Las flores habían florecido, y la primavera ya era notable en cualquier rincón. Estos sentimientos habían estado creciendo uno a uno, guardándolos en secreto sin demasiados resultados.
Me aleje un poco de aquellos libros, recargándome sobre el librero que formaba parte de esa barrera que me salvaba. Espiar a la persona que me gusta, ¿En qué me he convertido? Lo conozco bien, y eso podría ser lo peor de todo. El Senpai de mi hermano, y gran amigo de este. Parezco una acosadora al verlos a la distancia, ¿Qué estoy haciendo?
Lo mejor seria irme...
— ¡Ahh! —Grite saltando ligeramente, al sentir esa mano sobre mi hombro. Causando que mi libro que servía como escudo, se cayera al suelo. Gire algo asustada pero al encontrarme con sus ojos, el alma me regreso al cuerpo y esa momentánea molestia me invadió. — ¡Akira! ¡Me asustaste!
—Te lo mereces. ¿Porque estas espiándonos?—Preguntó con algo de seriedad en su voz, agachándose para recoger el libro y así, este volviera a mis manos. Esto debe ser una broma.
— ¿Qué? No sé de qué hablas —Me limite a decir al poner mi guardia en alto. Estar de esta forma en la biblioteca, era más que obvio que me descubriría en cuestión de tiempo. —Yo solo, yo, ¡Sólo quería verificar que estabas aquí! Las clases terminaron hace un rato, y estaba buscándote para regresar juntos a casa...
—Así que, ¿Era eso?—Pronuncio, solo siendo víctima de esa mirada que me analizaba. Ocultarle cosas a Akira, ¿Cómo es que nunca funciona? —Hikari, ¿Te gusta Touma?
Se atrevió a mencionar.
Me congele, apreté el libro ligeramente, esto no podía estar pasando. — ¿Ese idiota? ¡Por supuesto que no!—Estrelle el libro contra su pecho para así salir molesta de ese pasillo. — ¿Sabes qué? Puedo regresar sola a casa—Pero más que molesta, me siento avergonzada.
ESTÁS LEYENDO
Otra oportunidad; Sekaiichi Hatsukoi (Yaoi)
FanfictionEl frío invierno había terminado, alcanzar a tu corazón ahora era una realidad. Besos y caricias, nunca antes se habían vuelto tan sinceros. Todo era perfecto, hasta que tuve que arruinarlo. Una adorable niña, y la ilusión de volverte a enamorar, ¿S...