Otra oportunidad; Sekaiichi Hatsukoi (Yaoi)

¡S.O.S!

Capítulo 20.- ¡S.O.S! ¡Ladrón de Mamis!

Pov. Onodera

— ¿Onodera Ritsu?—.

Mi simple nombre proveniente de aquellos labios me sorprendió, una extraña mezcla entre alegría y confusión me invadió, ver esos ojos celestes una vez más me trae recuerdos. ¿Qué hace el aquí?

-¿Marcus?- Susurre para mí mismo, consiguiendo una delicada sonrisa posarse sobre mis labios al verlo acercarse y quedar frente a mí con una gran sonrisa. — ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo volviste? Creí que habías regresado a los Estados Unidos.

-Lo hice, regrese hace un mes. Pensé en buscarte pero, después de lo que sucedió entre nosotros yo...-Su mirada esquivo la mía, viéndose ligeramente incómodo al recordar el pasado. Tiene razón. Lo había olvidado.

¿Cuán idiota debo ser para olvidar algo cómo eso?

-P-Pero dime, ¿Por qué volviste?-Decidí hablar para así terminar con ese silencio que se formo en ambos por unos segundos.

Marcus, un chico que conoce cuando Hikari tenía dos años de edad, es escritor y nos conocimos en una reunión entre empresas. Es alto y más joven que yo, sus ojos son de un raro color celeste y sus cabellos son oscuros y ondulados. Es alguien agradable, y en aquel tiempo fue un gran amigo, claro, hasta que me entere de sus verdaderas intenciones...

-Estoy en una gira con mi último libro.- aclaro.

-¿De verdad? ¡Eso es—... ¿Quién es él?- El balbuceo de mi hija me saco de la burbuja en que estaba. Atrajo mi atención, y la de Marcus al estar junto a mí mirándolo insistentemente. ¿Qué le ocurre?

-¿Podrá ser que...? ¿Ella es Hikari?-Alcance a escucharle algo emocionado, y antes de poder responder, ya se encontraba en cuclillas para así hablar mejor con mi princesa.

-Sí. –Solo pude balbucear para mi mismo viendo como mi niña solo se aferraba un poco mas fuerte a mi mano sin quitar esa dura mirada.

-Vaya, si que has crecido Hikari-chan. Soy Marcus, quizás no me recuerdes ya que nos conocimos cuando eras muy pequeña. Te has vuelto una niña muy linda.- Pronuncio con una sonrisa para así tratar de palmear la cabeza de Hikari, y en un acto rápido y algo rudo algo ocurrió.

-¡No! ¡Aléjate de nosotros!- Le grito al instante de sentir su tacto, alejándose rápido de su mano y así poder gritarle a todo pulmón. ¿Qué rayos es esa actitud? -¡No me agradas!

Fueron segundos, un solo instante y sin poder pensarlo demasiado solo reaccione.

-¡Hikari Onodera!-Grite, paralizándola ante mi llamado.- Discúlpate ahora mismo, esa no es la forma de hablarle a tus mayores. Marcus no te ha hecho nada.-Deje salir, mostrando en mi voz lo molesto que me encuentro. Sé que esto solo es una llamada de atención, un regaño que no es poco común en los niños, sin embargo, ¿Por qué me siento culpable de solo ver su rostro?

No separo su mirada de mi, apretó fuerte sus labios para al instante, su labio inferior comenzara a temblar. Sus ojos se cristalizaron al punto de acumular lágrimas en sus bellas esmeraldas, se que fue lo correcto, esa actitud de su parte no era propia de ella y merecía tener un alto. No entiendo esa reacción ante el oji-celeste pero, no podía simplemente permitirla. Aunque, creo que esta es la primera vez que le levanto la voz de esa manera...