No sueltes mi mano.

3.1K 212 86
                                    





Capitulo 35.- No sueltes mi mano.







Pov. Takano









Es difícil, el simple hecho de pensar separarme de tus labios carcome mi interior. No puedo hacerlo, este calor que desprende ambos cuerpos logra condenarme. Siento su miembro rozar, puedo ver esa curiosa mirada llena de deseo, el rojizo de sus labios y aquel ligero brillo en ellos al termino de cada beso, eres mi perdición, y creo que eso ya lo sabes muy bien.


Tomé tu nuca, jalándote una vez más a esta ansiedad de tenerte. Poder saborear tus labios, sentirte completamente mío al estar en mis brazos, ahogar tus suspiros y sentir tu lengua entrelazar al momento en que tus manos se aferran a mis hombros con la misma necesidad con la que sostengo tus caderas. Te necesito. No puedo controlarme si eres tú.


Hoy te veías tan atractivo que me hizo molestar, quería atacarte y arrancar cada una de tus prendas como lo hago ahora. Pensar en que beberías con ese tipo, imaginar que te vería de esa forma y sólo lograrías flechar más corazones, cada una de esas cosas lograron mi inseguridad. Te amo, y sé qué tú también lo haces. Sin embargo, ¿Cómo te protejo de los demás? Eres trabajador, tienes una familia de prestigio y cuando logras sonreír, más de uno puede caer a tus pies, ¿Quién no se enamoraría de ti?




—Ritsu...—susurré al perderme en aquellas caricias. Mis manos descendiendo por tu espalda, acariciando tus piernas, deteniéndome y oprimiendo levemente tu trasero buscando esos sonidos que me hacen enloquecer. Sólo mira en lo que me convierto por ti, este egoísta amor absorbe mi alma. —Relájate—Pronuncié, besando su cuello, lamiendo un poco su suave piel. Respira con algo de pesadez al paso de los minutos, suelta leves suspiros al aire al hacer su cabeza hacia atrás y dejarme hacer esas marcas que con empeño deseo hacer a lo largo de todo su cuerpo.



Sus dedos se enredan en mis cabellos, su mirada perder al paso en que sus mejillas se volvían carmesí logra excitarme. Desabotoné su camisa, dejando al descubierto un poco de su pecho. Él se encuentra sobre mí, haberlo encontrado de la misma forma al despertar me sorprendió pero no me desagradó. Estamos en la habitación, la puerta cerrada y en la oscuridad del cuarto. El aire que ambos dejamos salir es caliente, con nuestros cuerpos juntos y el fuerte latir en nuestros pechos todo podría volverse borroso.



Desabroché su cinturón, abriendo su pantalón y haciendo que este caiga al suelo junto a mi camisa. Nos miramos por unos segundos, inútilmente buscando esa pizca de cordura que estaba por desaparecer. Se acercó, besando mis labios una vez más. Bajando su mano a través de mi pecho, deteniéndose en mi pantalón y poder abrirlo junto al carmesí en su rostro que amo tanto.

Otra oportunidad; Sekaiichi Hatsukoi (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora