Capítulo 20

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-Vic,  cariño- dijo ella acariciando su mano. -¿Quieres ir a casa para dormir?- mi hija abrió sus ojos y le sonrío.

-Me duele un poco la cabeza- respondió en un susurro. Marian se acercó y levantó un poco el rostro de Victoria que descansaba en su hombro. Le dio un suave beso en la frente y después uno pequeño en sus labios.

Un poco de felicidad entre tanta tristeza. Pensé.

Me quedé observándolas unos segundos más desde el inicio del pasillo, sonreí al ver como Marian le entregaba una botella de agua y una pastilla para el dolor. Me conmovió mucho su gesto de venir tan tarde al hospital para ver como se encontraba mi hija.

-Hola Mari- dije acercándome con una sonrisa. Ella inmediatamente se puso de pie.

-Buenas noches señora Adkins- respondió un poco tímida. –Lamento mucho lo de su esposo. Vic me contó lo que sucedió.

-Gracias linda- le sonreí triste recordando todo lo que había sucedido con Simon.

-¿Cómo esta mi papá?- preguntó Victoria levantándose de la silla. Me abrazó y la envolví en mis brazos.

-Está bien mi amor- acaricié su cabello. –Lo están llevando a una habitación, ya despertó y está fuera de cuidados intensivos. ¿Quieres verlo?- pregunté y ella de inmediato negó. –Esta noche debo quedarme con él para cuidarlo, si quieres ve a casa para que descanses. Rose está con Angelo.

-O... te puedes quedar en mi casa- sugirió Marian. –Para que no te sientas sola.

-¿Puedo mami?

-Sí, mi amor. Gracias por cuidarla Mari.

-Es un gusto para mí- respondió sonrojada y tomó una pequeña bolsa de papel del sillón. –Esto es para ti, sándwich y jugo de manzana- estiró su brazo con la comida y le sonreí.

-Muchas gracias cariño- recibí la bolsa y besé su mejilla. -¿Te veo mañana hijita?- me dirigí a Victoria y ella asintió. –Peter está afuera, pídele que por favor las lleve a casa de Marian- Acomodé su abrigo y me despedí de ambas. Las observé caminar por el largo pasillo mientras entrelazaban sus manos. Se veían muy bien juntas.

Me senté en la sala de espera después de verlas salir. Comí rápidamente lo que Marian muy amablemente me había traído. Es una chica muy dulce. Posteriormente el doctor me informó que Simon ya se encontraba en una habitación de pasillo, terminé de comer y me dirigí a la habitación para cuidar de él.

Victoria

Miércoles de noche helada, miré por la ventana del auto y la neblina junto con un poco de lluvia inundaban las calles de Londres. A pesar de haber vivido toda mi vida aquí no me acostumbrada al clima frío de siempre. En algunas ocasiones era simplemente insoportable.

-México es mucho más calido- dijo Marian leyendo mis pensamientos. Dirigí mi mirada a ella detallandola. Se veía realmente hermosa esta noche. Con su cabello en una coleta alta y su linda sonrisa.

-Me gustaría ir- dije mientras sentía sus manos cálidas acariciar mis mejillas.

-Podemos ir cuando quieras, mis padres nos recibirán encantados.

-¿No los extrañas?

-Bastante, aunque hablo con ellos a diario, en algunas ocaciones más con mi madre. Las mamás suelen ser más parlanchinas.

-Dímelo a mi- dije divertida al recordar a mi madre.

No tardamos mucho en llegar a casa de Marian. Bajamos de la camioneta luego de agradecerle a Peter y entramos rápidamente. Ella encendió las luces y me quedé en medio del recibidor observando todo en detalle. Un ambiente rústico predominaba en todo el departamento, la decoración era poca pero muy bien ubicada y el aroma a vainilla era maravilloso.

-¿Te vas a quedar ahí toda la noche?- preguntó divertida.

Negué con una sonrisa y caminé detrás de ella hacía la sala. Me quité el abrigo y sentí su mirada penetrante sobre mi cuerpo.

-Que lindo vestido- dijo acercándose con esa sonrisa que me enloquece. Me puse frente a ella y analicé la situación.

Nunca ni en mis sueños más locos imaginé que una chica me gustara. No tengo mucha experiencia con los hombres. Alex es el único con quién he "experimentado" pero no fue de mi total agrado. Él no lograba erizarme la piel como Marian lo hace. Ella es hermosa en todo el sentido de la palabra y tiene un cuerpo precioso. La quiero y quiero estar con ella. Así que... Esta noche me arriesgaré a confirmar mis sentimientos por ella y a ser completamente suya.

...

¡Capítulo 20!
Gracias Siempre

Best For Last -  Part II.Where stories live. Discover now