AdeleSubí las escaleras rápidamente para dirigirme a mi habitación. Me sobresalte un poco al entrar debido a que Simon tiró todo lo que había en el tocador rompiendo por completo mis perfumes y maquillaje.
-Te volviste loco ¿o qué?- dije viendo los cristales de los embaces rotos. Cerré la puerta y me puse frente a él.
-¡La única loca aquí es Victoria!- gritó haciéndome sobresaltar de nuevo. -¡Esa niña está mal de la cabeza! ¡¿En qué momento se volvió lesbiana?!
-¿Estás hablando en serio?- pregunté más que sorprendida al sentir el odio en sus palabras.
-¡Sí, muy en serio Adele!- apretó sus puños. –Lo que me faltaba, mi hija con otra mujer.
-¿Y? ¿Qué tiene de malo eso Simon? Es amor, así como el que tú y yo nos tenemos. Nuestra hija es feliz al lado de Marian y eso es lo que importa.
-¿Cómo sabes que es feliz?- me cuestionó. -¿Acaso ya sabias de esa relación?
-Sí Simon, ya lo sabía. Victoria me lo dijo.
-¿Y por qué mierdas no me lo habías dicho?- gritó acercándose violentamente y golpeando mí mejilla con toda su fuerza para hacerme caer al instante. -¡Eres una alcahueta!- pateó la pared y lo miré más que asustada sintiendo mi cuerpo temblar y mi rostro ardiendo.
-¡Eres un hijo de puta!- le grité con todas mis fuerzas al levantarme. Se volvió hacia mí y levantó su mano nuevamente. -¡Golpéame! ¡Hazlo otra vez!- la furia crecía en sus ojos cada segundo. No podía creer lo que estaba diciendo y haciendo.
-No te doy una golpiza porque ese rostro se daña para tus presentaciones- se sonrió acariciado mi mejilla.
-El que está mal de la cabeza eres tú Simon- lo señalé y caminé hacia el armario para sacar mi maleta.
-¿Qué crees que estás haciendo?- preguntó tomándome de los brazos al ver que sacaba algunas prendas del armario.
-¿Qué te parece que hago, imbécil?- me solté de su agarre y rápidamente guarde lo necesario. Él se quedó observando cada uno de mis movimientos en silencio pero aún con la respiración alterada.
-¿Te piensas ir de la casa?- gritó siguiéndome en cuanto salí de la habitación. El llanto de Angelo se escuchó de inmediato y Victoria abrió la puerta de su habitación para salir junto con Marian.
-¡Sin vergüenza!- Simon se abalanzó sobre Victoria haciéndola gritar de la impresión. -¡Te estabas revolcando con está en mi casa!- la abofeteo y sentí la sangre irse de mi rostro. Inmediatamente me puse entre ambos impidiéndole volver a tocarla. Marian la ayudo a sostenerse.
-Victoria ve por un abrigo y por tu hermano- le ordené. –Nos vamos ya de aquí- dije sin quitar mi vista de Simon. Ella obedeció de inmediato.
-¡Quítate Adele!- gritó con fuerza. -¡Hazte a un lado que le voy a quitar lo lesbiana a tu hija!- estaba completamente enfurecido. No puedo negar que me da miedo verlo en ese estado, pero no voy a permitir que lastime a mi hija de nuevo.
-No sabes lo que estás diciendo Simon- dije poniendo mis manos en alto. –Tienes que calmarte, te estas comportando como un idiota.
-Un idiota que sabe pensar- dijo orgulloso. -Voy a llevar a Victoria para que pase más tiempo con hombres y tenga sexo, eso le hace falta.
-¡¿Qué estás diciendo?!- lo empujé sintiendo repulsión. -¡Mi hija no es una puta!
-¡Pero es una lesbiana!- me devolvió el empujón y no pude más, solté en llanto. Este no es Simon. No es mi Simon.
-Mamá- escuché la voz de mi hija y caminé hacia ella. Tomé a Angelo en mis brazos y voltee a ver a Simon, estaba caminando de un lado a otro mientras murmuraba cosas sin sentido.
-¡Tú no me vas a dejar!- gritó volviendo en sí y corriendo hacia mí. Solté un grito al sentir que mi cuerpo colisionaba contra la pared. Sentí un ardor recorrer la parte posterior de mi cabeza. Angelo cayó al suelo y lo último que escuché fue el grito desgarrador de mi hija.
...
¡Capítulo veinticinco mis niñas!
Gracias a todas por sus bellos mensajes y deseos para Aby y para mi. Las llevamos en nuestros corazones.
Gracias Siempre
❤Capítulo dedicado a CamilaMv861
Te admiro infinitamente💜