capítulo 2

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Corriendo por el bosque en su forma lobuna, junto a sus amigos por la mañana dejando que los rayos de sol aclaren más el pelaje de color marrón en su lomo. Sus ojos negros fijos en el camino, corriendo adelante, dilerando hasta el acantilado en donde observaba todo el bosque.

Después de una larga y agotada carrera, llegó a su destino. Sus pisadas seguras y determinadas, lo guiaron hasta la punta de esa alta y puntiaguda roca.

Dejo que el calor se filtre por sus patas delanteras, quedando la luz posada hasta su pecho y una brisa refrescante le acariciaba el hocico y las orejas.

Otro lobo de pelaje castaño, ojos verdes y más pequeño que él se sentaba a su lado. Seguido de otro de ojos marrones oscuros, grande pero sin sobre pasar al que estaba en la punta y de un pelaje negro como la noche misma, se sentó del lado izquierdo. Observando al futuro líder de la manada de Busan.

- SeHun, deja de dejarnos atrás...- el lobo se comunicó mediante la conexión de sus pensamientos.- sabes que por aquí rondan los cazadores.

SeHun soltó un gruñido haciendo vibrar su pecho.

- puedo cuidarme sólo, para eso he entrenado con mi padre.

Minseok el más pequeño de los tres, mencionó.- eso no quiere decir que bajes la guardia y corras sin ser precavido.

- dejen de fastidiarme...

- no le hables así a mi baozi.- el de pelaje oscuro soltó un gruñido y se acercó al pequeño y lo acarició con el hocico.

- mejor me voy... ya se pusieron cariñosos.- se dio la vuelta y comenzó a alejarse.

- celoso...- Minseok lamio el costado del hocico de su compañero.- cuando te enamores, harás esto y mucho más.

- siento el olor que desprendes desde aquí y apesta.- sacudió su pelaje.- no tarden tanto.

- no te aseguro nada.- respondió Jondae.

Se alejó lo más rápido que pudo de ese par de melosos. Aunque en su forma humana Minseok parecía más joven, él era más grande que su compañero Jondae, su alfa. Aunque tuvieran distintas edades ambos eran tal para cuál.

El flechazo que sintieron ambos desde que eran unos infantes era tan fuerte y verdadero, que no fue hasta que Jondae cumplió sus dieciocho años y cortejo a Minseok que en ese tiempo tenía veinte años, pidiendo la mano del tierno y cacheton omega a los padres de éste. Fue a finales de la primavera de hace dos años atrás, que se habían unido y marcado de por vida. Dando la bienvenida a un pequeño cachorro de nombre JiHo.

SeHun como el menor de los tres, fue nombrado como padrino del cachorro por petición de los padres, aunque no le agradaba los cachorros no se nego a la petición de éstos.

No se dio cuenta cuando había llegado a lo más profundo del bosque, aunque su alrededor estaba silencioso y tranquilo.

Eso significaba peligro, se puso en alerta, observando a su alrededor buscando por todos lados.

Fue suerte o por acto reflejó que se corrió a un costado y una bala de plata paso de largo cerca de sus ojos terminando enterrada en el tronco de algún árbol.

Sin dudarlo, comenzó a correr adentrándose más profundo en el bosque. Necesitaba un medio de escape, aunque fue entrenado para este momento una parte de él temía porque no se trataba de un simple y ridículo cazador. Este era más experimentado y sabía lo que hacia.

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