Jondae sintió el olor de la sangre de SeHun que provenía de los más profundo del bosque.
Tanto como él se dio cuenta, Minseok también sintió el aroma del menor.
Dejando de lado sus caricias y afectos, siguieron el rastro de SeHun. A pesar de que el olor de la sangre del alfa era fuerte, sintieron también el olor a un cazador.
Ambos apresuraron sus pisadas, rezaban que nada malo le haya pasado a SeHun, no le importaba chocar con los arbustos o con algunas ramas, debían llegar lo antes posible y salvarlo.
Por el fuerte aroma, sabían que SeHun no estaba en buenas condiciones y eso lo ponían más histéricos.
El olor a la sangre tanto del futuro líder y del cazador se fueron haciendo más fuertes. Mediante se acercaban.
Cuando llegaron, vieron el pasto, troncos y algunos arbustos manchados de sangre.
- ¡SeHun! - el grito de Minseok y las pisadas en su forma humana llamaron la atención de Jondae.- ¿LuHan tu lo salvaste?
Su mirada se dirigió al chico que mantenía en su regazo descansado la cabeza de SeHun.
Jondae sabía que eran familiares aunque no compartieran sangre, SeHun siempre había ignorado al mudo de su primo.
Desde que LuHan había llegado a la manada el serio de su amigo nunca se tomó la molestia de entablar una conversación con aquel chico.
Aunque él tampoco, no fue después del embarazo de Minseok en la cuál durante esos meses su compañero había entablado una amistad con el mudo Han.
Aún no entendía como los adolescentes de la manada habían apodado de esa forma a LuHan. Sabía que a su baozi le dolía escuchar como lo apodaban a su amigo y él por verlo feliz, había defendido a LuHan y se agarró a golpes con algunos adolescentes.
Dejando sus pensamientos y recuerdos de lado, se fue acercando a LuHan y se arrodilló.
- ¿tu acabaste con el cazador? - preguntó con cautela y sólo recibió un asentimiento por parte del castaño.
Vio los orbes del beta y visualizo que reflejaban miedo y preocupación.
- tranquilo Lu, ya todo paso.- Minseok acercó su mano derecha y le acarició el cabello.
Las lágrimas silenciosas de LuHan descendieron una tras otra. Sus manos temblaban, manchadas de la sangre de aquel sujeto. Aunque se armó de valor al enfrentarse a ese cazador, el miedo que había sentido seguía recorriendo todo su cuerpo.
Al ver sus manos teñidas de sangre, volvieron a traer esos dolorosos y tortuosos recuerdos.
Movió la cabeza por ambos lados, buscando su morral. Necesitaba escribir algo antes de que sea demasiado tarde.
- ¿qué pasa? - preguntó preocupado el cacheton.
LuHan como pudo, movió las manos simulando que escribía en el aire y agradeció a que Minseok sabía a lo que se refería.
- Jondae, busca el morral de LuHan.- le aviso a su esposo.
Jondae comenzó a buscar por cada parte del lugar el morral hasta que lo encontró cerca en donde estaba muerto el cazador.
- espero que te pudras en el infierno... infeliz.
Agarró el morral y se alejó de aquel cuerpo.
Cuando los dedos de LuHan tocaron la tela de su morral, se la sacó rápidamente al compañero de su amigo y sacó su cuaderno, sin importarle si la manchaba.
Lo abrió y en una hoja en blanco escribió lo más calmado posible.
Por favor, les pido que no le digan a SeHun que fue salvado por mi. Se que se molestará si se entera.
Aunque Jondae no estaba tanto de acuerdo, asintió con la cabeza junto a su compañero.
LuHan apoyo la cabeza de Sehun entre las manos de Minseok y se paró rápido junto con su morral, se acercó al cuerpo del cazador y saco la navaja que le había clavado.
Necesitaba limpiarse las manos y borrar todo el rastro de sangre.
No queria volver a recordar...
Tanto como sus piernas les permitieron salió corriendo. El miedo de haber enfrentado a aquel cazador comenzaba a recorrer por todo su cuerpo.
Sabía que si SeHun se enteraba que el lo ayudo estaría completamente molesto, desde que había llegado a la manada aquel alfa lo había mirado mal. Nunca entablaron una conversación, ni nada similar.
En las reuniones familiares, ya que eran los menores de la familia Oh, sus padres lo había dejado a solas con SeHun. Aunque el recuerda el haber escrito un Hola en su cuaderno de color marrón, también recuerda la mirada fría y distante de aquel niño que sólo lo miro de arriba a abajo y lo ignoro.
Ese había sido su primer intento por socializar con alguien de casi su misma edad. Pero había sido rechazado.
Desde aquella vez, se sentía intimidado al estar cerca de SeHun.
Llegó a un pequeño arroyo y comenzó a limpiarse las manos. Froto lo más fuerte que pudo, para que la sangre seca se vaya más rápido. Sentía el olor horrible de aquel sujeto que había matado minutos atrás.
Recuerda haber escuchado el sonido de un tiro, en ese momento sus sentidos estuvieron en alerta. Sabía que al estar en el bosque daba la posibilidad a los cazadores de atraparlos y acabar con cualquiera de su especie.
Aunque él sabía que su fuerza no se comparaba con la de un humano, su padre lo había entrenado lo mejor que pudo y como medio de protección le había dado una navaja lo suficientemente ancha y larga para acabar con un enemigo.
No estaba en su plan utilizar esa filosa arma, pero al escuchar el aullido de dolor de un lobo, sabía que se trataba de alguien de su manada.
Había avanzado con pasos temblorosos pero silenciosos, podía sentir la mezcla del olor de ambas sangres y sabía que era una fuerte pelea.
Pero quedó petrificado al reconocer que aquel lobo que estaba siendo herido por aquel cazador, era SeHun.
Sabía que era él porque lo había visto en su forma lobuna.
El pelaje brillante de aquel lobo en esa noche de luna llena ahora se encontraba manchado con su propia sangre. Su mirada perdida mostrando lo débil que se comenzaba a sentir por la pérdida de sangre.
Su cuerpo estaba rígido y sólo se movían sus ojos, presenciando la batalla. Tanto el cazador como SeHun no se dieron cuenta de su presencia.
Sus ojos se abrieron más al ver como aquel hombre con barba le clavaba la navaja a SeHun.
Quería interferir... ¿pero que podía hacer alguien tan débil como él? Él... Que nisiquiera había cambiado de forma en las noches de luna llena.
Pero no quería ver el rostro de su madre triste y de toda la manada en luto por la pérdida de uno de ellos.
Sin medir las consecuencias de sus actos, antes de que aquel hombre acabé con la vida de su primo. Corrió y con la mayor fuerza posible, logró taclearlo.
Cuando reaccionó, ya se encontraba arriba del sujeto.
El contrario había sido rápido y estaba apunto de clavarle una pequeña cuchilla en su muslo, pero LuHan fue más rápido y sujeto el filo con sus manos, apartando el objeto del cazador ocasionado una herida en una de sus palmas.
No recuerda como o que fue lo que lo llevo a sacar su navaja y acabar con la vida del otro.
Sólo volvió a ser consciente de sus actos cuando sintió la herida en su palma derecha ser sanada por la saliva de SeHun.
Sacó su mano derecha que estaba sumergida en el agua y observó su palma en la cuál la herida se encontraba cerrada y comenzaba a cicatrizar despacio.
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Beta
FanfictionPorque aquel brillo, despertó a mi corazón. ¤ Pareja principal: HunHan ¤ hombres lobo, mpreg ¤ autora: elizabethk_96