Beta

capítulo 16

Las semanas pasaron, así como también las salidas de SeHun y LuHan al acantilado se hacían más frecuentes, en donde podían conocerse más o sólo se limitaban a quedarse viendo el atardecer juntos, mientras sientan la presencia del otro todo estaría más que bien.

Las emociones de LuHan cada vez que estaba cerca del alfa fueron más intensas y sus sonrojos se intensificaban más cuando SeHun lo penetraba con la mirada o solía recostar su cabeza en su regazo.

Fue un lunes cuando por accidente había descansado su mano en la cabeza de SeHun, no siendo consciente de que había comenzado a acariciar los cabellos ajenos. Pero cuando se percató de lo cometió, fue cuando escucho un leve gruñido por parte del alfa. Desde aquella vez, acariciar los cabellos de su primo se convirtió en algo normal que sólo quedaba en ellos dos.

Pero ahora se estaba dirigiendo a la casa de su amigo Minseok. Según por lo que le dijo su padre, los padres de JiHo tendrían que trabajar durante todo el día y necesitaban a alguien para que se quedé a cuidar del cachorro.

Como a él le encantaba pasar tiempo con el pequeño alfa, había escrito en su cuaderno que se haría cargo de cuidar a JiHo.

Llegó a la casa de la familia Kim y tocó el timbre. Espero por un breve tiempo, hasta que el esposo de Minseok abrió la puerta saludandolo con la mano.

- Hola LuHan.- saludó y se abrió paso para que el beta entrará.

Sus ojos se iluminaron al ver como Minseok se acercaba sosteniendo desde sus manos, las pequeñas y regordetas manitos de JiHo, quién torpemente caminaba y sonreía mostrando sus encías.

- hace algunas semanas, que comenzó a querer caminar.- comentó MinSeok, volviendo a cargar a su hijo entre sus brazos.

El pequeño alfa saltó en los brazos de su papá, emocionado por ver a LuHan y tendió sus bracitos esperando a que lo cargará.

- ya eres como su tercer padre.- río JonDae, cargando su peso en la pared.

Minseok se acercó a su esposo y le acarició la mejilla, haciendo que el alfa soltara un suspiro de enamorado.

- es que LuHan tiene un don con los cachorros y todos se encariñan con él.

- ¿te gustaría tener en el futuro algún cachorro? - preguntó el alfa.

LuHan sonrió con tristeza y asintió con la cabeza.

Le encantaría tener un cachorro a quién poder mimar, acariciar y proteger. Pero el problema era que los betas si se llegarán a emparejar con algún alfa, no podía quedar embarazados y eso solo significaba una cosa, él nunca podría tener una camada.

MinSeok había sentido la tristeza que emanaba su amigo y le dio un ligero codazo a su esposo y le fruncio el ceño.

- no estés triste Lu, siempre está la posibilidad de adoptar a uno.- se acercó a LuHan y le acarició los cabellos.- además tienes que tener en cuánta aquella leyenda.- le sonrió.

LuHan levantó la mirada y sólo sonrió.

Después de que se despidió de Minseok y JonDae, y que ambos padres se despidieron entre besos y caricias de su cacheton hijo, con el pequeño bolso con las cosas que JiHo necesitaría colgado en su hombro, se dirigió a su casa.

En todo el camino, JiHo le daba besitos en su mejilla y él sonreía y le hacía cosquillas en el pequeño vientre.

- ¡LuHan! - escuchó la voz de Amber tras él.- oh, es el pequeñín JiHo, dame esos cinco.- estiró su palma cerca de JiHo y el cachorro golpeó con su palmita la contraria.- eso le enseñe yo.- cabeceó asintiendo orgullosa.