Beta

capítulo 17

Limpiar las mesas, ayudar a lavar los platos y hasta incluso preparar un café fue algo que LuHan podía hacer, mientras que Mark se encargaba de atender y anotar los pedidos de los clientes, que llegaban a tomar un café o deleitarse con alguna rebana de pastel o tarta de arándanos.

El inmenso y agradable olor del café invadía toda la cafetería, haciendo que el lugar se sienta más acogedor y relajante para el agitado corazón de LuHan que cada vez que recordaba las palabras de SeHun, su palpitaciones se descontrolaban y sus mejillas comenzaban a arder.
Desde aquella ocasión, ninguno de los dos volvió a mencionar lo sucedido ¿qué es lo que debería hacer?

Claro que la confesión lo tomó desprevenido y provocó en él que se alejara del alfa por miedo a que pueda sentir como su corazón martillaba descontrolado. Había pasado una semana, por la cuál SeHun había actuado con naturalidad pero siempre añadiéndole una caricia a su mejilla o rozar sus dedos por uno de sus mechones.

Por cada acto que hacía SeHun, su cuerpo y corazón lo recibían de la mejor manera, haciéndole sentir cálido y correspondido. Como si lo que estuviera pasando entre ellos dos fuera correcto, como si fueran hechos el uno para el otro.

Pero LuHan sabía que él no era el indicado para SeHun, era defectuoso y diferente. Aún así, sentía que tenía que seguir estando al lado del alfa porque era lo que él creía correcto. Todo en él lo veía correcto.

- deja de estar colgado de las nubes.- sintió un brazo rodearlo por los hombros. Miró de costado y se cruzó con la sonrisa de Mark quién estaba vestido con una camisa blanca y un pantalón negro que estaba siendo cubierto por un delantal del mismo color que estaba atado por su cintura.

Realmente era apuesto, con aquellos ojos oscuros, cabello rubio con algunos mechones desordenados y sus delicados rasgos fáciles. Era un tanto más alto que él, pero podría jurar que no pasaba la estatura de Jackson.

Era exactamente del tipo de chico que le gustaba a Jackson y sabía que su amigo estaba muerto de amor por aquel humano.

- pensando en tu chico...- Mark sonrió de costado y levantó ambas cejas.

LuHan se sonrojo hasta las orejas y movió la cabeza rápidamente, negando.

Mark rió entre dientes y le froto los cabellos amistosamente.- no te preocupes, suelo hacer lo mismo cuando pienso en la persona que me gusta.

LuHan vio como el rubio sonreía tontamente y jugaba con un mechón de su cabello.

- eres de mucha ayuda, si no estuvieras aquí de seguro está cafetería estaría de patas arriba.- soltó una risilla.- ser dueño y ser mesero, hacen que termines el día realmente exhausto. Muchas gracias por tu ayuda LuHan.- le sonrió agradecido.

LuHan asintió con su cabeza y se marchó a seguir limpiando las mesas.

La tarde en la cafetería fue más relajante, universitarios trabajando con sus computadoras portátiles en alguna clase de trabajo mientras se deleitaban con un café y algunos trabajadores que terminaban su horario laboral y tan sólo disfrutaban de un rato de paz y tranquilidad.

Tan sólo faltaban algunas horas para que la cafetería de Mark cerrará sus puertas. Por lo que después de limpiar tres mesas, prefirió descansar en la pequeña sala que era sólo para empleados.
Se desató el delantal, doblandolo y dejándolo a un costado suyo. Estiró sus brazos hacia arriba sintiendo el leve crujido de sus huesos y músculos al ser estirados.

Soltó un suspiro y se quedó observando su casillero de color gris, pensado que es lo que debería de responderle a SeHun, sabía que él no le estaría presionando para que tomé una decisión o por lo menos le de una respuesta. Le daba el espacio que él pensaba que necesitaba, pero no podía poner en orden sus pensamientos porque cada vez que lo hacía, la confesión y la mirada de SeHun se aparecían y volvían a rondar por su cabeza, dejándole confundido y con su corazón alterado.