Beta

capítulo 4

Después de que Jondae cargo a SeHun entre sus brazos, la pareja se fue rápido al auto que estaba estacionado a unos metros cerca del bosque, para no llamar la atención.

Lo recostaron con cuidado en los asientos traseros, acomodando su cuerpo para evitar que en algún giro o bache caiga.

Jondae conducía lo más rápido que podía, la herida en el muslo izquierdo del menor no estaba sanando rápido a causa del tiempo que había llevado incrustada la navaja de plata, provocando que la cicatrización tardará más.

Las heridas al costado de su costilla, comenzaban a cicatrizar. Los moratones comenzaban a aparecer en su pómulo y espalda; el labio inferior partido ya estaba de color rojizo pero la sangre en su comisura seguía intacta.

Esperaba que no haya sufrido heridas internas, aunque se trataba de un cazador el causante de esos golpes, sabía que aquel sujeto era alguien con experiencia dando golpes y cortadas en puntos exactos para debilitar a un lobo joven.

Podía sentir la preocupación y el temor que sentía Minseok, le agarró la mano comenzando a acariciar el dorso de la mano contraria tratando de transmitirle tranquilidad.

- gracias...- susurró Minseok.

- él estará bien, mi amor.

- eso espero, es como mi hermano pequeño.

- lo sé, es nuestro travieso Hunnie.

Siguieron el camino en un total silencio, pero con sus manos entrelazadas siendo uno mismo.

                        ~♡~

Los últimos rayos de sol, con el pasar de los minutos le estaba dando la bienvenida a la noche.

El pequeño JiHo, jugaba con sus juguetes en la gran alfombra blanca de la familia Oh.

Mientras sus padres estaban sentados en el sofá, explicando lo sucedido en el bosque pero guardando el secreto de que LuHan había ayudado a SeHun.

El joven de veinte años seguía inconsciente, con las heridas sanadas.

Oh Yixing, el padre de SeHun cada hora iba al cuarto de su hijo para ver si despertaba. Durante la mañana había tenido un mal presentimiento y cuando vio a su hijo en esas terrible condiciones, sabía que su hijo sufría del dolor y mediante el vínculo que tenía con su pequeño, se transmitió todo el dolor a el haciendo que caiga arrodillado al suelo. Aunque el dolor en su cuerpo era fuerte, se alegro un poco al poder restarle aunque sea algo del dolor que había sufrido su bebé.

Sabía que su hijo estaría bien, pero la preocupación seguía recorriendo por todo su cuerpo. Por eso, ahora estaba sentado en un sillón individual con una taza de té de manzanilla entre las manos escuchando atento lo que los amigos de su hijo le explicaban, limpiando alguna lágrima que rodaba en su mejilla.

El sonido de la puerta principal llegó hasta los oídos del omega y cuando el familiar aroma de su esposo se comenzó a esparcir por la gran casa, dejó la taza en la mesa ratona y lo único que quería sentir era la seguridad y los brazos de su amado SuHo.

- ¡sushito! - lo abrazó apoyandando su frente en el ancho hombro de su esposo.

SuHo sintió la tristeza que su compañero transmitía y lo envolvió en sus brazos, frotando la punta de su nariz en la mejilla contraria, transmitiendo su seguridad y todo su amor.

- ¿qué pasa, mi amor? - levantó la barbilla de Yixing y vio que aquellos orbes cálidos y amorosos estaban vidriosos, apuntó de llorar.- ¿paso algo con nuestro cachorro?

Yixing sólo asintió con la cabeza, mientras que sus mejillas ya estaban siendo recorridas por las lágrimas.

SuHo comenzó a secar las lágrimas, dejando en cada ojo un beso terminando en uno casto en los labios.

- se enfrentó a un cazador.- Jondae hizo acto de presencia.- uno experimentando.- miró con respeto al líder.- lo trajimos lo antes posible, pero parece ser que perdió el control y fue dominado por su lobo interno.

Eso no estaba bien, SuHo como líder sabía que perder el control y dejarse dominar por tu ser interior sólo empeoraba las cosas a la hora de tener un enfrentamiento; ya que la manera de pelear era torpe, insegura y salvaje, dándole al contrincante la posibilidad de dar golpes certeros.

A él de joven le había costado mantener un equilibrio con su lobo, no era sencillo. Ahora estaba haciendo lo mismo con SeHun, sabía que su hijo tenía un gran potencial para ser líder, pero la falta de control era algo en la que debería trabajar más.

                        ~♡~

Ya era de medianoche, el gran y respetado alfa se encontraba observando las marcas en el rostro tranquilo y relajado de su único hijo. Las heridas comenzaban a desvanecerse, pero el dolor que sentiría mañana seguiría estando presente.

Antes de despedirse de la familia Kim, les había agradecido por haber traído a su hijo a salvo. La pareja había prometido volver para visitar a su amigo.

Apenas se despidió de ellos, había agarrado a Yixing entre sus brazos, llevándolo a la habitación. Lo recosto con cuidado y cuando ya estuvo al lado él, lo envolvió en sus brazos acariciando con delicadeza la cabeza, después de unas cuántas horas de haber tranquilizado y mimado a Yixing, éste cayó dormido.

Dándole la oportunidad de ir al cuarto de su primogénito y ver como se encontraba.

- hiciste llorar mucho a tu papá.- susurró y acarició la cabeza de SeHun.- fue muy difícil para ti, pero no me imagino como quedó el otro...- lo arropo más con las sábanas.- aunque no lo demuestre, yo también me preocupo por ti. Te entreno y educo para que seas un mejor líder de lo que yo soy.- le dejo un beso en la frente.- quiero saber que hice un buen trabajo antes de dejar esta vida...

- ¿sushito? - un adormilado Yixing estaba parado en el marco de la puerta, frotándose un ojo.- deja descansar a nuestro hijo, vamos a la cama.- extendió su mano hacia SuHo.

SuHo dejo un último beso en la frente de su hijo y se acercó a su pareja, agarrando su mano y entrelazando sus dedos.

- le estaba dando el beso de las buenas noches, como en los viejos tiempo.

Yixing acarició con la otra mano libre la mejilla de su esposo.- yo también suelo hacer lo mismo.- sonrió dejando ver su tierno hoyuelo.

Ahora ya acostados y abrazados, SuHo admiro a su tierno Yixing.

- ¿sabes? - le llamó la atención.- me alegra mucho el haberte dado de mi cono de helado. Gracias a eso, conocí a mi único y verdadero amor.

Yixing se sonrojo hasta las orejas, pero lo que SuHo no se espero fue escuchar aquella propuesta.

- ¿te gustaría tener otro cachorro?