Beta

capítulo 24

Las corridas rápidas que daba, el quebrar de las ramas y hojas secas, el aroma de los árboles junto a la adrenalina y la fuerza que le exigía a la pierna herida que tenía, mientras corría sin rumbo, con el corazón latiendo desenfrenado pero con la mentalidad de sólo seguir corriendo tratando de escapar de aquel alfa.

- tan iluso ¡¿en serio creías que me había ido?! - el fuerte grito y gruñido se hizo escuchar por todo el bosque.

No debía de mirar atrás, no lo haría. Debía seguir adelante sin dejar que el miedo lo domine.

Saltó un tronco caído, esquivando lo mejor que podía cualquier roca que se atravesará en su camino.

- ¡tan terco igual que tu madre! - volvio a gritar.- si vuelves aquí, prometo que tu castigo no será tan doloroso.- de la parte trasera de su espalda, sacó un arma.- no quería llegar a esto, pero no tengo elección.- le sacó el seguro y apuntó cerca de la cabeza de LuHan.

LuHan abrazo más fuerte al pequeño que estaba inquieto por la corrida rápida que estaba dando, sintió que algo parecido a una aguja le rozó la mejilla y después de aquella herida brotó una línea descendente de sangre.

Miró hacia atrás y ampliando los ojos por lo que estaba viendo, el alfa corría mientras tenía apuntando hacia él un arma.

- ¡esta vez no voy a fallar! - tras escuchar aquel grito, aceleró más su corrida y protegió contra su pecho al pequeño.

Sus oídos escucharon perfectamente otro disparo, terminando la bala siendo incrustada en un tronco que estaba delante de él. Esquivó el tronco, pero tropezó con su pie, terminando rodando por el suelo de tierra. Dejando que su cuerpo reciba los mayores golpes y asegurando que el cachorro este protegido entre sus brazos.

Otro disparo y rápido comenzó a gatear hasta quedar detrás de un árbol, supervisó al pequeño para ver si tenía alguna herida y sonrió al saber que estaba ileso.

Escuchó el crujido que hacían las caminatas del alfa, mientras trataba de localizarlo.

- sal mi amor, no tengas miedo...- susurró.

Inhalo aire por la boca y salió de su escondite avanzando tres troncos más adelante, a causa del dolor en su pierna por la perforación de la bala.

- no te preocupes, cuando estemos en casa voy a sanar tu herida.- siguió apuntando mientras caminaba.- vamos sal, no me tengas miedo.

LuHan detuvo las lágrimas que descendencia por sus mejillas y miró hacia adelante, comenzaba a sentirse débil y mareado por la pérdida de sangre. Le dolía todo el cuerpo, pero no podía rendirse.

Adelante suyo, un árbol de tronco hueco era el mejor escondite que podía encontrar. Sigilosamente se fue acercando y dejó al bebé. Con un cálido y último beso, se alejó a donde estaba el alfa.

Esto debía de acabar ahora, tan sólo esperaba sobrevivir a la pelea que estaba por dar.

Cojeando, arrastrando con sus zapatos las hojas se acercó.

- bien hecho LuHan.- el alfa le siguió apuntando con el arma.- ven, acercate más.

Avanzó unos metros hacia adelante y se detuvo al frente de él.

- mira como has quedado...- susurraba y negaba con la cabeza. El fuerte ardor en su mejilla por la bofetada recibida, le hizo escupir sangre.- te dije que no escaparas.

El alfa le iba a propinar otro golpe, pero con todas sus fuerzas esquivó el golpe y le dio un puñetazo en el pómulo.

- ¡bastardo! - gritó el alfa, frotándose la mejilla.- toma esto.- le dio un rodillazo al estómago de LuHan, haciéndolo contraer por el golpe recibido.