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- ¿Celosa? ¿Yo? ¿De ella? ¿Por ti? ¿Estás loco?

Esa mujer lo tenía intrigado. Primero lo trataba con total indiferencia y hasta despectivamente; y ahora de la noche a la mañana se interesaba por él y ya no lo trataba tan formalmente. ¿Qué se traía entre manos? No lo sabía, pero le causo un inmenso placer ver las mejillas de _________ sonrosadas, lo cual quería decir una cosa: sí estaba celosa.

- Bueno, yo sólo decía - convino inocentemente - ¿Te quieres sentar?

- Este... sí, claro, pero mejor sentémonos en la sala.

________ se dirigió a la pequeña sala que había en la oficina de Mario. Él la siguió y se sentó después de ella.

- ¿Y cuál es ese inconveniente que tienes? - dijo con la esperanza de volver al tema que debería de importarle y olvidarse de la hermosa mujer que estaba sentada enfrente de él.

- Lo que pasa - comenzó ________ - es que yo no sé donde está Mauricio.

- ¿Y Mauricio es..?

- Él hombre que se robó mis pinturas.

- Bueno, eso - dijo reclinándose en el respalde del sillón - va a ser un problema si queremos recuperar las pinturas.

- Las pinturas no me importan - dijo _______ terminantemente - lo que quiero es sólo demostrar que él no fue quien las pintó.

Louis arqueó una ceja. - Pensé que los artistas eran más celosos con su trabajo -.

- Algunos, pero yo no. Te lo dije ayer en mi casa, cuando... -.

- Nos estamos desviando del tema - la interrumpió.

Al parecer él no se había dado cuenta de que esa era la intención de ________. De lo último que quería hablar con Mario era de Mauricio, pero necesitaba un pretexto para verlo y seducirlo de una manera... inocente.
- Quiero que me ayudes a encontrarlo, para mostrarles a todos que fui yo quien pintó los cuadros.

- No soy investigador, ________.

- Lo sé, pero no pude ser tan difícil. Ayer te quería enseñar unos papeles de él... - empezó a buscar en su bolsa, revolviéndolo todo -...pero parece que los olvidé. ¡Oh demonios! - obviamente ya no iba a poder permanecer en la oficina mucho tiempo cuando había olvidado su gran pretexto.

- Tranquila. ¿Segura qué no quieres algo?

- No, estoy bien. Sabes, creo que mejor me voy - ahora lo aceptaba, había perdido el don del coqueteo; pero no iba a dejarlo todo nada más porque las cosas no habían salido como ella quería, así que dijo: y regreso al rato, para que revises los papeles.

- ¿A qué hora es al rato? - preguntó Louis.

- Pues... - puso su cerebro a trabajar a mil por hora - en media hora tengo un compromiso largo con Nath. ¿Qué te parece si nos vemos a las 6? Aquí mismo.

- Me encantaría, pero no puedo. Estoy ocupado a esa hora, voy a ir con la mujer que entro hace unos minutos.

- Otra vez esa mujer - oh, demonios, lo había dicho en voz alta. Trató de arreglar las cosas diciendo: creo que tiene algo con otro abogado - con completa indiferencia.

- Y otra vez con tus celos. Y sí, ella tiene algo con otro abogado. Es la novia de Juanpa Zurita, su prometida para ser más específicos y son grandes amigos míos.

- ¿Y por qué dijo que se la iban a pasar increíble esta noche? - preguntó incrédula.

- No es la gran cosa, sólo vamos a ir al teatro. Daniela lo adora... - suspiró - pero quiere que invite a alguien - de donde demonios había salido eso, era prácticamente una invitación.

Corromper a un caballero (Mario Bautista y __)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora