Los tres se quedaron en silencio durante un momento. Mario sentía que podría cortar la tensión en el ambiente con un chuchillo y se decidió a romper el silencio.
- _______... ella es Lola.
Lola se puso de pie, caminó hasta Mario y deslizó su mano por el hombro de Mario. Sonrió y le dijo a ______: Hola.
- Hola - dijo _______ cortante -. Siento interrumpirlos pero tengo que hablar contigo, Mario.
- Pues habla - dijo Lola.
- En privado - dijo sin mirarla.
- Lola, podrías dejarnos a solas - le pidió Mario.
Lola miró de arriba abajo a ______ con una mirada de desdén y se fue sin decir una palabra. ______ no se movía hasta que no la vio más. Cuando ocurrió se metió en el cuarto de Mario sin pedir permiso o decir una palabra.
- Cierra la puerta - le dijo seriamente. Mario lo hizo.
- Estás enojada.
- Sí - se quedaron en silencio.
- ¿Es por Lola? Ella es solo una amiga. - De pronto sonrió - ¿Estás celosa?
- Mario, no quiero empezar con jueguitos - con esto borró la sonrisa de Mario -. La verdad no me importa quién es ella.
- No estábamos haciendo nada malo.
- Tampoco me interesa qué estaban haciendo. Quiero hablar sobre ti y sobre mí. - Mario esperó - ¿Por qué me presentaste como tu novia?
- ¿Te molesta que haya presentado así? - le respondió ignorando el dolor que sintió por su tono de reproche.
- No me regreses la pregunta, contéstame. ¿Por qué me presentaste como tu novia?
- Eres mi novia, ________.
- Novia - repitió ella. - Cuando empezamos esto me dijiste que lo único que no podías hacer era reconocerlo frente al resto del mundo. ¿Por qué ahora es diferente?
- A mí no me importa el resto del mundo. ¿A ti sí? Si lo reconocemos nosotros entonces qué importa que el resto del mundo lo reconozca o no - dijo tenso por el modo en que se estaba desarrollando la situación.
- También sabíamos que iba a ser algo pasajero. Ser tu novia implica más compromiso, eso te puede complicar la vida.
Entonces Mario sonrió y se acercó a ella. - ¿Estás preocupada por mi? - No esperó su respuesta y le dio un beso en la frente. - No te preocupes, todo estará bien si sale como lo he planeado.
- ¿Y qué has planeado?
- Que si todo sale bien, para cuando Juanpa regrese de su luna de miel; tú ya no serás mi cliente y yo ya no seré tu abogado así que no hay problemas.
- ¿Y si no sale como lo has planeado?
Mario la abrazó y con una voz cálida y divertida le preguntó: - ¿Desde cuándo te volviste pesimista? Pensé que los artistas veían el mejor lado de la vida.
- Desde que me di cuenta que no encajo en tu mundo.
Mario se volvió a tensar y se separó de ella para mirarla a los ojos. - ¿A qué te refieres?
- Que tratas de incluirme en tu vida cuando no soy parte de ella.
- Claro que lo eres, por eso estamos aquí.
- No, en la boda de Dani y también aquí me siento como si no encajara para nada. Solo soy una pequeña parte de tu vida incompatible con el resto de ella.
- Eso no es cierto, _______.
- Mira, cuando llegamos aquí Octavio te preguntó si no era Giselle tu novia. No sé muchas cosas de ti.
- Pues pregunta lo que quieras - estaba empezando a cansarse de la actitud de ______. - Porque igual, yo no sé muchas cosas sobre ti tampoco.
- Esa no es la cuestión.
- Muy bien, vamos a hacer las cosas como tú quieres. _______- La tomó de las manos y le dio un ligero beso en los labios -, ¿quieres ser mi novia?
****************
Novia. Su novia. Lola no lo podía creer. Con el oído pegado a la puerta de la habitación de Mario había escuchado la conversación por completo y se llenaba de rabia cada vez que escuchaba la voz de Mario llena de amor para la tal ________.
No podía creer que Mario había caído en su juego. Ella había decidido darle todo el tiempo que él necesitara para que tuvieran una relación y que había recibido a cambio, un gracias por participar. Se le había insinuado a Mario un poquito y él ya estaba hablando de lo maravillosa que era ________.
Ahora, ella lo presionaba y lo presionaba, y había conseguido que él le preguntara si quería ser su novia. Obviamente le diría que sí, eso es lo que estaba esperando. Entonces por qué tardaba tanto en dar su respuesta. Cada segundo la ira y la frustración recorrían el cuerpo de Lola más rápido.
- ¿Por qué? - escuchó preguntar a ______.
- ¿Por que qué? - le contestó Mario.
- ¿Por qué me lo pides?
- Es lo que quieres. Ser legítima, términos jurídicos.
______ sonrió, le divertía cuando Mario trataba de comportarse como un abogado. - Sí, pero ¿tú quieres también eso?
Hubo una pausa, el corazón de Lola empezó a latir rezando porque le dijera que no. Al igual que el corazón de ______, que esperaba ansiosa una revelación.
- Si no lo quisiera, no te lo habría pedido.
Lola respiró profundamente. Ganas no le faltaban para abrir la puerta y empezar a gritarle a _______, pero sabía que no podía ponerse en evidencia con Mario, así que siguió con el oído pegado a la puerta.
- ¿Eso es un sí? - Lola no sabía si Mario se refería al silencio o a algo que había hecho ________, tal vez besarlo...
***************************
_______ sonrió al ver a Mario, podía leer en sus ojos la ilusión a la espera de su respuesta. A pesar de no haber conseguido la respuesta que deseaba, esa que todo el mundo afirmaba, pero él no le aseguraba, sonrió.
- Sí, Mario, sí quiero ser tu novia.
La sonrisa que se dibujó en los labios de Mario, llena de felicidad, sinceridad y amor hizo que le diera un vuelco el corazón. Acto seguido la besó.
******************************
Al escuchar la respuesta de _______, Lola se alejó de la puerta y se fue. No era necesario tener una gran imaginación para saber lo que vendría a continuación.
***********************
Mario nunca se había sentido tan... feliz, eufórico, satisfecho, emocionado en su vida. Aunque tampoco se había sentido tan nervioso como cuando esperaba la respuesta de ______. Pero iba a hacerle pagar esos segundos de agonía.
La besó tan lentamente que tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no levantarla en brazos y llevarla a la cama. Primero saboreó sus labios con una suavidad exquisita, antes de abrirle la boca con la lengua y penetrarla, probándola.
Y ______ le seguía el juego. Llevando su lengua a encontrarse con la de él. Se acercó a ella obligándola a retroceder, así hasta que llegaron a la cama y la ayudó a tenderse, sin que sus labios perdieran el contacto.
Con una maestría sorprendente dejó sus pechos al descubierto. La brisa marina era fresca, por lo que la cálida piel se le erizó; y entre la brisa y la excitación sus pezones se pusieron duros al instante.
Ella se arqueó contra él, pero la boca de Mario estaba concentrada en el cuello de _____. Había descubierto una peculiar sensibilidad de ella en esa parte de su cuerpo y le encantaba verla y sentirla temblar cada vez que la besaba en el cuello.
Y la atención que no le dedicó su boca a sus pechos, sí se la dedicaron sus manos. Mario jugaba con sus pezones haciendo que cada vez se pusieran más duros.
De repente se separó de ella. Y antes de que ______ supiera que había pasado sintió el aliento de su boca sobre el centro de su feminidad. Y al igual que había hecho con sus labios, ahí también la besó muy lentamente.
Deslizó su lengua entre sus rosados y húmedos pliegues y sintió como esa perla de placer oculta se ponía muy dura. Después de eso no tardó mucho en tensarse, era una tortura muy placentera. Pero cuando estaba a punto de alcanzar la cima del éxtasis Mario volvió a alejarse de ella.
_______ gimió a modo de reclamó. Mario soltó una ligera burla hacia ella. Pero _______ no tardó en volver a sentir au calor, esta vez a lo largo de todo su cuerpo.
Sintió como su miembro duro y excitado penetraba en ella lentamente. Dio un suspiro de placer al sentirlo completamente dentro de ella.
Empezó con un ritmo suave, penetraciones lentas, casi dolorosas, pero su lívido fue mayor que él y no pudo resistir mucho más. Así que las embestidas se volvieron más fuertes y rápidas cada vez.
Hasta que los dos llegaron a la cima del éxtasis. Mario se puso de lado de _____ y la abrazó. El sonido de sus respiraciones desiguales era lo único que llenaba el silencio.
Mario la miró y con un suspiro de placer dijo: - Ay, ______, te quiero tanto.
*********************************
El calor de la cama. La suavidad de las sábanas. El sonido de las olas del mar rompiéndose en la orilla. El olor a sexo. ¿Qué más podría pedir Mario? Se durmió con una sonrisa en los labios; y con ________ entre sus brazos.
Horas más tarde una fresca brisa le estremeció el cuerpo. Al moverse en la cama descubrió que estaba solo. Se incorporó, pero no había ni rastro de _______.
Rápidamente se puso unos pantalones y salió directo a la habitación de _______. Pero tampoco estaba ahí; la cama estaba hecha lo que le hizo suponer que no había pasado la noche ahí, y sus cosas seguían en el mismo lugar que el día anterior.
Bajó las escaleras corriendo. En parte porque tenía hambre y en parte porque quería ver a _______. Se encontró una de las cocineras. Le preguntó por el desayuno. Ella le contestó que lo estaban tomando en el comedor.
Pero cuando abrió la puerta del comedor, no se encontró con _______, sino con Lola.
- Buenos días - dijo Mario educadamente. Ella no le contestó simplemente asintió. - ¿Pasaste buena noche, Lola? - dijo al tiempo que entraba en el comedor.
- Seguramente no mejor que la tuya.
El comentario hizo que Mario bajara la cabeza avergonzado.
- ¿Vas a desayunar? - preguntó de repente ella.
- No, no tengo hambre.
- Como quieras - dicho esto, Lola se puso de pie y salió del comedor.
Mario estaba anonadado. Lola nunca se había comportado así con él. Siempre que se veían ella tenía una sonrisa en los labios para él. Al parecer que conociera a _______ sí le había afectado. Y ahora se sentía un completo patán: por quebrantar las reglas de Octavio; porque Lola sabía cómo había pasado la noche; y por poner a ________ en una situación comprometedora.
Miró el plato de Lola, prácticamente no había comido, y se sintió aún peor de saber que la había lastimado, a tal grado que no quería verlo. Ella era su amiga después de todo.
Fue a la cocina y se quedó paralizado al escuchar risas. Una femenina, era de ______. Y una varonil, que era de Octavio. Se quedó quieto esperando que las risas pasaran y reanudaran la conversación.
- ¿Y luego qué pasó? - escuchó preguntar a ________.
- Con el perro corriendo detrás de él, hizo lo que cualquier chico haría, llorar de desesperación - dijo Octavio entre risas.
- Oh, qué lindo.
- Después Juanpa intentó rescatarlo, pero el pobre se tropezó y una caída sobre arena mojada no es nada confortable. Mario se metió al mar. Pensé que era un niño inteligente en ese momento, por supuesto que Tano no le iba a hacer algo, el perro solo jugaba, pero Mario le tenía miedo, y cuando entró al agua el perro no lo siguió. - Hubo silencio. - Entonces lo escuche gritar. Le había picado una aguamala. Y salió disparado hacia la orilla... llorando, incluso se olvidó del perro.
- ¿Cuántos años tenía? - preguntó _______, tratando de no reírse, pero obviamente con una voz divertida.
- Ocho.
En ese momento Mario decidió ser partícipe la conversación. No quería que Octavio le contara sus "experiencias" infantiles. - Hola, ¿cómo están? - Pero apenas había dado unos pasos cuando se quedó boquiabierto al ver a _______.
Llevaba una de sus camisas, el cabello un poco alborotado y las piernas completamente desnudas. Una parte de él sintió una gran furia porque Octavio la pudiera ver así, la otra parte sintió que la excitación lo recorría de los pies a la cabeza.
Y Octavio debió notarlo porque dijo: Sabes que no es apropiado, Mario. - Eso le basto para quitarle el deseo.
_______ agradeció que Octavio no le pudiera ver la cara, porque sin duda la imagen de Louis con pantalones, descalzo y si camisa la dejaba sin aliento.
- _______.
- Louis - le contestó ella con una gran sonrisa.
- ¿Te gustaría ir a dar un paseo por la playa?
- Sí, claro.
- Bien, vamos.
- ¿Ahora? Pero no has desayunado aún.
- No importa, llevaremos algo de comer y hacemos un picnic.
- ¿Vas a ir vestido así?
- Nos vemos aquí abajo en 10 minutos.
E ignorando completamente a Octavio los dos se fueron a sus respectivas habitaciones. Octavio lo único que pudo hacer fue sonreír y dar un largo trago a su café.V@
ESTÁS LEYENDO
Corromper a un caballero (Mario Bautista y __)
Teen FictionPara todos Mario tenía una vida perfecta, no le hacía falta nada. Tenía una exitosa carrera, una casa increíble, un carro último modelo y una novia hermosa. ¿Qué más podía pedir? En pocas palabras era un caballero perfecto. Hasta que un día a...