Capitulo 5.

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-Yo... enserio quisiera poder hablar contigo.-hablo bajito.

-¿Y qué es lo que estamos haciendo?

Esbozó una pequeña sonrisa sin dientes haciendo relucir sus hoyuelos.  Algo se movió dentro de mi, pero lo ignoré.

-No me refiero a esto, realmente yo... lo siento.-agacho la mirada.

-Una disculpa no es suficiente Mario.-respondí. Mierda, estaba siendo fan difícil comportarme así con el.

-Entonces... solo dame una oportunidad más Mcbrien, una sola oportunidad para demostrarte que...-no termino de hablar por qué fue interrumpido por los gritos de una chica. Mire detrás de él y Megan se encontraba mirando en nuestra dirección. Maldita sea, ¿Esto es enserio?

-¡Mario! ¡Sexy ven aquí!.-lo llamo desde otro lado de la cafetería. ¿Sexy? ¿Es que no puede ser más ridícula? Ellos dos al parecer ya se habían conocido, y no me sorprendía, Megan era una zorra, no podía perder oportunidad con el chico nuevo.

Mario no la miró, solo cerró los ojos maldiciendo

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Mario no la miró, solo cerró los ojos maldiciendo. Idiota. Negué con la cabeza y me puse de pie para irme pero me detuvo del brazo.

-Por favor dime que seguiremos hablando.-me miró fijamente a los ojos.

Mire su agarre en mi brazo, el lo noto y de inmediato me soltó, no respondí. Megan volvió a gritarle llamando la atención de todos. Maldita sea con esa chica, es tan irritante!

-Nos vemos luego Mario.- No lo mire, solo me giré dándole la espalda y camine hacia afuera. Pude escuchar en mis espaldas como Megan tronó un beso pero me limité a voltear, no quería presenciar esa escena.

Camine hasta mi auto y me subí en el colocando mi cabeza sobre el volante, por fin solté todo el aire qué tenía dentro, casi pensé que iba a explotar.

No creí qué volver a ver a Mario me traería tanto conflicto mental.

Una parte de mi me decía qué perdonará y olvidara, eso diría mamá. Eso querría ella, siempre me había enseñado a ser tan buena, ella tenía un corazón tan dulce y noble, donde no había espacio para el odio o el rencor. Desearía que él estuviera aquí. Mientras tanto recordar cada cosa qué sentí cuando el se fue me dolía tanto. Díganme, ¿En qué punto deja de doler la decepción de alguien a quien querías tanto?

Why him?-Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora