Why him?-Mario Bautista.

Capítulo 6.

El timbre había sonado pero no pude volver al salón de clases, quizá mi día había terminado por hoy, saque mi cajetilla de la bolsa y encendí un cigarrillo. Sabía que Stephanie me mataría si me veía fumando, pero necesitaba la nicotina en mí para liberar toda esa tensión.

Cerré los ojos dejando salir el humo por mi boca. Una brisa de viento entro por la ventana de el auto y despeinó un poco mi cabello. Solo quería regresar a casa y dormir por lo menos hasta siempre.

El vidrio de mi ventana retumbó haciéndome dar un brinco.  ¿Sebastián Villalobos? Abrí la puerta y bajé de mi auto. Le sonreí.

-¡Hey! Qué estabas haciendo aquí? Aún no terminan las clases.

-No, no ya lo sé, es solo que... me dolía un poco la cabeza y pensé en irme a casa antes.-respondí metiendo las manos en mis bolsas.

-Realmente nadie quiere estar en el instituto con dolor de cabeza.-sonrió dejándome una buena vista de sus perfectos dientes. El chico era guapo, no voy a mentir.-En fin, la verdadera razón por la qué vine era para invitarte a una fiesta.

-¿Una fiesta?.-repetí.

-Así es.- Sonrió.- Organizaré la fiesta de inicio de curso y estás más que invitada.

-Oh esa fiesta.-chasquee los dedos.-Si, Stephanie me había contado algo de eso.

-Entonces... ¿irás?

-Seguro.-le sonreí.

-Te veré ahí entonces ___tn, ahora te dejo que te vayas a descansar.-acomodó su chaqueta mientras sonreía.

-Nos vemos luego Sebas.- Se acercó a besar mi mejilla para luego irse. Me quede ahí unos segundos mirando como se iba, Sebastian era el capitán de el equipo de americano y uno de los más populares, todo un sueño de chico.

Suspiré volviendo a la realidad y subí a mi auto de nuevo. Esta vez no lo pensé dos veces y lo encendí para irme a mi casa a sumergirme en mi miseria como tenía planeado.