Capitulo 19.

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P.O.V Mario.

Después de la escuela ___tn había se ido con Stephanie a la empresa. Insistí como un niño llorón para que me dejara acompañarla, pero se negó rotundamente.

Me prometió qué al volver me explicaría eso que la tenía mal desde el fin de semana. No había querido decirme nada, pero yo podía notarla algo extraña.

No tuve otra opción más que aceptar.

-Vamos al bar un rato, hace tiempo que no vamos a tomar algo juntos.-Juanpa nos abrazo a Mau y a mi por los hombros.

-Uyyy, yo si quiero.-Mauricio asintió y los dos me miraron a mi.-¿y tú? ¿Vienes?

-Está bien, pero solo un rato, tengo que ir con ___tn.

-El amor te trae loco hermano.-Juanpa habló y todos reímos caminando hacia el auto.

Al paso de unas horas les dije que tenía que irme, habíamos tomado un poco pero no lo suficiente para estar ebrios.

Juanpa se fue a su casa y Mauricio quizo acompañarme a la empresa, pues ahí estaría Stephanie y sería una excusa para verla.

-¿Por qué no se lo pides ya Mau? Tienes más de un año flechado por ella y no te animas.

-Tengo miedo a que me rechace.

-¡Vamos!.-reí.-no lo hará, se le nota lo enamorada que está de ti.

-¿Tú crees?.-me miró y asentí.

-Entonces lo haré tan pronto pueda ¿Me ayudarás a preparar algo "especial"?

-Sabes que si.-respondí y sonreímos chocando los puños.

Mi teléfono comenzó a sonar en mi pantalón y lo saque para responder. Las cosas fueron muy rápidas y todo retumbaba dentro de mi cabeza.

___tn estaba en el hospital.

-¡Mauricio al hospital Routherfod ahora! Maldita sea!.-grité.

-¿¡Que ocurrió Mario!?

-___tn está en el hospital de nuevo. Stephanie acaba de marcarme, está con ella.

Mauricio aceleró en cuanto se lo dije, pero no parecía ser lo suficiente.

El camino a el hospital nunca me había parecido tan largo.

-Mario, tranquilo ya casi llegamos.- la voz de Mauricio retumbaba en mis oídos con un sonido hueco y lejano. Solo podía apretar las palmas de mis manos casi haciéndolas sangrar. Tenía un mal presentimiento de esto.

-Voy a estacionar la camioneta, ve ahora.-Mauricio hablo y asentí.

Me baje tan rápido como me fue posible y entré al hospital, Stephanie estaba en la sala de espera, sola, sollozando.

Me acerqué a ella y rápidamente me abrazo mientras lloraba. Eso me preocupo aún más.

-¿Qué diablos está ocurriendo Stephanie?.-mi voz era suplicante pero totalmente débil.

-___tn...-su voz temblaba casi haciéndome imposible entenderle.-Estaba en la oficina y llego un hombre... parecía un doctor,¡ Yo que mierda se!, solo salí por un café y cuando regresé ella estaba en el piso y el hombre le gritaba que reaccionara mientras tomaba su presión... -sus facciones se tornaron horrorizadas y negó.-no sé cómo está ahora no me han dejado pasar Mario.- sollozo una vez más tapando su boca.

Le indique que se quedará ahí y camine hasta la recepcionista. Al verme su rostro mostró impresión, me pregunto un par de veces que si me encontraba bien por qué estaba pálido y con los ojos rojos. Siempre era la misma reacción.

No quiso decirme mucho. Mauricio abrazaba a Stephanie.

-Pase por aquí joven, el doctor lo recibirá.-La enfermera me llamo y le eche una mirada a los chicos indicándoles que regresaría luego.

Caminé por el pasillo, escuchando mi suela tocar la madera con fuerza, las puertas hacían chillidos y los teléfonos no paraban de sonar. Entrar a la oficina fuera del ruido fue casi un paraíso para mí.

El doctor se sentó en su escritorio y me indico qué tomará asiento también. Colocó sus gafas y comenzó a leer un documento, estaba tragando saliva con dificultad, nunca sabes qué podrá decirte un médico.

Luego de unos minutos el me miró.

-Los resultados de los estudios son positivos.-fruncí. ¿A que se refería?.-Ella tiene poco tiempo de vida si no conseguimos el donante de corazón Mario, lo siento.-eso cayo como un balde de agua fría sobre mi.

¿Poco tiempo de vida está diciendo? No podía procesarlo. Nada de esto estaba teniendo sentido.

Entonces entendí, esa era la llamada que había recibido en el bosque, por eso estaba tan extraña, pero... ¿por qué no me había dicho nada?

Why him?-Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora