Why him?-Mario Bautista.

Capitulo 2.

POV ___.

Conducía hacia el instituto, con la mente ya perdida en todas las conclusiones que había echo en mi cabeza. Detestaba eso de mi, era demasiado sencillo crearme historias y versiones de cosas que realmente aún no pasaban.

Mario... el había sido muy importante durante toda mi vida. Nos conocimos cuando el se mudó a la casa de al lado, nuestras madres rápidamente se volvieron muy unidas y por lo tanto siempre estuvimos juntos, compartíamos todo, siempre en los mismos sitios, íbamos a cursos de verano, pasábamos las vacaciones juntos, éramos como un pan y la mantequilla. Luego entramos a secundaria, y ahí todo se fue a la mierda, Mario se alejó de mí ya qué la popularidad le llenó el cerebro completito, y vaya que siempre había tenido un cerebro pequeño. Falleció mi mama, y Mario no apareció. No hubo una llamada, no hubo un texto, no hubo nada. Entonces entendí qué yo ya no le importaba

Fue difícil, creo qué de todas las personas qué me rodeaban Mario era de quién yo más esperaba apoyo, deseaba tanto un abrazo suyo, correr hacia él y sentirme tranquila como solía sentirme cuando éramos niños, salíamos al parque y cuando un perro me ladraba y yo sentía ese miedo inexplicable por mi fobia, él me decía que me cuidaría, y entonces ese miedo se iba por un momento. Lo necesite, y a el no le importo.

Es completamente absurdo qué ahora el me llame como si nada hubiera pasado. ¿Cierto? Por qué si pasó, y mucho.

Aparque el auto en el estacionamiento del instituto, sentía un sabor amargo en mi garganta. Esa sensación que traen los recuerdos tristes es horrible.

Lo último que quería ahora era llorar y sentirme miserable de nuevo. Tome tanto aire como pude luego de darme ánimos a mi misma, preparada para fingir que nada pasó, baje de el auto.

Faltaba un rato para entrar, así qué encendí un cigarrillo jugando con el humo de esté, aún sin poder sacar esa maldita llamada de mi cabeza.

-¡____!-di un brinco en mi lugar cuando escuché gritar a Stephanie, ella corrió hasta mi antes de que pudiera reaccionar y me rodeó en un lindo y apretado abrazo.

-Hola Steph.-la abrase también.-¡Te eche de menos!

Se separó de mi y tan pronto me miró su rostro se volvió una mueca.

-¿Estás fumando de nuevo? ____ cuantas veces tengo qué decirte el daño que te hace esa mierda, estás consciente de...

Y sip, aquí venía su sermón respecto a cómo el cigarro puede arruinar mi vida y mi futuro. Me la sabía de memoria ya.

Deje de prestar atención cuando en mi vista se cruzaron ellos. Juro qué el piso se me movió y cada palabra qué Stephanie pronunciaba sonaba hueca en mi cabeza. Lo único que podía escuchar era el latido de mi corazón, estaba odiando esta sensación.

Mario y Mauricio estaban caminando hacia dentro de el instituto como un par de modelos en pasarela. Mario tenía puestas unas gafas obscuras y acomodaba su cabello repetidas veces saludando a unos cuantos qué se ponían en su camino. Casi había olvidado esa manía en el. Mauricio iba a su lado y miraba en todas direcciones. Era tan extraño verlos de nuevo, estando tan lejos podría jurar que parecía un espejismo. ¿Que estaba haciendo Mario aquí? ¿Estudiaría también aquí ahora? ¿Tendría que ver algo con su llamada de esta mañana? La cabeza iba a explotarme.