Después de eso subimos a la camioneta, Mario encendió la radio y comenzó a conducir. En cada semáforo se giraba a verme fijamente y sonreía poniéndome totalmente sonrojada.
-Mario deja de mirarme así.-lleve mis manos a mi cara para tapar mis mejillas ruborizadas. Mario río y negó. Sus ojos aún estaban cristalizados, eso no cambiaba.
-Solo intentó memorizar tú cara.- sonreí y Mario tomo mi mano entrelazándola con la suya llevándola a sus labios para dejar un beso ahí.-Eres preciosa ___tn.
Volvió a poner "Your'e beautiful" solo que esta vez, los dos cantabamos. Era increíble que me hubiera dedicado una canción tan perfecta como esa, cada palabra, sentía que el me la estaba diciendo, y mi corazón brincaba de felicidad.
No podía concentrarme en el viaje, mi cabeza estaba totalmente en el. Su perfil, sus largas pestañas, sus labios entreabiertos moviéndose al ritmo de la canción, su cabello tan perfectamente peinado hacia arriba, cada qué relamía sus labios su lindo hoyuelo se marcaba en su mejilla, no podía dejar de pensar en qué afortunada era.
¿Como es qué alguien tan perfecto como el pudo enamorarse de alguien como yo?.
Entonces pasó.
-Mario...- apreté aún más su mano cuando el oxigeno comenzó a faltarme. Rápidamente se giró a verme con preocupación.
-___tn qué pasa?-intenté responder pero mi garganta estaba seca.- no Mcbrien, por favor no.-arrugo el entrecejo y las lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas.
Recosté mi cabeza sobre el asiento, las fuerzas se me estaban yendo. Mario me miraba fijamente mientras movía el volante. Repetía mi nombre una y otra vez suplicándome que no cerrará mis ojos.
Moví mis labios para responder pero mi vista de desvío a la carretera. El chillido de unas llantas derrapando atrajo nuestra atención y entonces todo se volvió negro.
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La imagen de el auto echo trizas. El sonido de las ambulancias; el cuerpo de Mario al lado mío quejándose.
Intentaba moverme para ir con el.
No pude.
Nunca había sentido tanta impotencia.
Mi mundo se estaba esfumando ante mis ojos.
Todo parecía lejano, como si estuviese dentro te de una alberca, solo escuchando sonidos huecos y abrumadores. Pero sin poder hacer nada.
Mis ojos se cerraron.
"Lleven al chico en otra ambulancia, está demasiado grave"
