Capitulo 22.

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P.O.V ____tn.

Tan pronto abrí mis ojos un dolor punzante atacó mi cabeza. Parpadeé fuerte un par de veces para disipar el dolor. Respiré hondo con lo poco qué la cánula nasal me lo permitía. Sabía que me encontraba en el hospital, pues al llegar aún estaba consciente. Recuerdo a Stephanie llorar mientras perseguía la camilla y a el doctor decirme que mantuviera los ojos abiertos.

Sentí algo pesado en mi brazo izquierdo y miré hacía abajo encontrándome con Mario, tenía su cabeza recostada en la camilla, su mano estaba entrelazada con la mía y sus labios estaban entre abiertos. Su respiración era tranquila, y de vez en cuando suspiraba, no tarde en notar qué había estado llorando.

-Mario...-lo moví un poco pero no reaccionó.-¡Mario!.-volví a susurrar y esta vez giró su cara quedando boca abajo en la camilla.-Amor...despierta...-lo volví a mover y comenzó a sollozar. Cerré los ojos maldiciendo, esto era lo ultimo que quería en el mundo. Verlo así.

-No quiero perderte.-me fue casi imposible entenderle ya que su voz estaba temblando.

-No vas a hacerlo.-respondí acariciando su cabello. Trataba de convencerme a mí misma de mis palabras pero parecía imposible.

Levanto su rostro mirándome.

-Prométemelo.

Agache la mirada, no podía prometerle eso, por qué ni yo sabía si podría. Y claramente no era mi desicion, yo no quería alejarme de él.

-No puedes hacerlo...-negó y se restregó la cara con las manos.

-Mario...

-No puedo vivir sin ti ___tn.

No respondí, recargue mi cabeza sobre la camilla y cerré los ojos suspirando. No esperaba que el entendiera que mi vida estaba colgando de un hiló, sabía que iba a ser difícil afrontarlo, no sabía si podría lidiar con esto, pero no iba a rendirme, y si iba a morir, estaba segura de querer compartir mis últimos días con Mario.

Abrí mis ojos y limpie mis lágrimas.

-No puedo prometerte que voy a quedarme Mario... por qué eso no está en mis manos.-suspiré.

Me miraba fijamente parado a un lado de la camilla, sus ojos se llenaron de agua y tomo asiento a mi lado acariciando mi mejilla.

-No quise decir eso ___tn, perdóname es sólo que esto es tan... difícil.-agacho la mirada. Sus manos acariciaron las mías por unos segundos.

Llegara un donador!.-sonrío y yo asentí. Necesitaba darle un poco de ánimo a esto, no quería que estuviéramos tristes. Y ciertamente detestaba ver a Mario llorar.

-Te amo Mcbrien.-río y yo lo imité.

-Te amo Mario.-respondí y se acercó rápidamente a mi chocando nuestros labios en un lindo beso.

-respondí y se acercó rápidamente a mi chocando nuestros labios en un lindo beso

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Why him?-Mario Bautista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora