La Prisionera [WirtxTuxTheBeast] Over the Garden Wall

Cap. 1

La chica tiritaba por el aterrador frio del lugar, sin embargo, seguía dormida a los pies de ese árbol.

-Es hora de despertar pequeña. – dijo la voz de alguien a su oído apartando su cabello de su rostro delicadamente.

La Bestia.

Ella se estremeció al sentir su contacto, pero no se atrevió a desobedecer.

Se levanto temblando y cubrió sus brazos con sus manos.

Tenía el cabello lleno de nieve y sus labios ya comenzaban a teñirse de morado.

-T... tengo fr... frio... - tartamudeaba ya que sus dientes castañeteaban.

Cerro los ojos como intentando ver si de esa manera la tormenta terminaba.

Sintió como una manta de pieles la cubría y levanto la vista observando como el intentaba hacer desaparecer su frio.

Bajo la vista de nuevo algo avergonzada, por alguna razón.

- ¿Por que no me asesinaste? ¿Por qué sigo aquí contigo? ¿Por qué no soy parte de tu bosque? – pregunto ella.

Eran preguntas que le hacía a diario, ya que al parecer nunca estaba conforme con las respuestas.

-Había algo diferente en ti ¿sabes?

-Nunca entiendo a que es a lo que te refieres... - dijo ella cubriéndose mejor con el manto y mirando otra parte. Nunca podía sostenerle la mirada a esos penetrantes e hipnotizantes ojos.

-No necesitas entenderlo.

-P... pero... - el frio aún era demasiado y no podía hablar con mucha fluidez.

-Shh... - una garra se posó en sus labios obligándola a callar. – Entiéndelo, permanecerás conmigo, no es algo malo, yo te protejo del mal que acecha aquí.

NARRA ________:

Yo sé quién es el mal que acecha aquí, por lo menos sé lo que piensan todas las demás personas, llevo bastante tiempo en este bosque y sé que todos se refieren a él.

Pero por alguna razón, por más obvio que sea, no logro pensar que él sea alguien malo, porque es la verdad, el cuida de mí, me protege... lo que no entiendo es ¿por qué?

Y nunca entiendo la respuesta.

Por más que él sea bueno conmigo no puedo evitar sentir algo de temor, no si se trate de eso exactamente, pero es la única explicación que encuentro. A veces me siento más tranquila lejos de él.

Hay cosas que hace las cuales me asustan como el decir que le pertenezco o que el ha reclamado mi cuerpo y mi alma y por eso no puedo estar lejos de él.

Sin embargo, disimuladamente le pido si puedo ir a pasear por el bosque prometiendo que no me encontrare ni hablare con ninguna persona lo cual nunca cumplo, pero él me cree.

-Oye... - pregunte algo nerviosa cuando el se encontraba algo lejos, detrás de unos arboles.

- ¿Sí? – dijo girándose a verme, su sombra me parecía aterradora.

- ¿P... puedo... puedo explorar el bosque?

-La tormenta aún no termina, sabes que no me gusta que te alejes mucho de mí.

-Pero puedo cuidarme sola, yo he...

- ¿Crecido? – me interrumpió. - Sabes que tu edad no ha cambiado desde que llegaste aquí.

-Han pasado muchos años... - susurre.

- ¿No te gusta? ¿Hay algo con lo que no pueda complacerte? – su voz por un momento sonó más dura. – No deseas irte ¿o sí? – puso su completa atención en mí y eso me hizo asustarme un poco.

- ¡No estoy diciendo eso! – dije casi de inmediato. El no dijo nada. – Solo... solo quería... olvídalo... - me resigne a quedarme ahí.

-Bien.

-Estaré por aquí. – dije señalando unos árboles a mi derecha.

-No quiero que te alejes ______. – repitió seriamente.

-No lo hare. Estaré cerca.

Caminé unos pasos nerviosamente y me senté detrás de un árbol que estaba solo a unos metros alejados de él.

Simplemente no me sentía del todo cómoda. Algo me dolía en mi pecho.

Sin notarlo deje escapar un sollozo y me cubrí la boca como por reflejo temerosa de haber sido escuchada por él. Me gire a verlo. No, no me oyó, la tormenta era demasiado ruidosa y el solo seguía ahí, simplemente rondando por los árboles, susurrando cosas que no alcanzaba a entender.

¿Qué fue eso? ¿Por qué solloce de esa manera tan repentina? M... mis ojos están húmedos...

Me arrincone junto al árbol abrazando mis piernas.

Tenía miedo, cada día que despertaba lo hacía con miedo, miedo de él, miedo del bosque, miedo de quedarme ahí para siempre, miedo de que no puedo recordar mi vida pasada, miedo cuando a mi cabeza vuelve el día en que llegue ahí, perdida, sola, completamente confundida y que la noche en que me rendí esperando ser parte de ese bosque el... se haya apiadado de mí.

¡No lo entendía! Y esa frustración me come desde adentro cada día.