La Prisionera [WirtxTuxTheBeast] Over the Garden Wall

Cap. 22

Cuando Wirt finalmente logro tomar las suficientes fuerzas para ponerse de pie, abrazo a la chica con más fuerza disponiéndose a explicarle que ahora tenia todo el conocimiento de aquella pavorosa relación suya con la Bestia.

Estaba a punto de decirle que confiaba en ella, que no tenia porque temer por el hecho de que algún día la fuera a dejarla sola, que comprendía su dolor, su miedo y que haría todo lo posible por rescatarla y llevarla con él.

Decirle que a pesar de que eran solo niños, la amaba y que sacrificaría todo por devolver esa sonrisa en su rostro que alguna vez le mostro y que mucho tiempo atrás fue casi permanente.

Sin embargo, justo antes de levantarse poso su atención en la linterna que llevaba la chica en las manos.

-_______ esa es... ¿Esa es la linterna del leñador?

-Ah... es...

Ella se quedó inmóvil con la mirada clavada en la luz que emanaba esta. A su cabeza llego la imagen de la muerte del hombre y se formo un nudo en su garganta.

-Lo es... -respondió sin dar ninguna explicación después de eso. Su seriedad inspiraba cierta desconfianza que Wirt no tomo en cuenta.

-Uhm...

Si. No tomo en cuenta hasta posar su atención en las manchas de sangre que envolvían a la chica. No podía creer que antes no las hubiera notado. Enserio estaba débil y no les presto la menor importancia, pero ahora que las veía se quedó atónito y asustado.

- ¡_______! -exclamo- T... tu vestido, tus... ¡¿Qué fue lo que paso?! ¡¿Alguien te hizo daño?! -pregunto aterrado intentando buscar con su mirada alguna herida.

Ella simplemente se cubrió la boca intentando retener las ganas de llorar por la terrible culpa que se anidaba en su pecho.

¿Cómo era posible que no considerara por ningún motivo que aquella sangre no fuera suya?

No era su culpa. Cualquiera hubiera reaccionado así a tal punto de retención. No era su culpa. Ella aguanto por mucho mas tiempo que el normal con una mentalidad cuerda. Simplemente, no era su culpa.

Pero tampoco tenia la culpa de sentirse culpable. Era un aspecto enteramente inevitable.

El leñador.

Ese hombre era su amigo. Le ayudo innumerables veces siempre que tenia la oportunidad. Le extrañaba, pero de esa manera inconsciente dentro de ella tenia que conseguir a cualquier costo la libertad que anhelaba.

"Ahora esta con su hija, podrán ser felices juntos como el siempre deseo..." pensaba intentando evadir esos negativos pensamientos.

Una vez perdió la esperanza, pero no planeaba hacerlo de nuevo. Quería ser libre y lo haría.

NARRA WIRT:

- ¿_______? -la llame otra vez.

-Ah. Yo... no me hice daño. No te preocupes por ello. -me respondió.

Me desconcerté bastante ante esa respuesta. Hace apenas un momento enserio pensé que iba a estallar en llanto, pero de un momento a otro dejo de reflejar cualquier rastro de tristeza en su rostro.

-Tu... ¿e-estás segura? En verdad me preocupo por ti.

Me ruborice al decir eso y aparte la vista. Ella se mantuvo observándome en silencio.

-Gracias... Pero no necesitas hacerlo. Estoy bien. Además, yo también me preocupo por ti. Por ustedes. ¿Dónde está Greg?

De pronto entre en la cuenta. Tenia que seguir buscando a Greg, tendría suerte si estaba con Beatriz; estaría tranquilo sabiendo que está en compañía.

Deje por completo de lado el tema anterior permitiéndole no darme una explicación segura. De cualquier manera, no podía tratarse de nada malo viniendo de ella.

-Nos separamos, y yo... Ah, tengo que buscarlo. -me levante y la ayude a hacerlo también.

-No te preocupes, Wirt. -me dijo sujetando mi mejilla con una mano y sonriendo con dulzura- Te ayudare a buscarlo y lo encontraremos, a el y a Beatriz ¿sí?

Asentí con el cabeza perdido en su mirada.

Después de decir eso se inclino sobre mi y me planto un beso en los labios para después tomar mi mano y con la otra sujetar la linterna.

No supe como reaccionar al inicio, pero después simplemente sonreí y comenzamos a caminar en silencio acompañados por el murmullo de la tormenta que comenzaba a ser más suave.

* * * *

De esa manera fue que ambos muchachos se dispusieron a emprender la búsqueda del pequeño niño que se encontraba en garras de la Bestia. Desgraciadamente sin saber, que lo que encontrarían, no sería exactamente algo agradable.