Cap. 8

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-Muy bien haremos esto – dijo finalmente – La seguiremos, pero sin hablar con ella ¿bien? Investigaremos su comportamiento ¡y si se ve sospechosa! El más mínimo indicio de que tenga que ver algo con la Bestia huiremos ¿entendido?

- ¡Seremos detectives! – festejo Greg alzando los brazos.

-Yo también estoy de acuerdo, pero si nuestras "sospechas" de que tenga algo que ver con la Bestia se van al caño la traeremos con nosotros.

-Pero... - intento contradecirme Beatriz, pero la interrumpí.

-Pero nada, así son las cosas y creo que Greg esta de acuerdo ¿verdad?

- ¡Si! – exclamo.

- ¡Entonces andando! – Beatriz puso los ojos en blanco y no tuvo más remedio que acompañarnos.

NARRA ________:

¡No puedo hacerlo!

¡No...! No voy hacerlo...

¡¿Pero cómo negarme?! ¿Cómo contradecirlo? ¿Cómo rogarle porque no me pida hacer algo como eso?

¡Entiendo perfectamente las razones! pero... no...

Me pregunto... me pregunto cómo será el... es decir, ya lo observé, pero... hablar con el...

¡Agh! Si pienso estas cosas solo me dolerá más al final...

Aunque si lo pienso de otra forma... no sería algo nuevo si desobedezco a la Bestia... he vivido rompiendo sus reglas y nunca me ha atrapado...

¡Pero esto es algo muy diferente! Y bastante delicado... Si desobedeciera esta vez... seria como una traición.

Solo tengo que pensar en algo...

Continúe caminando intentando tranquilizarme por mi cuenta como siempre pero no lo lograba, tenía la mirada clavada en el piso y los puños apretados encajando mis propias uñas en las palmas de mis manos.

Pero me detuve en seco.

Levante la vista.

El follaje de los arboles ya había extinto casi por completo la luz del sol. Y era una parte... que no conocía.

Mire a todas partes y no encontraba una señal que me recordara en donde estaba, era extraño pues he deambulado por aquí durante mucho tiempo y jamás me había sucedido algo parecido. Tenía que llegar a un claro, algún lugar en el que me pudiera apoyar para reconocer el camino, la escuela, la taberna, cualquier lugar.

Que... ¿Qué me podría suceder si no regreso con él a tiempo? ¿Qué hará si no me ve en cuanto regrese de donde quiera que se encuentre?

¿Don... donde era donde estaba...? ¿Por qué no lo encontré cuando desperté? ¿Por qué no estaba a mi lado? ¡¿Por qué no me dijo a donde había ido?!

Me desplome en el suelo por la desesperación. Las lágrimas no tardaron en empapar mi rostro.

¿Qué era lo que me preocupaba? ¿El correr peligro? Sabía que él no me haría daño ¿Me preocupaba que no estaba conmigo? Y si era eso... ¡¿Qué estoy pensando?! ¡¿Qué me sucede?!

* * * *

Cuando la encontraron se hallaba llorando a los pies de un tronco, lloraba con desesperación y Wirt tuvo un extraño impulso por ir a consolarla, abrazarla y hacer que sonriera.

-Hermano... - susurro Greg.

- ¿Qué? – respondió el mayor.

-Está llorando.

-Lo se Greg... creo... creo que tengo que ir a...

- ¡¿Estás loco?! – lo regaño Beatriz también susurrando al ver como el chico intentaba salir de su escondite – Dije que no cruzaríamos ni una palabra.

-No me importa, no puedo verla llorando y quedarme viendo así nada más.

Este salió a la vista con cuidado para no alterar a la chica antes de acercarse, ella seguía llorando así que no noto su presencia.

- ¡Greg! ¡Dile algo a tu hermano! – este solo se sentó en el suelo y comenzó a jugar con las patas de su rana la cual sentó frente a él.

-El no escuchara, nunca escucha. – dijo con una sonrisa en su rostro – Además, sabe lo que hace, no te preocupes y ven aquí. – agrego señalando un lugar a su lado indicando que no era necesario vigilarlo.

Beatriz titubeo, pero finalmente aterrizo en el suelo al lado del chico.

La Prisionera [WirtxTuxTheBeast] Over the Garden WallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora