* * * *
- ¡¿Co... como sabes que miento?! -le pregunto enfrentándole- ¿Por qué desconfías?
-Hay cosas que puedes no decir, y esas cosas son las que más necesito saber.
-Hay cosas que no se necesitan decir. -murmuro la chica- Porque... siempre... -se detuvo pasando saliva- Siempre te digo la verdad... no tengo razón alguna para... mentirte...
La dificultad que paso para pronunciar en esas palabras logro no hacerse notar.
El sonrió y se podría jurar que también rio.
-Tienes razón, que linda eres. Toma.
Le entrego la capa de nuevo dejándola estupefacta, sin embargo, decidió no cuestionarlo ya que al primer contacto con ella recordó al muchacho otra vez y sonrió.
- ¡Gracias! -le dijo con una alegría rebosante, algo que era difícil ver en ella.
Cuando la veía de esa manera se podía dar cuenta de que su anterior vida estuvo llena de sonrisas como esa, era una niña alegre, ella reía todo el tiempo, bromeaba, tenia amigos y una familia.
¿Él le quito eso?
¿Debería sentirse culpable?
El adoraba verla sonreír, por eso siempre hacia todo lo que podía para ser el causante de eso, no obstante, siempre que el estuviera cerca, aquellas sonrisas se desvanecerían.
Sabía que algún día lo lograría. Hacer que ella sonriera por estar a su lado, solo hacía falta esperar.
-De... De nada... -tartamudeo un tanto nervioso por alguna razón.
De esa manera, volvió a desaparecer en las sombras. Al día siguiente planeaba darle un obsequio.
La noche cayo y el sueño la venció como siempre hacia.
Al abrir los ojos el día siguiente el primer pensamiento que se le vino a la mente fue verlo de nuevo y una sonrisa volvió a dibujarse en su rostro. Pero algo la interrumpió confundiéndola demasiado.
-Una... ¿flor...? -murmuro observando la que se encontraba justo frente a ella.
La tomo y se levantó.
No tardo en darse cuenta de que se encontraba rodeada de ellas.
Y se río, y alguien detrás de los arboles disfruto bastante el sonido de aquella risa.
Después comenzó a buscar algo, o mejor dicho a alguien. Aquello de lo que se había intentado convencer innumerables veces había sido comprobado.
La Bestia no era todo maldad, el... él la quería ver feliz y eso... eso quería decir que no solo era "El mal que acecha en Lo Desconocido"
Sin embargo, no lo encontró, y por eso no le pudo dar las gracias. Se levanto y se marchó aprovechando su ausencia.
- ¿A dónde va...? -susurro para sí observándola caminar con cautela y con el saco de la noche anterior sobre los hombros.
Intento no pensar en eso.
"Ella no me miente, ella me lo dice todo, ella no esconde ningún secreto"
Repitió esas palabras dentro de su cabeza una y otra vez para convencerse a si mismo de que no debía seguirla.
Y no lo hizo.
________ se dirigía directamente a la taberna más que feliz.
En realidad... si le estaba mintiendo.
NARRA WIRT:
- ¡Eres el joven amante! -me dijo aquel carpintero.
- ¿Qué? ¿Joven amante?
- ¡Si!
Joven amante...
- ¡Te vamos a enseñar todo para que la puedas enamorar!
- ¡¿Eh?! ¡Pero yo no! -no me dejaron hablar.
¿Acaso todos están locos en esta maldita taberna?
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La Prisionera [WirtxTuxTheBeast] Over the Garden Wall
FanfictionEl cuida de mí. ¿Por qué lo hace? No lo sé. Todos me llaman "La Prisionera" ... No creo ser su prisionera, pero si me veo obligada a permanecer a su lado... pase lo que pase. Porque el posee mi alma. El quiere que lo ayude a hacer que ese niño pierd...