Epilogo compartido para ambos finales.
Ella estaba lista, había perdido toda fe de que algún día podría regresar a ese hogar que no recordaba y era la hora de convertirse en parte de ese bosque.
Arrinconada a los pies de un árbol, las raíces de esas enormes y majestuosas plantas la comenzaban a envolver poco a poco hasta que ya no quedara nada de ella.
No tenía a nadie ni nada por lo cual continuar. Ya no había esperanza ni por que tenerla.
"La, la, la... Corta leña y hazla arder... la, la, la..." se podía escuchar esa voz cantando resonar en todo el oscuro bosque de esa nada.
Su llanto cubría sus oídos... no sabía que él estaba cerca.
La había escuchado y se dispuso a ir a finalizar el trabajo de convertirla en parte de él.
-Por fin, un alma más para mi bosq... - él se detuvo al observarla y se escondió detrás de otro árbol, aun sumergido en las sombras.
La escucho hablar.
-Nada... - repetía ella entre sollozos. – Nada ni nadie a mi lado... nadie a quien querer... nadie a quien extrañar... nadie que me ame y sufra de ya no volver a verme...
Un extraño impulso dentro de él lo hizo desear ser ese "alguien" del que ella hablaba, no sabía cómo ni por qué. Al instante se convirtió en una obsesión que crecía lentamente segundo a segundo.
Finalmente ella sintió su presencia.
Levanto la mirada y esos ojos vidriosos lo observaron. Oculto sus cuernos, sus garras, su aterradora figura detrás de ese tronco que parecía muerto.
Y esa chica, su tez ahora anormalmente pálida, su oscuridad bajo sus ojos, sus labios morados, su piel fría, su cabello despeinado, sus lágrimas congeladas... todo le pertenecía ahora... hasta esa sonrisa que le mostro a pesar de todo lo anterior, a pesar del dolor, a pesar de que su corazón ahora estaba vacío; a pesar de cada una de esas cosas logro regalarle una sonrisa a esa... Bestia.
- ¿Quién eres? ¿También estas perdido? No te preocupes... - dijo. – no creo que el destino que tenemos ahora sea lo peor que nos pueda suceder... Creo que finalmente el dolor terminara y eso es lo importante ¿no?
-Tal vez... - respondió el.
Nadie le había sonreído antes. Pero era seguro que fue porque no sabía a quién pertenecía esa amenazante sombra.
Cuando volvió a verla las ramas la habían cubierto casi completamente, sus parpados finalmente habían cubierto sus ojos y dormía plácidamente. Ya no sentía frio y eso era confortable.
¿Qué era eso que sentía? ¿Por qué de repente no quería dejar de ver la forma que rodeaba esa dulce alma? ¿Qué seria vivir junto a una de sus víctimas?
Nunca lo había pensado.
Lo único que veía en ellos era más poder para él. Ahora... ahora era diferente... el llego a sentir algo... algo que jamás había sentido en todo su largo tiempo de vida... y no dejaría que desapareciera.
~ ~ ~ ~
Cuando abrió los ojos de nuevo, como no estaba destinado a ser, lo vio frente a ella.
- ¿Quién eres...? -musito confundida- Un momento... ¡¿Eres la Bestia?! – intento alejarse, pero estaba extremadamente débil, entonces prosiguió a protegerse con únicamente sus brazos. - ¡Por favor no me hagas daño! -chillo aterrada.
-No lo hare... - dijo con una tranquila voz. Ella se sorprendió al oírlo.
- ¿P... porque estoy aquí? ¿Por qué no he muerto? ¿Por qué...?
-No es tiempo para preguntas... Debes descansar y recuperarte, hace frio... - dicho eso le lanzo su vieja capa de piel para que se cubriera.
No la rechazo por que el frio era feroz.
El dio media vuelta y desapareció en las sombras.
- ¿Hola? – dijo ella, pero no recibió respuesta.
Se levanto como pudo y retrocedió unos pasos, no fue detenida; entonces comenzó a apresurar su marcha para lograr escapar.
La taberna. Ahí tendrían que poder ayudarla.
Entro corriendo al lugar.
- ¡Por favor ayúdenme!
- ¿Tu de nuevo? ¿La chica que no saben ni siquiera quién es?
-Soy ______. Ya se los había dicho. Necesitan ayudarme...
-Un momento... ella lleva la capa de la Bestia... – señalo el pequeño aprendiz el cual recibió un jalón de la cuerda que lo unía a su maestro ocultándolo tras de sí.
- ¿Te encontraste con la Bestia y sigues viva?
-El me salvo... no sé porque lo hizo, pero...
-Tienes que irte. Vete y no regreses. No queremos tener nada que ver con ese monstruo.
-Pero... - fue arrastrada hasta afuera. La puerta se cerró en sus narices. - ¡Ayúdenme! ¡Por favor! ¡Tengo miedo...!
No había forma de que esa puerta se abriera de nuevo, hasta ese caballo que descansaba afuera del lugar se espantó al verla y chillaba alborotado.
-Lorna... ella tiene que ayudarme... - dicho eso corrió a su casa.
Toco con desesperación la puerta dejando ver a la bruja.
- ¿Sí? Oh... ¿tú? ¿Aquí otra vez?
-Señora, tiene que ayudarme...
-Siento la presencia de la Bestia en ti... - susurro ella escondiéndose tras la puerta.
- ¡No! ¡No cierre! ¡Por favor!
-Perdóname... tengo que proteger a mi familia... - dicho eso la dejo afuera sin asilo alguno.
- ¡No! – aulló frustrada.
Deprimida y asustada dio media vuelta.
El leñador... esa luz entre los arboles era la lampara del leñador.
- ¡Leñador! – grito.
- ¿Niña? – respondió el hombre girándose a verla. Ella corrió hasta él.
- ¡Tiene que ayudarme! ¡La Bestia! ¡El me...! – los ojos del hombre se inundaron de terror al ver a las espaldas de la niña provocando que esta se interrumpiera así misma.
- ¿Qué haces aquí ______? – dijo la escalofriante voz detrás de ella.
Ella se estremeció.
-Leñador. Vete de aquí. Recuerda que esa luz tiene que seguir encendida. ¿O acaso quieres que el alma de tu hija...?
- ¡No te atrevas a hablar sobre ella! – suspiro. – Lo siento niña, no puedo ayudarte esta vez. – dicho eso dio media vuelta y camino hacia la penumbra. La tenue luz se perdió en las sombras.
Sintió unas garras posarse en sus hombros y se congelo de miedo.
-Ven conmigo... no tienes por que temer... hoy y siempre... yo te protegeré, cuidare de ti y nada podrá hacerte daño.
La calma en esas palabras pudo penetrar su corazón y algo dentro de ella se encendió. Le había creído.
Pero pasaron años, muchos años, pequeños detalles cambiaban poco a poco, pero ella seguía ahí, para siempre y nunca.
ESTÁS LEYENDO
La Prisionera [WirtxTuxTheBeast] Over the Garden Wall
FanfictionEl cuida de mí. ¿Por qué lo hace? No lo sé. Todos me llaman "La Prisionera" ... No creo ser su prisionera, pero si me veo obligada a permanecer a su lado... pase lo que pase. Porque el posee mi alma. El quiere que lo ayude a hacer que ese niño pierd...