Cap. 18

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NARRA ______:

Una vez más en mi miserable vida, el miedo había inundado mi pecho y creció desmesuradamente causándome un dolor increíble.

Porque... no debí de haberle gritado. ¿O sí?

¡Es que no tenia otra maldita opción! Yo... ya me cansé de vivir así. Sin embargo, se que esta vez hui, ­­pero no puedo hacerlo toda la vida; el me lo dijo la primera vez que intente irme... y sé que es verdad.

Solo hay una opción, pero suena casi imposible y hasta absurda... Es que ¿enserio puedo escapar? ¿Enserio mi asquerosa vida puede tener un maldito final feliz? Es lo que anhelo más que nada, pero sé que no puedo tener todo lo que desee.

Yo...

Necesito la linterna... en realidad ya no puedo más... NO PUEDO...

Llevo aquí más tiempo que el leñador, lo vi pelear con la Bestia cuando el tomo posesión de ella.

¡AGH!

No lo soporto, quiero estar con Wirt, quiero que seamos felices juntos, quiero que este a mi lado para siempre, ¡NO QUIERO ESTAR CERCA DE LA BESTIA NUNCA MAS!

¡NO LO SOPORTO! ¡NO PUEDO!

No puedo seguir viviendo con miedo...

Esto... es todo. Iré a buscar al leñador. Tengo que conseguir esa linterna a cualquier precio y antes de que la Bestia me encuentre.

* * * *

Camino por desesperación entre los troncos de los árboles, entre una espesa oscuridad, entre el miedo, entre la soledad, el abandono...

No tardó mucho en encontrarle, aquella luz podía iluminar poco, pero al darla por vista era difícil perderla.

Se acerco decidida y cuando estuvo a pocos metros de distancia, se detuvo.

La brisa era helada y presagiaba una tormenta como a las que muchos temían por ahí. Un enorme saco cubría al hombre. A la chica solo unos delgados andrajos que asemejaron a un hermoso vestido hace años.

-Leñador. -murmuro de repente.

- ¿Q... que? -este se giró a verle- ¿_______? Hola, ¿qué haces aquí, niña? ¿Qué pasa?

-Dame la lámpara. -ordeno de manera aterradora. Amenazante, dejando de lado cualquier rastro de aquella dulzura en su voz que la caracterizaba.

-¿Eh? Pero... Pero tú sabes que mi hija...

-Tu hija no está ahí. -interrumpió ella fríamente.

- ¿De... de que estás hablando? -pregunto con tristeza, un par de lágrimas corrieron por sus mejillas- La Bestia te ha corrompido... -susurro después con una profunda angustia retrocediendo un par de pasos.

La chica se cubrió el rostro con las manos... y comenzó a reír.

-Yo... jaja... PUEDE QUE SI ¿NO ES CIERTO? -dijo en un tono espeluznante y de cierta forma amenazador- ¡PUEDE QUE SI LO HAYA HECHO! ¡PUEDE QUE ME HAYA HECHO CAMBIAR! Pero ¿y qué? A nadie le interesa por qué, absolutamente a nadie de las personas que me conocieron en vida me volverán a ver... ¡ADEMAS NO RECUERDO A NADIE! ¡Jaja! Así que ¿A quién le importa? A nadie... ¡ABSOLUTAMENTE A NADIE! -finalizo de pronto furiosa.

Comenzó a acercarse al hombre, empuño una daga en su mano. Si, la Bestia le había enseñado que tenía que aprender a defenderse sola; el siempre estaría ahí para protegerla, pero una de las numerosas condiciones que él tenía para que pudiera vagar por el bosque en soledad era esa, estar armada; jamás se perdonaría la idea de verla lastimada.

-¡_______! ¡¿Qué estás haciendo?!

-Yo solo quiero ser libre... Feliz... -dijo acercándose a pasos severos- Conocí lo que es el amor, no voy a dejarlo ir... El me hizo la persona más feliz del mundo, algo que yo había deseado sentir desde hace mucho... Lo deseaba... Y LO CONSEGUI ¡NO LO VOY A PERDER LEÑADOR!

-P... pero mi hija...

- ¡TU HIJA NUNCA ESTUVO EN LA MALDITA LINTERNA! ¡EL ALMA DE LA BESTIA ESTA AHÍ! ¡SOLO APAGALA!

- ¡No hare eso! ¡La Bestia se apodero de ti! ¡No sabes lo que dices!

- ¡SE MEJOR QUE NADIE LO QUE DIGO! ¡SI TU NO...! – se detuvo- Si tu no... lo haces... ¡WIRT NUNCA PODRA ESTAR CONMIGO! ¡ASESINA A LA BESTIA LEÑADOR! ¡HAZLO!

- ¡Es mi hija!

-No lo es... -susurro agachando la vista- No lo es, nunca lo fue, él te engaño y yo... yo también...

Su tono cambio, ahora era melancólico, lleno de arrepentimiento.

Cayo de rodillas al suelo.


NARRA _______:

Años, tal vez décadas... o siglos, deje de contar desde hace mucho.

El terror se apodero de mí y... ¿estoy enloqueciendo? Claro que no... jaja, es normal querer dejar de vivir algo horrible ¿verdad? Porque eso es lo que es, es horrible.

Horrible.

No sé cómo pude aguantar por tanto tiempo la idea de vivir encerrada.

El sentimiento tan cálido que esa linda persona pudo lograr hacerme experimentar es completamente opuesto a la helada sensación de la compañía de la Bestia.

Nadie... ¡NADIE ME VA A OBLIGAR A MANTENERME ATADA!

¡NADIE EVITARA QUE ESCAPE!

¡NADIE EVITARA QUE LOGRE SER FELIZ! ¡NADIE ME PRIVARA OTRA VEZ DE MI MALDITA LIBERTAD!

Nadie evitara que... deje de ser la prisionera.


...Al parpadear un escalofrió recorrió mi cuerpo y levante la vista de nuevo para ver al leñador.

Pero ya no estaba ahí... vivo.

En mi mano, la daga se resbalaba con la viscosidad de la sangre y amenazaba con dejarla caer por culpa de que no dejaba de temblar. Exageradamente.

Había una herida enorme en el abdomen del hombre, sangre por todas partes, sangre tiñendo la blanca nieve en el suelo convirtiéndola en color carmín. Y el arma estaba en mi mano.

En la otra estaba la lampara.

Yo hice eso. Yo fui quien hizo eso.

Solté el cuchillo de inmediato.

Intente limpiar mis manos, pero no podía.

La Prisionera [WirtxTuxTheBeast] Over the Garden WallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora