* * * *
-Bestia, solo déjanos irnos de este bosque. -rogo Beatriz- No hay porque...
- ¡CALLATE! -grito el hombre de manera estruendosa interrumpiéndola- ¡NO ME ALEJARAN DE ELLA! ¡LA NECESITO A MI LADO!
-Pero...
-Y no soy una... Bestia... -volvió a hablar ahora con una repentina tranquilidad causada por una profunda tristeza- ¡Ella piensa eso por su culpa! ¡NO SOY MALO! ¡SOLO...! Solo quiero que ella este conmigo...
- ¡Pero ella no lo quiere así! -interrumpió Beatriz- ¡Si en verdad la amas deberías dejarla ser feliz lejos de ti! D-deberías... dejarla ir con Wirt...
- ¿D...dejarla ir? -pregunto este con la voz entrecortada- Yo no puedo simplemente... dejarla ir.
Greg estaba mas que confundido escuchando aquella discusión, sentía al asustado azulejo temblar de miedo y frio en su hombro y veía una sombra frente a él... Una sombra oculta por la neblina. Una sombra que dejaba ver una silueta que intentaba esconder en si misma un dolor en alguna parte de su pecho.
-Uhm... -murmuro y lo miro con más detenimiento.
Si, pudo notar que estaba agitado, y al agudizar el oído, pudo escuchar un silencioso sollozo.
- ¡Beatriz! -exclamó de pronto asombrado- Él está llorando, no deberíamos dejar que eso pasara. ¿Y si le cuento un chiste?
-Greg... -respondió ella con la voz quebrada sin apartarle la mirada a la sombra- No es momento para ello, p-por favor guarda silencio. -le pidió con amabilidad- Yo me encargo de esto ¿sí?
-Oye Bestia. -llamo el chico ignorando la petición de su amiga- ¿Te gustaría que...?
- ¡NO SOY UNA BESTIA! -grito de nuevo dando un paso hacia adelante haciéndose visible y provocando que el pequeño se sobresaltara un poco.
Y aquella "bestia" no se trataba nada más que de... un muchacho.
Un muchacho con los ojos enrojecidos por el llanto, un cabello despeinado y lleno de hojas, ramas y nieve, más un par de cuernos. Y esos ojos...
Si Beatriz antes estaba asustada, ahora era peor. En cuanto a Greg, la curiosidad le había ganado al miedo, pero absteniéndose de hacer cualquier pregunta, prefirió escuchar.
-Yo no soy una maldita Bestia... -pronuncio él. Esas palabras estaban cargadas de un odio indescriptible, pero la tristeza que lo acompañaban era aún mayor- Yo por ella seria cualquier cosa... ¿Qué no pueden verlo? -añadió mirando sus propias manos.
-Greg, vámonos. -murmuro el pájaro al niño.
-Pero...
- ¡Dije que nos fuéramos, Greg! -repitió extendiendo las alas.
Sin embargo, fue demasiado tarde, el hombre frente a ambos sujetó por un brazo al pequeño.
-Auch... -se quejó el- Hey ¿Qué sucede? -pregunto el pequeño confundido.
- ¡GREG! -chillo el pájaro espantado.
-Lárgate de aquí. -le ordeno la Bestia.
- ¡No me iré sin Greg! ¡Déjalo libre! -gritaba ella con lagrimas en los ojos- ¡A el no es a quien quieres! ¡No tienes por qué hacerle daño!
-B... Beatriz... ¿Qué pasa? -volvió a preguntar el niño ahora ya... un tanto atemorizado.
-Solo... déjalo... Te lo ruego... - imploro está posándose en el suelo y agachando la cabeza.
-Ugh... -se quejo el hombre poniendo los ojos en blanco- Es él o ambos, pájaro inútil. ¿Quieres morir acaso?
-No le hagas daño a Greg... por favor... -repitió ella sin tomar en cuenta aquel comentario.
- ¡SOLO VETE! -grito ahora más enfurecido.
Y esta volvió a ignorarle. Irse sin aquel niño no era una opción.
De esa manera, aquella Bestia, arranco una estaca de madera de un árbol a un costado suyo. Aquellas manos, a pesar de ser humanas ahora, no dejaban de comportarse como las garras del monstruo a quien pertenecían.
Sujeto al animal sin cuidado alguno mientras este forcejeaba y le encajo despiadadamente aquel filo directamente al corazón robándole la vida de manera instantánea.
-Espera... ¡BEATRIZ! -grito el pequeño con lagrimas en los ojos, estaba más que aterrado de haber presenciado ese repentino y cruento acto.
Después de eso, el hombre lanzo sin cuidado alguno el diminuto cadáver al suelo provocando que la nieve se manchara con unas cuantas gotas de su sangre.
Dio media vuelta y comenzó a internarse en la espesura y oscuridad del bosque arrastrando consigo al niño.
- ¡No! ¡NO QUIERO IR! ¡Beatriz! ¡BEATRIZ, DESPIERTA! -chillaba ahogado en llanto- ¡POR FAVOR!
Era tarde, ella estaba muerta. No dejo de llorar ni aunque ya no la pudiera ver por culpa de la lejanía.
Así que no pudo percatarse de como aquel cuerpo inerte del ave se transformó en pocos segundos en el cadáver de un humano... Una chica, pelirroja, un vestido azul la cubría, ahora sucio por culpa de la sangre que corría desde la apuñalada en su pecho.
ESTÁS LEYENDO
La Prisionera [WirtxTuxTheBeast] Over the Garden Wall
FanfictionEl cuida de mí. ¿Por qué lo hace? No lo sé. Todos me llaman "La Prisionera" ... No creo ser su prisionera, pero si me veo obligada a permanecer a su lado... pase lo que pase. Porque el posee mi alma. El quiere que lo ayude a hacer que ese niño pierd...