huit

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Otro día más metido en mis pantalones de trabajo, en mi oficina mientras veía como Tyler escribía rápidamente en su laptop, veía sus documentos para luego escribir sin siquiera ver el teclado. Había terminado de firmar ciertos papeles esa mañana, un buen cliente había salido satisfecho con nuestros servicios y yo estaba más que feliz. Esta misma tarde debía volver a la biblioteca de los Horan, quería charlar un poco sobre su política de empleados, ya que mi empresa no le parecía buena idea tener a un trabajador con algún problema mental, inútiles, no iba a hacer que echaran a Harry, me imaginaba que el pequeño necesitaba el dinero, por su ropa no es que tuviera una fortuna. De todas formas, era un niño encantador, me llamaba tanto la atención, quería conocerlo, necesitaba hacerlo, saber su historia. 

''Me voy, si quieres que te deje en la biblioteca ven ya'' habló Joseph tomando unas carpetas de su escritorio y su maletín de trabajo, yo hice lo mismo siguiéndolo hasta la salida. Sí, mi mejor amigo me llevaba a todas partes ya que yo no tenía auto, estaba considerando comprarme uno y así dejo de molestar al pobre chico.

Al llegar al edificio respiré hondo y entré, me sorprendí al no encontrar al chico sentado en su escritorio y por un momento me asusté, pero seguramente estaba ordenando libros. Caminé directamente a la oficina de Horan y antes de entrar lo vi, estaba sentado al final de uno de los pasillos y al parecer estaba peleando con alguien que yo no veía, frotaba sus manos contra el suelo y se jalaba fuertemente los rizos. Se veía enojado, un poco nervioso también. Niall salió de su oficina y al verme me recibió cordialmente, invitándome a que pasara, yo con gusto acepté no sin antes mirar por última vez al pequeño muchacho.

''Fue un gusto charlar contigo Louis, hasta pronto'' dijo Niall con cierta amabilidad en su tono, como siempre. Me quedé un rato parado afuera de la oficina del rubio, pensando en todo lo que me había dicho sobre Harry, su historia era muy parecida a la de mi William. A los 16 sus padres lo echaron de casa al saber su condición, nunca le dijeron el por qué. Llegó a los Horan buscando trabajo y refugio, estos fueron tan amables de concederle el empleo y hasta un pequeño apartamento para él solo, vivía solo, estaba solo. ¿Por qué existía tanta gente cruel en la vida? no sabían apreciar la preciosidad de persona que era éste Harry. Otra cosa que me enteré es que su apellido es Styles, era un nombre bastante genial a decir verdad, digno de todo un ángel. De repente lo escuché hablar, estaba hablando más fuerte de lo normal esta vez.

''¡Yo solo quiero estar solo por un momento, déjenme respirar!'' seguí su voz y lo vi allí, parado frente al escritorio, gritándole al parecer a alguien que estaba sentado en su silla. Una escena bastante familiar, me recordaba a William cuando se quejaba de que Lluvia le había robado su cama. Sonreí y me acerqué procurando que no se asustara, de todas formas pasó, se sobresaltó y me miraba como siempre, con miedo.

''Tranquilo, yo no te haré daño'' mi voz era suave, me fui acercando un poco más, viendo como una lágrima resbalaba de su mejilla, la cual se ponía rosada cada vez que daba un paso más. ''Hola, otra vez'' le sonreí.

''Ho-Hola'' me dijo para luego frotar sus manos y mover su cabeza, era demasiado tierno, mi corazón explotaría.

''Oye, me has llamado la atención ¿sabes?'' vi como sus mejillas pasaban a ser del mismo rosado oscuro que sus labios, y volvió a frotar sus manos esta vez más suave y lento. Pero pude notar como su rostro cambió de uno suave y sin expresión al mismo de siempre, nervioso y con miedo, mientras callaba a alguien que seguramente estaba detrás de él. Yo solo sonreí. ''Me... Me gustaría llevarte a comer algo, a charlar un poco'' sus ojos verdes tomaron un brillo bellísimo y me miró fijamente, podía sentir que estaba contento con mi propuesta. Murmuró un bajito no sé. ''Vamos, solo quiero charlar, amistosamente'' no quería asustarlo y que se fuera corriendo, jamás. 

''Tengo que... que seguir trabajando, en 20 minutos termino'' me dijo, hablando un poco más fluido esta vez pero con ese mismo tono nervioso y lento. Asentí y dejé mi maletín al lado de su escritorio para luego caminar por los estantes viendo los libros. Le di una última mirada y sonreí al verlo aplaudir, al parecer aplaudía cuando se sentía bien, y eso me hacía feliz a mi.

❝No creo en mis oídos y tengo miedo de mi propia cabeza, te negaré durante años y te haré resucitarme de la muerte, y si dijese que viviría por ti por nada a cambio... bueno, lo siento Sr. Ingenuo, pero mentir es todo lo que he aprendido así que preocúpate❞


Hola, esta vez no tengo nada que decir más que, escuchen las canciones de multimedia, et profiter!

lovely [larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora