vingt-trois

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Después de hablar con el doctor Payne, me dio permiso para entrar a donde estaba Harry, apenas entré se me aguaron los ojos, verlo tendido en una cama de hospital todo pálido y frágil hacia que mi corazón se rompiera, en pedazos. Corrí hasta él, tomé su mano evitando llorar, sentía las vendas en sus muñecas y varios cables conectados a él, se veía tan débil, tan pequeño. Lo miré por 20 minutos, sus pestañas largas, su linda nariz y sus suaves labios, su piel se sentía tan suave debajo de mi mano, tan fría. El pequeño estaba dormido, podía sentirlo respirar, al parecer todo estaba en orden. Besé su mano con ternura, para luego dejar pequeños besos en sus vendas, me acerqué a su rostro, besando levemente su frente, su mejilla y la punta de su nariz. Veía sus labios, estaban igual de pálidos que su piel, eran de un rosa muy claro, sonreí y sin pensarlo más, dejé un pequeño beso en ellos, haciendo que mi corazón latiera rápidamente.

Arrimé una silla y me senté en ella, recostando mi cabeza en el torso de Harry, sin hacer presión. Se veía tan angelical mientras dormía, mis dedos entrelazados en su mano mientras la acariciaba dulcemente con mi pulgar. En tan poco tiempo me había ¿enamorado? sí, tal vez esa sea la palabra correcta. Estaba enamorado de Harry, de lo tierno que era, tan delicado como una flor en invierno, con tantos problemas, simplemente no se lo merecía. Pero de algo sí estaba seguro, y es que ayudaría a Harry a salir de ese hoyo negro en donde estuvo sumergido tanto tiempo, arreglaría las cosas con Eleanor, ella se iría, le explicaría a mi familia y no me importaba si entendían o no, definitivamente es lo que quiero hacer. Llevaría al pequeño rizado a mi hogar, a donde pertenece, a mis brazos.

''Mi tierno niño'' dije con la garganta un poco seca, no había tomado agua desde la noche anterior, y ya eran las 10 am. ''Espero que despiertes de tu sueño pronto, muero por ver esos lindos ojos brillar otra vez'' sonreía mientras le hablaba. ''No tienes que temer más, yo seré tu guía, tu brújula. Solo dame paso a tu frío corazón'' cada palabra salía sin pensarla, era lo que sentía. ''Harry, yo... yo te quiero. No como amigo, como algo más, quiero llevarte lejos de ese feo departamento, quiero que vengas conmigo. De verdad te quiero'' suspiré recostándome de nuevo, sabía que no me podía escuchar, pero me sentía mejor ahora, probablemente se lo dijera cuando despertara.

Éste ángel había llegado a mi vida para volverme loco y caer rendido a sus pies, y me gusta la manera es que estoy cayendo cada vez más por él. Louis Tomlinson, eres bastante afortunado.

❝Tendrás que verme aproblemando, desde varias habitaciones de distancia, pero esta noche... necesito que te quedes❞

lovely [larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora