lovely [larry]

vingt-quatre

''De verdad te quiero'' fue lo último que dije antes de volverme a recostar en su pecho, al instante sentí sus dedos moverse debajo de los míos, me alarmé y lo miré fijamente. Sus párpados se abrían con lentitud y movía sus labios, empezó a toser y me asusté, realmente me asusté porque lo hacía muy fuerte. Llamé a las enfermeras y con ellas venía el doctor, me pidió que esperara afuera, salí y ya sin rastro de la vecina de Harry me senté en una de las sillas de espera. Estaba angustiado, pero algo me decía que mi rizado estaba bien. Suspiré hondo y revisé mi celular, no había llamadas de Tyler desde anoche.

Un llanto me sacó de mis pensamientos y miré hacia un lado, era un pequeño niño rubio de cabello largo hasta los hombros llorando hecho bolita en una silla, mi corazón se ablandó, acordándome de William cuando lloraba por miedo a la lluvia y los truenos. Me levanté caminando hasta él, relajado y con lentitud para no asustarlo, me senté a su lado y me miró, sus ojos eran de un fuerte esmeralda, justo como los de Harry. 

''¿Qué quieres, anciano?'' me dijo secándose las lágrimas rápidamente, a pesar de ser un niño tenía una voz un poco fuerte, probablemente entrando a la pubertad, yo solo reí acordándome de mis años rebeldes. 

''Pues, tus lloriqueos me aturdían'' le seguí el juego con mi cara de soy más rebelde que tú, él solo empezó a patearme para que me fuera, no me dolía para nada. ''¿Por qué llorabas?''

''¿Qué te importa?'' escupió para luego voltearse, mirando la puerta, negué y palmeé el hombro del chico, reconfortándolo. Me levanté de inmediato al ver salir al doctor Payne de la sala, corrí hasta allí y me miró con una sonrisa.

''Él está bien, ya despertó y al parecer muere por verte'' me dijo para luego irse rápidamente, probablemente a ver otro paciente. Sonreí para mis adentros y entré, viéndolo recostado bebiendo agua, una enfermera baja y de pelo corto escribía algo en un cuaderno, Harry le dio el vaso de agua y me miró.

''¿Quieres algo más, cariño?'' le dijo dulcemente la enfermera, él solo negó y la chica se fue. Le sonreí y me senté junto a él, tomé su mano acariciándola de nuevo.

''Seguro debes pensar que soy patético'' dijo riendo con dificultad, yo fruncí el ceño y negué rápidamente. Dios ¿cómo podía pensar eso? ¡era todo un ángel!

''Para nada dulce, lo único que hice fue preocuparme por tu salud y llorar'' reí y él también lo hizo, podía notar ese brillo en sus ojos verdosos, esa linda sonrisa nerviosa y la manera en que mordía su labio.

''Yo... yo escuché todo lo que me dijiste, y'' mi corazón empezó a latir rápido, Harry había escuchado mi tonta declaración de amor, estaba consciente de que quería que viviera conmigo, en parte me emocionaba, pero ¿cuál sería su respuesta?. ''Y también sentí los besos'' sus mejillas pasaron de estar pálidas a un tono carmesí claro, tan tierno y angelical. 

''Oh, creo que me atrapaste'' me acerqué a él sin dejar de verlo. 

''Creo, creo que también te quiero'' lo escuché decir y casi salto de alegría en mi puesto.

''¿Seguro? no quiero obligarte a nada, cielo'' mantenía mi postura, no quería parecer un loco. Suspiré al ver su hoyuelo aparecer a un lado de sus labios, sus lindos dientes de conejito y esa mirada que me derretía más y más.

''Sí pero... ¿por qué quieres llevarme a tu casa? es, es mucha responsabilidad y yo puedo cuidarme solo Louis, no soy un niño'' sonreí al escuchar lo último, sin dejar de mirarlo con la misma ternura que siempre.

''Cariño, siento que es lo correcto, mi corazón me lo dice. Vamos, ¿aceptas?''

''Sí, sí acepto''

Pude jurar que lloré de la alegría en ese justo momento, me encimé a él abrazándolo con fuerza, su delicado cuerpo entre mis brazos y su suave respiración en mi cuello, sentí unas gotas resbalar por mi piel y sabía perfectamente que esas lágrimas eran de alegría. Alegría, felicidad, amor era lo que nos rodeaba en esa clínica, su corazón era mío ahora, y el mío era suyo.

❝Se el que tome mi alma y la deshaga. Se el que me lleve a casa y me muestre el sol. Sé que tú puedes traer el fuego y yo puedo traer los huesos. Sé que tú harás el fuego y mis huesos lo harán crecer❞