Me levanté con dificultad sintiendo el suelo bajo mis pies completamente frío, rasqué mis ojos y froté mis manos. Otro día más en esta miserable vida. Suspiro y camino al baño perezosamente, llenando la tina para darme un baño. Me cepillo mis dientes mientras y me miro fijamente, mis rizos caían más allá de mis hombros, no tanto, y mi labio estaba roto. Volví a frotar mis manos y me desnudé, entré al agua sintiéndola helada contra mi piel. Estaba acostumbrado al agua fría, pero salía realmente helada en invierno.
Ya vestido me dirigí a la cocina para prepararme mi desayuno, un sándwich de atún como siempre. La rutina era la misma, despertar, comer, ir al trabajo, comer, ir a casa, comer y dormir. Soy una persona normal, no soy como todos creen, no soy un monstruo. Ellos no se encontraban conmigo, no estaban pero sabía que no iban a tardar en llegar. Como por arte de magia, vi a Bécassine salir de mi cuarto bostezando junto a Donatien que rascaba sus ojos.
''Bien ¿listo para ser un imbécil o ya te suicidas?'' volteé mis ojos, fastidiado. Era tan molesta cuando quería, y al parecer no me iba a dejar ni un momento en paz hoy.
Salí de mi casa con la misma ropa gastada de siempre, mi chaqueta marrón abrigándome del frío y un beanie esta vez rosado, me gustaba mucho el color, me hacía sentir bien conmigo mismo, cosa que muy pocas veces pasa. Mientras subía a mi bus, Bécassine y Donatien me daban el sermón del día, no paraban de regañarme y gritarme por todo lo que hacía.
''Ya vas a ver como ese tal Louis te rechazará, será épico'' dijo riéndose la pequeña rubia. Sentí un dolor intenso en mi pecho. ¿Y si Louis no me quería? ¿y si solo estaba jugando conmigo?, mis ojos empezaron a aguarse, tenía miedo, miedo de volver a estar solo de nuevo, de no sentir ese calor en mi pecho tan pacífico, de no volver a ver sus ojos, de no volver a oír su voz, de fracasar de nuevo. Vi a Anaé sentada al frente mío, sus ojos completamente negros mirándome fijamente, asustándome cada vez más. El dolor en el pecho se hacía cada vez más fuerte. Jalé mis rizos viendo como todos me miraban. No otra vez, no me miren así, por favor.
''Quiero que sepas que estamos esperando el gran día en que te suicides, no vales ni un centavo Harry'' me dijo Donatien, mis lagrimas salían escurriéndose por mis mejillas completamente rojas. Las personas me veían con lastima, me miraban como un raro, un loco.
''No dejes que te miren así, ellos no saben, te están juzgando, mátalos'' me decía Cyrille, su voz se escuchaba lejos, los niños reían junto a la risa aguda y espeluznante de Anaé.
''¡Ya basta, déjenme solo!'' grité tapándome rápidamente los oídos, esto no disminuía las voces, pero sí los murmullos de las personas en el bus.
''¿Te pasa algo, niño?'' me preguntó una mujer que estaba parada en el bus, la miré mal. Ella no tenía por qué entrometerse, no sabía nada.
''Mátala, asesinala. Vamos Harry, demuestra que estás por encima de ellos, mátalos a todos'' empujé a la mujer con fuerza creando un gran disturbio. Al darme cuenta de lo que había hecho, retrocedí rápidamente, viendo como todos me juzgaban. No, se los suplico, no soy un monstruo, soy bueno.
''Eres un maldito fracasado, Styles'' ahí estaba Eugénie riéndose de mi, con sus uñas afiladas acercándose a mi.
''¡No, vete, no te me acerques!'' salí corriendo del bus lo más rápido que pude, soltando lágrimas y fuertes sollozos. Me tropecé con una piedra que casualmente estaba en la acera, caí en el piso raspando mi rodilla. Me dolía, pero no tanto como el hecho de tener la vida hecha mierda. Vi mi pantalón roto y mi rodilla llena de sangre. Varias personas se acercaron tan solo para reírse, yo sollocé más fuerte y volví a pararme para correr hasta mi casa.
No quería estar con ellos, quería estar solo. Solo en un jardín de rosas, rosas sin espinas y con aromas. Quería estar en un baño de burbujas, lavando mi cabello con un buen champú. Quería tener libertad, calidad de vida, quería ser feliz. Salir de la oscuridad, lo quería a él, quería a Louis.
❝Retrasaré lo que haces con mi vida pero no lo quiero a tu manera, lo quiero a la mía. Estoy muriendo y tratando, yo creo que estoy bien pero miento, estoy muy lejos de estar bien❞
Al parecer la mente de Harry últimamente está concentrada en Louis ¿no? así que sus alucinaciones también, enojadas de no poder hacer de Harry lo que se les plazca mientras está él cerca.
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lovely [larry]
Short Story"Harry no sabe lo encantador que es, Louis se lo recordará." #987 en Historia Corta, 01/10. #903, 02/11. #748, 06/11. #507, 30/11. #420, 03/12. #370, 4/12. #179, 5/12. © Todos los derechos reservados.