lovely [larry]

vingt-sept

Unos fuertes golpes en mi puerta y mi nueva alucinación jalándome de mis ropas me despertaron bastante temprano, gruñí ignorándola y volví a arroparme, tratando de volver a dormir. ''Dios Harry, despierta, Louis está afuera'' la escuché decir tratando de sacarme de la cama, al escuchar su nombre la miré rápidamente.

''¿Cómo sabes que es él?''

''No lo sé, algo me lo dice'' rió y se sonrojó, yo rodeé mis ojos para luego frotar mis manos, me paré de la cama y me dirigí a la puerta en pijama, tenía tanto sueño que ni siquiera me había fijado que solo estaba usando una camisa grande y ancha que cubría hasta la mitad de mis muslos, mi tatuaje podía verse. Abrí la puerta rascándome los ojos y sentí unos brazos rodear mi cintura con fuerza.

''Abriste, ya iba a tumbar la puerta'' me sonrojé un poco aturdido y le devolví el abrazo, al minuto nos separamos y él se quedó viendo el tatuaje en mi muslo, bajé la camisa lo más que podía realmente avergonzado. ''No me habías dicho que tenías más tatuajes'' me dijo para luego acercarse y dejar un beso en mi frente, escuché a Ivette (así la había llamado) brincar y pegar gritos, volteé a verla y reí, estaba saltando y aplaudiendo de felicidad, con sus ojos azules brillando. ''¿Quién es?'' escuché la voz de Louis, volteé viéndolo nervioso, no sabían si sería bueno contarle de ella.

''Vamos Harry, preséntame'' me decía la platinada emocionada.

''Luego te cuento, yo... yo debo vestirme'' Louis me sonrió y yo corrí a mi habitación, me saqué la camisa aún sonrojado, él había visto mis muslos, mis cortadas de aquella noche seguían ahí. Terminé de vestirme ya abrigado y salí con la maleta, estaba pesada pero podía con ella. La noche anterior Ivette me había convencido de decirle a Louis que patinaba, aunque estaba nervioso porque seguramente me pediría que le mostrara, y yo hace mucho que no lo hacía, quedaría en ridículo. 

Ya en el auto, Louis me contó que su familia había llegado a su casa y estaban todos hospedados allá, que hasta que se fueran yo dormiría en su habitación. Me puse rojo cuando me lo dijo, y también porque no sabía como se tomaría la noticia su familia, estoy preparado para cualquier tipo de reacción... eso creo. Él mantenía la vista en la carretera, con una sonrisa en su rostro, el auto olía a su colonia, cerré mis ojos recostándome en el asiento, relajándome. 

''Harry... dulce, despierta'' sentí su voz y sus manos removerme en el asiento, me había quedado dormido. Abrí mis ojos lentamente viéndolo a él sonreír y susurrar un leve ya llegamos. Me acomodé para abrir la puerta y salir, jamás había venido a su casa, era una gran residencia con casas enormes en donde seguramente vivía gente muy rica. Vi a unas pequeñas salir corriendo a abrazar a Louis, eran gemelas por lo visto, yo solo sonreí ante el momento familiar. ''Pequeñas, él es Harry'' mentía si decía que no estaba nervioso, las gemelas me miraron con una sonrisa y me abrazaron, yo solo reí y las abracé de vuelta.

''Ya el invitado especial ha llegado ¿no, Boo?'' una mujer con edad habló parada en la entrada de la casa, seguramente su mamá, la miré con miedo por unos segundos pero ella me sonrió llamándome para que también la saludara, lo hice con amabilidad abrazándola. ''Pasa cariño, adentro hay unas ricas donas de nieve, te encantaran'' ya sabía de donde había sacado Louis su amabilidad, de su madre, eran iguales tanto en personalidad como en lo físico, ¡y ni hablar de sus hermanas! habían otras dos chicas, mucho más grandes que no paraban de hablar y preguntarme cosas, yo solo reía y respondía con timidez. A los minutos de estar sentado con las hermanas de Louis, una pequeña con rizos de un fuerte anaranjado salió  corriendo de una de las habitaciones hasta la sala, me miraba con curiosidad y yo le sonreí, seguramente la última y más pequeña niña de la familia.

''Veo que Doris ya se levantó, ¿quieres conocer a Harry?'' Louis se le acercó preguntándole a la pequeña, me miraba con sus grandes ojos azules y sus cachetes se tornaban de un rojo precioso, haciendo ver lindas sus pecas, se me acercó y yo la saludé con suavidad, ella rió y me abrazo, pude ver a Ivette en una esquina al parecer demasiado emocionada. 

La puerta se abrió y todos volteamos a ver ¿había más gente?. ''Los hombres de la casa ya están aquí'' escuché la voz de un niño pequeño, me había olvidado completamente de él y de su padrastro. Un hombre alto de cabello rubio entró con unas cuantas bolsas en las manos y bajando al pequeño William de sus brazos.

''Wow, al parecer estamos ganando reclutas'' rió el hombre al verme, me puse nervioso y me levanté para saludarlo cordialmente. ''Tranquilo pequeño, no te vamos a comer, bienvenido a la familia'' dijo amablemente para luego abrazarme, Louis me miraba con un gran brillo en sus ojos, fui hasta él con un poco de pena y lo abracé, susurrándole un pequeño feliz cumpleaños y gracias.

❝No sé por qué iría delante de ti y te ocultaría mi alma, porque eres el único que la conoce❞

¡Y Harry conoció a la familia de Louis! y también ya casi es navidad, el cumpleaños de Louis y ¡3 capítulos para el final! hasta yo estoy nostálgica. La apariencia física de Ivette, la nueva alucinación de Harry, es parecida a una de un personaje de anime pero como una versión femenina, es alta y con cabello plateado, largo y con grandes ojos azules. Perdón, no lo pude evitar.