Vientre en renta- YM

15- No lo sé

Si gustan pueden leer con la canción en multimedia🎶

Las gotas de lluvia impactando, el viento golpeando la ventana y los truenos que de vez en cuando caían. Era eso todo lo que se escuchaba en aquella habitación a oscuras. En un extremo de ella un joven permanecía quieto en su lugar en el sillón, con las manos abrazando sus piernas y la cabeza oculta entre ellas. Al otro lado una silueta se movía de un lugar a otro buscando algo.

-¡Aquí están!- dijo casi con emoción. De pronto en aquella densa obscuridad apareció un destello de luz. El más joven alzó la mirada y observó la pequeña llama que se mecía suavemente de un lado a otro. Se quedó perdido en ella por un largo rato, como si nada más existiera, preguntándose si sería suficientemente fuerte para no apagarse.

-Huele a...-cerró los ojos e inhaló profundo

- Durazno. Son velas aromáticas, pero nunca las había ocupado antes

-Me encanta el durazno- el pálido se giró y vio el rostro sonriente del menor que era iluminado por aquella tenue luz y no pudo evitar sentirse feliz

- A mí también- apartó la mirada y vio hacia la ventana. Parecía que la tormenta sólo empeoraba.

¡Achiu!

Se escuchó como si de un ratoncito se tratase y Yoongi miró al menor que aún tenía el pelo mojado.

-Oye, oye, deberías secarte mejor, te vas a enfermar

-Siempre lo hago con la secadora pero ahora no he podido- Yoongi suspiró y fue en busca de algunas cosas. En poco regresó con su cobija y una toalla- ya que la calefacción no funciona, debes permanecer caliente- cubrió el cuerpo del joven con la cobija y se sentó a su lado. Tomó la toalla entre sus manos y comenzó a secar el cabello ajeno.

-No es necesario, yo puedo hacerlo solo- intentó quitarle la toalla

-No, lo haré yo, quiero asegurarme de dejarlo bien seco- Jimin iba a seguir objetando pero en momentos como aquel lo que menos quería era discutir.

Unos minutos pasaron en silencio, Jimin estático en su lugar mientras Yoongi secaba su cabello mechón a mechón. Pronto Jimin comenzó a sentirse adormilado por el suave tacto, su cuerpo lentamente se iba relajando y un estado de reposo se apoderó de él.

-Yoongi...¿Por qué quieres ser padre?-preguntó casi en un susurro.

-Porque...¿Por qué? Tampoco yo lo sé- rió un poco al darse cuenta de lo tonto que era- quizá no tenga una razón en concteto pero es algo que siento, una necesidad y un deseo. Llámalo como quieras, pero así es- Jimin asintió con un ligero movimiento de cabeza y cerró los ojos

-Vi lo que estabas leyendo. No dudo que serás un buen padre, te preocupas e interesas mucho- el pálido se sorprendió de sus palabras y no pudo ocultar una sonrisa

-Terminé- quitó la toalla y la enrolló en su cuello. La luz de un rayo entró por el gran ventanal e iluminó toda la estancia. Ambos volvieron a permanecer en silencio y sin cruzar mirada alguna

-Ahora...¿puedo preguntar por qué haces esto?- Jimin no dijo nada y en su lugar metió la cabeza debajo de las cobijas- eso pensé- musitó y miró al suelo

-Lo hago por mi hermano- Yoongi alzó la mirada y observó el pequeño ovillo- él está enfermo, sólo tiene 10 años y necesita una operación- los ojos de Yoongi se abrieron un poco en sorpresa ante aquella confesión- yo no necesitó esto, no soy pobre ni tonto, soy un hombre de carrera, podría trabajar dando clases en una universidad o en editoriales, y sin embargo hago esto porque necesito mucho dinero y rápido. Lo hago por él, sólo por él- dijo en una declaración firme. Yoongi asintió

-Estoy seguro de que te estará eternamente agradecido- Jimin sacó su rostro de debajo de las cobijas y cruzaron miradas. Sus mejillas estaban coloradas por el calor y la confesión y sin embargo había encontrado tranquilidad al ver el rostro ajeno.

-Creo que... aún está húmedo- dijo Yoongi y tomó la toalla de su cuello para nuevamente frotarla contra la cabeza del menor, y aunque ambos sabían que no era así, ninguno dijo nada.

La noche fue avanzando, la vela se fue consumiendo, el suave aroma a durazno fue inundando la habitación, y finalmente el cansancio hizo ceder a a ambos cuerpos.
Un Jimin aún echo ovillo, permanecía dormido en el sofá, con las mantas hasta el cuello y con una de sus manos aferrada a la manta. A un lado suyo Yoongi le observaba con la mirada fija. Hace ya varios minutos que la tormenta había cesado y ahora el silencio reinaba por completo.

Sin hacer ruido se puso de pie, se inclinó y con mucho cuidado metió sus brazos debajo del calido cuerpo. En un sólo movimiento alzó al menor entre sus brazos y lo cargó hasta la habitación. Con delicadeza lo depósito en su cama y terminó de arroparlo cuidadosamente como si de un niño se tratase.

- Tambien yo te estaré eternamente agradecido. Porque sin importar cuanto te dé, jamás podré pagarte  lo que estás haciendo por mí- susurró en su oído como si esperará que el menor lo escuchara en un sueño. Se alejó y caminó hacia la puerta.

Detrás suyo, Jimin sonreía entre dulces sueños.

Más bello no puede ser <3