Final

50.9K 6.6K 3.6K
                                    

Esto es para todos aquellos que disfrutaron de leer esta historia <3


-¿Jungkook?- el castaño miró bajo la mesa- ¿Jungkook?- y ahora bajo la cama- ¿dónde estás pequeño travieso?- con un gesto de fingida frustración el joven hombre peinó sus cabellos y dejó soltar un suspiro.

Desde que su esposo le había enseñado al pequeño a jugar a las escondidillas su hijo no había parado de escaparse de su vista e ir a esconderse a algún lado. Y no es que hubiera muchos lugares donde esconderse en el departamento, pero el niño de dos años era tan astuto que imaginación le sobrara para encontrar lugares donde ocultarse; como hace dos días cuando después de casi 20 minutos lo encontró dentro del cesto de ropa sucia donde astutamente se camuflajeó entre calcetines sucios.

-Bueno, ya que Jungkook no aparece supongo que no me queda de otra que comerme las galletas yo solito- habló con malicia exagerada, abrió el gabinete de la cocina y sacó un paquete de galletas de chocolate el cual abrió asegurándose de hacer mucho ruido con el empaqué.

Apenas y tuvo oportunidad de meter sus dedos dentro del paquete y rozar una galleta con la punta de sus dedos cuando los pasitos apresurados de su pequeño rompieron el silencio.

-No papi, yo también quiero- dijo cuando finalmente hizo acto de presencia, con lágrimas en sus ojos y una mueca de tristeza que conmovió su corazón. Si había algo que Jungkook odiaba era que comieran postres sin él

-Yo te estaba buscando para que las comiéramos juntos, pero no aparecías- el castaño se inclinó y cargó entre sus brazos a su pequeño hijo. Le tendió una galleta la cual fue bien recibida por el niño y mientras éste se encargaba de comerla, su padre limpiada con la manga de su suéter sus mejillas húmedas

-Estaba en mi cueva

-Ah, con que tu cueva- rio Jimin con ironía- ¿Y me puedes enseñar dónde está tu cueva?- el infante lo pensó unos segundos, mordió su galleta y luego asintió.

-Pero no le puedes decir a nadie. Es muy secreto

-No le diré a nadie

-Entonces vamos- el niño pataleó pidiendo ser bajado y una vez sus pies tocaron el suelo corrió a toda prisa hasta la oficina de sus padres- no hagas ruido- le susurró a su padre y lo tomó de la mano para encaminarlo tan sólo dos pasos dentro de la habitación- ¡ahí está!- gritó rompiendo su propio silencio y caminó hasta uno de los gabinetes del mueble que solían ocupar como librero.

Jimin rio al ver a su hijo y el desastre que había hecho al sacar todos los libros de ese gabinete sólo para esconderse ahí. Al pequeño poco le importó aquello pues sin culpa alguna caminó sobre los libros y fue a esconderse nuevamente dentro del estrecho gabinete.

-Mira papi

-Ya vi. Es una linda cueva pero muy pequeña. Sería mejor que buscaramos una cueva más grande para que podamos entrar los dos ¿no crees?- el menor no respondió nada. Luego miró a su padre y sonrió.

-Quiero otra galleta

-Por favor

-Por favor- repitió el menor y salió del mueble para ir hacia su padre.

Jimin abrió el paquete de galletas que aún sostenía y le extendió otra.

-Gracias papi- fue todo lo que dijo y abandonó la habitación olvidando por completo todo lo relacionado a la cueva y el desastre que había dejado atrás

-Vaya niño- Jimin suspiró y observó los libros sobre el suelo- será mejor que ordene esto antes de que venga Yoongi

El mayor había salido a hacer las compras por encargo suyo y lo que menos quería era recibirlo con la oficina hecha un desorden, así que sin demorarse mucho comenzó a acomodar los libros dentro del gabinete.

Vientre en renta- YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora