42- Koala

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Canción em multimedia




-Un pequeño, pequeño terroncito de azúcar- cantó Yoongi pegando su mejilla sobre el vientre  plano de Jimin

-Un pequeño, pequeño terroncito de azúcar- secundó Jimin y río al sentir la respiración de Yoongi sobre su ombligo

Desde que ambos supieron que esperaban un bebé su vida se había transformado en una serie de nuevas emociones. Jimin a penas tenía un mes y una semana de embarazo y dicho tiempo encajaba perfectamente con los días de su luna de miel; así que saber que su hijo había sido concebido de aquella manera, solo trajo más alegría a ambos.

Yoongi creía que al tener un bebé con Jimin, las emociones serían parecidas a las que alguna vez tuvo, pero no, no era ni remotamente parecido. Ahora sentía su pecho lleno de orgullo y emoción de sólo pensar en el pequeño ser que era producto de su amor; de la misma manera Jimin no sentía la preocupación que alguna vez tuvo al creer que estaba esperando, no, ahora todo era alegría y entusiasmo. Pensar en su hijo, la unión de él y Yoongi creciendo dentro suyo, le hacía sentir su corazón saltando. Para ambos seguía pareciendo un sueño, no lo creían, sobre todo por el hecho de que Jimin no tenía ningún síntoma de embarazo.
El doctor le dijo que no había de qué preocuparse, que por el contrario, su cuerpo estaba cómodo con la nueva vida y que debía considerarse afortunado de no tener que pasar por las incómodas náuseas y mareos. Pero era justamente por esa falta de sintomatología que les costaba creerlo. Estas razones dieron lugar a la amorosa situación en la que se encontraban ahora.

Yoongi dejó un beso en el vientre suave de su pareja y Jimin rio por la acción.

-Eres muy cariñoso- dijo soltando una risita

-Quiero que mi hijo me sienta cerca- dijo Yoongi  y dejó un beso en los labios del menor

-Claro que te siente cerca- se pegó a su pecho y se aferró a él con ambos brazos. Quizá Jimin no tuviera los síntomas comunes, pero sí había algo nuevo, y es que solo quería estar recibiendo abrazos y cariños de su esposo.

-Debo trabajar- explicó el mayor e hizo un intento por levantarse de la cama

-No, quédate un poco más- pidió el menor haciendo un puchero

-En serio- intentó ponerse firme. En serio debía trabajar o comenzaría a atrasarse

-¡No!- se puso a la defensiva e hizo un tierno puchero. Aún así Yoongi se levantó de la cama, pero Jimin resistió y se aferró a su espalda como un koala

-¿En serio?- dijó soltando un suspiró de rendición

-Muy en serio- contestó sin didudarlo. Yoongi negó riendo y caminó fuera de la habitación cargando al castaño en la espalda. Definitivamente, un Jimin necesitado de abrazos era lo que menos le molestaba.


*


-¡Un Yoongi bebé!- gritó Taehyung a penas puso un pie dentro del departamento.  La noticia había llegado a sus oídos y tan pronto lo supo no dudo en ir a visitar a la pareja.

-Taehyung, ¿Qué rayos haces aquí?- preguntó un confundido Yoongi que a penas media hora antes le había contado al respecto

-¿Qué hago aquí? Es obvio, vine a felicitarlos ¿Dónde está Jimin? Le traje algo- dijo mostrando una gran bolsa

-Por favor, dime que no es Gucci

-Ay, eres un exagerado Yoongi, y sí, sí es Gucci. Que tú tengas mal gusto para vestir no es mi culpa

-¿Tae?- preguntó un Jimin dormilón a sus espaldas que venía desde el pasillo

-Oh, ahí estás. ¿Cómo te sientes? Pobre criatura, te ves cansado- Jimin río y negó

-Estoy bien, solo acabo de despertar de una siesta. No sabía que vendrías

-Vine a penas Yoongi me contó la noticia. ¡Felicidades!- dio un brinco y estaba por abrazar a Jimin, pero entonces pensó que era mejor no o arrugaria su camisa- bien, veo que ustedes no perdieron el tiempo, pilluelos- dijo con una miradita pervertida provocando que  Jimin y Yoongi se sonrrojaran- como sea, te traje esto- le extendió la bolsa a Jimin y éste miró el contenido. De dentro sacó una camisa negra de seda

-Vaya- exclamó al verla

-Es mi regalo, te la iba a dar después pero no hay tiempo para eso. Es ceñida así que ocupala antes de que comiences a engordar

-¡Taehyung!- lo regañó su primo 

-Ya, ya, sabes que es con cariño- miró el reloj en su muñeca y suspiró- me tengo que ir, tengo trabajo. Los veré luego y recuerden, ¡yo soy el padrino de ese bebé!- gritó antes de hacer una salida dramática

Jimin y Yoongi rieron, después de todo no podían quitarle aquel título a Taehyung, en parte se lo debían. De no ser por él, y sus brownies, quién sabe si las cosas se hubieran dado como ocurrieron.








A partir de aquí, voy a ir narrando el embarazo por meses ^^ ¿les parece? 

Vientre en renta- YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora