Vientre en renta- YM

22- Aperitivo

El atractivo modelo se regocijó entre tantas personas que le miraban y saludaban con cordialidad. Adoraba las fiestas extravagantes como aquella, aunque claro, no tanto como adoraba ser el centro de tantas miradas. No, Taehyung no se consideraba a si mismo como una persona vanidosa, pero qué podía hacer. Dios lo había dotado de belleza. Lo mínimo que debía hacer era compartir de ello y satisfacer las miradas ajenas.

-¡Oh! ¡Tae!- gritó un chico sonriente y se acercó hasta el rubio que en ese momento estaba rodeado de una multitud

-Hola Minjae

-Pensé que no vendrías

-Para nada, jamás decepcionaría a mi mejor amigo no viniendo a su propia fiesta

-Lo sé- rió- y a todo esto ¿cuál era el regalo ese que me prometiste traer?

-Lo tengo justo aquí- le hizo una seña de que aguardara un momento y comenzó a rebuscar en su bolso sólo para darse cuenta de un significativo descubrimiento- rayos

-¿Pasa algo malo?- preguntó Minjae al ver el súbito cambio en la expresión de su amigo

-Minjae, dejé tu regalo en la casa de mi primo

-Oh, no te preocupes me lo darás después. ¿qué era?

-Brownies...felices- rió carismático 

"lo bueno es que a Yoongi no le gustan los dulces ¿cierto?" pensó el rubio en un intentó de consolación

*

El castaño se revolvió en las sabanas incómodo. Tenía una fina capa de sudor perlando su suave piel, haciéndole sentir incomodo sobremanera y por consiguiente dificultándole seguir durmiendo. Con fastidio abrió los ojos y suspiró mirando el techo de la habitación.

-Hace tanto calor- se quejó y empujó las cobijas lejos de sus pies. Se sentía incómodo. Temía estar padeciendo de los molestos cambios de temperatura producto de las hormonas.
Con pereza giró sobre la cama y tomó su celular para ver la hora. El reloj marcaba las 12:38 de la madrugada.

-Dormí mucho- dijo sorprendido e hizo una mueca cuando sintió un calambre en su estomago- rayos, no comí nada- recordó. No había tenido apetito así que no había almorzado antes de ver a su hermano y como se quedó dormido tampoco cenó, así que no era de sorprenderse que ahora escuchara su estomago gruñir debido al hambre. Estaba más sorprendido de que Yoongi no lo hubiera despertado para comer, conociendo lo exigente que era en ese aspecto.

Sin pensar más en ello se levantó de la cama, se quitó la ropa con la que se había quedado dormido y suspiró aliviado cuando se vio librado del terrible calor. Decidió que quedarse con los boxers y la camiseta blanca era más que suficiente. 

Con pies descalzos caminó fuera de la habitación en dirección a la cocina. Ya era tarde así que intentó caminar sigilosamente. Prendió una de las luces con poca iluminación y abrió el refrigerador en busca de algo bueno que comer. Había fruta y estofado que supuso era de la cena, pero no se sentía con mucho antojo de ello. Así que decidió tomar una manzana en su lugar; así podría volver a dormir sin sentirse tan pesado. 

Se sentó a la barra y le dio una mordida a la manzana, algo ácida para su gusto. "preferiría algo más dulce" pensó examinando el fruto rojizo y entonces sus ojos cayeron sobre el refractario de cristal sobre la barra. Levantó la tapa del mismo y sus ojos se iluminaron al ver su contenido.

-Brownies- dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Emocionado se giró y sacó el cartón de leche del refrigerador. Se sirvió un vaso del blanco liquido y sin perder más tiempo tomó uno de los recuadros chocolatosos y  se lo llevó a la boca seguido de un trago de leche. Así siguió comiendo felizmente el postre. Dos brownies y dos vasos de leche después, Jimin terminó por darse satisfecho y bostezó como bebé después de estar llenito y feliz.

-Eso estuvo delicioso- sonrió y bostezó ampliamente. Pronto volvió a sentirse con mucho sueño y sus párpados comenzaron a cerrarse juguetonamente. Con torpeza se levantó del banquillo y caminó hacia el pasillo con los ojos cerrados, tanteando las paredes en busca de su puerta.

-Aquí estás- rió como tonto al sentir la perilla bajo sus manos y soltó una risita. Giró la perilla y entró a la habitación cerrando la puerta detrás suyo.

Lo que Jimin no sabía es que aquella, No era su habitación.

Quiero agradecer a las personas lindas que halagan esta historia. No es la mejor pero saber que les gusta es suficiente para mí.