ATENCIÓN. Contenido +18. Este capítulo es sólo un extra, así que aunque no lo lean no afecta a la comprensión del resto de la historia por lo que si no quieren leer sólo salten este capítulo.
Canción en multimedia
Los cálidos rayos del sol pegaban sobre la piel ahora ligeramente bronceada del castaño que disfrutaba de hundir sus pies en la arena y esperar a que las olas del mar la arrastraran con ella. A un par de metros de ahí Yoongi permanecía recostado bajo la sombra de una palmera, con una bebida afrutada en la mano izquierda y un par de gafas negras adornando su rostro. Ya habían estado nadando un rato en la mañana pero tal ejercicio había sido suficiente para tumbar al pálido, por ello que ahora se encontrara recuperando energías, sin embargo Jimin aún se sentía bastante energico. Con una sonrisa saludó a Yoongi agitando su mano al aire y éste le regreso el saludo de igual manera. Al verlo ahí, un sentimiento de grandeza le absorbió, aún estaba intentando asimilar su nueva unión, especialmente por un aspecto. A penas recordarlo Jimin podía sentir sus mejillas enrojecerse. La noche de bodas.
Desde la noche que llegaron, hace ya dos días, Yoongi y él no habían vuelto a tener intimidad más allá de caricias y besos, y es que aunque en aquella noche estaba dispuesto a entregarse a Yoongi, terminó por serle imposible hacerlo completamente. Le apenaba dicha situación pero el miedo y nervios le habían acorralado aquella ocasión y aunque compartieron roces y caricias intimas Yoongi y el terminaron optando por tomarlo con calma, después de todo tendrían todo el tiempo para ello, sin embargo Jimin estaba ansioso por volver a intentarlo y es que aquella noche, le habían bastado simples besos y roces para enloquecerlo y ahora no podía pensar en otra cosa que volver a ser tocado por su esposo.
Con aquellos pensamientos en mente mordió su labio y rio apenado. Se sentía todo un pervertido pero ya no era su mente sino su cuerpo exigiéndole unirse en todos los sentidos al hombre que amaba. Y lo haría ahí, mientras siguieran en aquel lugar paradisíaco, rodeado de todos esos olores y sabores afrodisiacos.
-Yoongi- le llamó y se sentó a su lado- ¿tienes hambre? ¿quieres que vayamos a cenar?
-El buffet ya debe estar abierto, vamos- ambos fueron a uno de los tantos restaurantes del resort y cenaron ligero ya que después de todo el calor no les provocaba tanta hambre. Posterior a la cena fueron a una presentación en la playa de baile hawaiano que a ambos les sorprendió y encantó, y al finalizar aquello finalmente fueron de regreso a su habitación.
-Voy a tomar un baño- dijo Jimin a penas entrar y Yoongi simplemente asintió. Cuando Jimin salió con la piyama puesta Yoongi tomó su lugar entrando al baño. Fue entonces que Jimin puso manos a la obra. Se deshizo de la piyama rápidamente y se puso una de las batas blancas del hotel. Apagó las luces de la habitación y prendió las velas de melocotón para dejar la habitación aromática. Puso una lista de música lenta en el reproductor y abrió las ventanas dejando las delgadas cortinas corridas de manera que el aire fresco y el aroma del mar se mezclaran con el resto. Como último detalle prendió el jacuzzi que estaba afuera del baño y ya cuando escuchó la puerta del baño siendo abierta corrió a la cama y brincó sobre ésta.
-¿Jimin?- preguntó un Yoongi confundido que se encontraba frente a un escenario muy diferente al de hace unos minutos
-Aquí estoy amor- dijo con voz aterciopelada y se acomodó como pudo en la cama
-¿Qué es todo esto?- preguntó riendo suavemente
-¿No es obvio?- preguntó intentando sonar coqueto
-Pues me parece que tendrás que explicarmelo mejor- volvió a reír. Aunque comprendió al instante le siguió el juego. Le encantaba ver a Jimin intentando seducirlo.
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Vientre en renta- YM
FanfictionYoongi , un reconocido escritor, siempre con demasiado trabajo y muy poco interés en una relación, decide que ha llegado un momento en su vida en que quiere tomar el rol de padre, pero a diferencia de las personas normales, decide lograrlo por otro...