Vientre en renta- YM

17- Capuchino

Levantarse temprano como todas las mañanas, desayunar viendo la tele, ir a la librería y seguido a ello visitar a su hermano, entonces retomar el camino y volver a casa. Esa era la rutina de Jimin y aquel día no fue la excepción.

El reloj marcaba las 7 con 6 minutos cuando entró al apartamento, como siempre Yoongi ya lo esperaba con la cena lista y sentado a la mesa leyendo un libro.

-Hola

-Hola- respondió el menor y se sentó a la mesa un tanto extrañado. Llevaba tres días sin cenar con él- pensé que  seguirías muy ocupado

-Sigo muy ocupado pero a veces también necesito salir- hizo el libro a un lado y levantó la tapa del refractario para servirle a ambos. Cenaron en silencio como de costumbre, disfrutaron de la comida y cuando ambos quedaron satisfechos dejaron los cubiertos de lado.

-Estuvo delicioso, gracias

-¿Quieres postre?- los ojos de Jimin se iluminaron en seguida- sí, por favor

-Ok, espera aquí- el pálido se puso de pie y Jimin esperó en la mesa jugando con los cubiertos. En un segundo todo quedó a obscuras. 

Genial, se volvió a ir la luz pensó el joven

Entonces frente a él una llamarada de luz apareció y en sus oídos aquella tan conocida melodía resonó como si de un recuerdo lejano se tratase.

-Feliz cumpleaños Jimin- sonrió el pálido cuyo rostro era iluminado por las velitas sobre el pastel. Jimin se quedó congelado, no sabía qué pensar en ese momento, se sentía tan sorprendido que le costó creer que en efecto era Yoongi quien sostenía aquel pastel frente a él.

-Sopla las velitas antes de que se apaguen- Jimin sonrió, pidió un corto deseo y apagó las velas

-Pero qué....¿cómo sabías que hoy es mi cumpleaños?- él no le había dicho.

-Leí tu expediente, ¿lo olvidas?-Jimin asintió porque aunque Yoongi lo supiera, jamas esperó recibir algo

-Yo....

-¿No te gustó?

-No, claro que me gustó- miró complacido al pastel que tenía escrito su nombre y no pudo evitar reir de la felicidad- se ve delicioso

-Y sabe mejor-el pálido cortó dos rebanadas y las sirvió en ambos platos. Jimin sin perder el tiempo tomó un pedazo con su tenedor y saboreó el suave pan

-Esto es...- dejó el tenedor al aire cuando el conocido sabor llegó a sus papilas-...es capuchino

-Lo sé- sonrió Yoongi con tranquilidad

-Pero...el cafe no...

-Investigué al respecto y tomar cafe de vez en cuando no le hace mal al bebé- Yoongi le dio una mirada complicitiva y se metió otro pedazó de pastel a la boca. Jimin le secundó, ya que después de todo amaba el capuchino.

*

Dos tazas de té humeante reposaban en la mesa de centro. Jimin terminaba de lavar los platos y acomodarlos, mientras Yoongi salía de  su oficina después de buscar algo.

-Gracias por el té, no sé que sería de mí si no tomo esto- comentó el más pequeño tomando un sorbo del líquido caliente y sentándose en el piso alfombrado para variar

-No es nada- Yoongi le imitó y también se sentó en la alfombra. Un corto silenció hubo hasta que la risa del mayor lo rompió y apenado habló- en realidad, hay algo más - de detrás suyo sacó un obsequio envuelto en papel rojo brillante y  estampado de renos- era el único papel que tenía- Jimin conmovido por su detalle rió sonoramente y tomó el regalo entre sus manos