Destruyendo a Gerard. [Frerard] DONE

033|Sólo las chicas invitan al baile.

Aviso:

Bueno, desde aquí inicia lo BUENO. A partir de este capitulo me amarán más de lo que me amaban antes.

Hoy entré a la preparatoria y eso me pone muy triste. lo bueno es que estoy bien de salud :(

LEANLO CON TOTAL ATENCIÓN Y DERRITANSE DE LA TERNURA (NO SPOILER ANTES DEL CAP)

hasta mañana...

Elena.
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Gerard.

Le he mandado un mensaje a Lisa de que se me había olvidado de que nos veríamos en la estética para el baño de color a mi cabello y que nos tomaríamos unas cervezas con los chicos, pero si iré; solo que cuando Frank se vaya de mi casa, después de todo es un invitado.

El chico tatuado está frente a mí, mordiendo un sándwich que preparé yo mismo, con mis propias manos y que no hizo erupción. Mis habilidades culinarias cada vez son mejor, incluso si no cocino demasiado. Veo como las banditas de estampado camuflaje se le ven de alguna manera... chistosas.

- ¿Quieres una foto? – dice en tono molesto. Recuerdo aquel día que me dijo lo mismo, pero lo ignoré.

- Sí – contesto. No se la esperaba, por eso volteo a verme confundido – sí, me gustaría tener una foto tuya con esos curitas de niño pequeño que tienes.

Gruñe, pero no le toma tanta importancia. Continúa comiendo y yo recargo mi codo en la mesa y mi cabeza sobre esa mano. Frank está muy lastimado, no sé si le duela mucho o no, pero sí que lo está y no entiendo cómo le puede gustar estar peleando con todos a cada rato. No lo entiendo.

- No tengo fotos mías – contesta después de un largo silencio para nada incómodo.

- ¿Te tomo una? – pregunto con entusiasmo.

- Gerard, no... - pero dice muy tarde porque yo ya he subido a mi habitación, tomado la cámara y bajado de regreso.

- ¡Sonríe! – grito, pero él no me sonríe.

Tapa su cara con ambas manos, lo cual me impide tomarle la foto. Me da rabia que se ponga de pesado.

- ¡Frank Iero! – regaño.

- ¡Gerard Way! – arremeda mi tono.

- Ya, venga, déjame tomarte una foto...

Entonces tomo su mano. Está helada, ¿acaso tiene frío? Siento como su brazo entero se tensa al recibir contacto de mí, pero después se tranquiliza.

- Frank, quita la mano... - murmuro.

- No, saldré horrible. Las fotos no me quieren, la cámara me odia – ríe y se asoma a través de sus dedos - ¡odio las fotos! – vocifera.

- ¡¿Masacre?! – miento y grito para que se distraiga.

- ¡¿Qué?!

Y así fue, Frank voltea hacia atrás y al no ver nada, él voltea conmigo y aprovecho para tomarle la foto, debe admitir que se ve muy bien. Luce como todo un chico malo y rudo en una sesión de fotos para Calvin Klein. No exagero, lo juro.

- ¡Borra eso o te parto la cara! – amenaza - ¡Gerard! – grita e intenta quitarme la cámara, pero le hago la misión imposible.

- No – canturreo – no, no, no...