Destruyendo a Gerard. [Frerard] DONE

052|Ieroween [3] FINAL.

Otra aventura ha terminado, amigos míos. Ha sido un placentero viaje y hay tantas historias en este mundo tan distintas y hermosas. El amor verdadero existe y puede presentarse de igual manera a todos. Las almas gemelas existen y puedes pasar de ellas, pero siempre habrá alguien con el cual estarás unido estés junto a él o no.

Qué dicha encontrarse con ella, qué dicha vivir el amor.

Elena.

Disfruten el ultimo cap.

Frank

Los niños son tan fáciles de asustar que no me puedo aguantar la risa. Gracias a ellos, he podido continuar con mi plan de pasar desapercibido a la fiesta de esa tal chica rica. Las máscaras que traían los niños nos quedan a la perfección. La mía es de Frankenstein, hecha con plástico color verde chillante, pero me gusta. La de Ray es blanca totalmente y asusta un poco más que la mía, y la de Bob es la del chico de SCREAM.

Nadie nos reconocerá.

Me aferro a los barrotes del portón de la mansión y me trepo un poco a ella para alcanzar a ver algo.

-          ¿Por qué a fuerza esta casa? – pregunta Ray – hay otras más divertidas y en las cuales no saldremos arrestados, ¿no lo crees?

-          Me la suda la puta policía, Ray Gay – responde Bob por mí - ¿ves esa mansión?  HAY QUE ROBAR ALGO PARA NOSOTROS LOS POBRES – asiento mientras sigo observando hacia la casa.

-          Si hermano, entra en razón – ahora volteo a ver a Ray, quien no está muy convencido – además, ni se dan cuenta de que les robaste porque no saben lo que tienen de tanto que tienen.

Bob da un  brinco de emoción. De seguro ese gordo blanco irá tras el Ron, ama el ron. Yo haré destrozos en la puta choza que tienen por mansión y espero que Ray mínimo no se disculpe por cada idiotez que se nos ocurra hacer.

O no, bueno. Mínimo que no haga nada, necesito asegurarme de ello.

-          Escúchame, Ray ricitos de oro – lo tomo de los hombros – o estás dentro o te quedas fuera, decide de una vez – Ray piensa mis palabras y parece que se va a negar – recuerda que es mi cumpleaños, y estaría muy feliz y contento de que me apoyaras en esto.

-          Insisto en saber por qué en esta casa y no en otra – muerdo mi labio.

Por Gerard.

-          Pues porque me gustó esta, la verdad la elegí al azar. Pero eso da igual, idiota.

-          ¡Bueno, está bien! ¡Solo por ti, imbécil!

Bob se abalanza contra nosotros y nos reúne en un fuerte abrazo de hermanos. Qué pendejos. Siempre nos apoyamos en estupideces como estas y nunca nos abandonamos.

Aunque no se los diga casi nunca, o bueno, nunca; jamás los abandonaría, aun así, me vaya a Chicago, siempre estaré al pendiente de mis hermanos. Y de Janice, aunque ella viaja mucho para allá, nos veremos varias veces.

Des hacemos el abrazo y vuelvo a treparme para saber cuál sería el momento perfecto para entrar. Hay mucha gente bailando y con vasos rojos en las manos, otras están muy ebrias tiradas en el suelo y...

"Mierda"

Mi mirada localiza a Gerard. Está de la mano con una chica rubia, no es la que me topé hace un rato aquí, la que sostiene su mano sí parece porrista; después ella lo besa.

"Ouch"

Wow...

Ella parece jalarlo hacia dentro de la casa y él pone cierta resistencia, típico de Gerard. A un lado, están la chica que me besó en el bar underground y que por su culpa estuve drogado con LSD para que el lunes hicieran el antidoping. Y la chica colegiala.