039|Pulsación eléctrica.

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CORTO PERO VA

¿A quién le gustan los besos?

Elena.

***


Gerard.

Hoy regreso a la escuela. Solo estaré ahí hasta el viernes, por lo que tengo una semana para reunir mi papelería, mi cárdex y mis libros. Presenté un millón de exámenes en línea para poder ser aceptado en la otra preparatoria, es de un mejor nivel y tendré muy pocas dificultades para aplicar en las universidades que quiero; es pesado, pero es un sueño.

Sin embargo, tengo que dejar todo atrás. Y por mí no habrá mucho problema. O al menos eso quiero creer yo. Lo único que no me agrada de la nueva escuela a la que iré, es que tengo que llevar un uniforme aburrido y con corbata; pero de ahí en fuera... todo está bien.

- Gerard – entra mi madre sin tocar a mi habitación y se sienta sobre mi tendida cama. Tiene un rostro maternal, y como si le dieran ganas de llorar - ¿Seguro que quieres ir?

- Sí, mamá. Ya lo discutimos y solo será esta semana.

A mi mamá si le hablo bonito porque ella realmente no le importan mis gustos, pero tampoco no le gusta que mi padre se ponga mal por mi culpa. Es como una lucha interna. No sabe si ponerse de mi lado o del de mi padre.

- Por favor no te juntes con ese chico – me ruega – recuerda que lo que te dicen tus padres es por algo, tal vez lo sientas como regaño o como si te odiáramos. Pero si lo vieras con nuestros ojos, estoy segura de que entenderías.

Clásico de padres.

- Ya lo sé, mamá.

- Prometelo hijo, mira lo que te ha hecho... recapacita (RECAPACITA BIEBER XD) – me dice en tono más alto.

- Lo prometo.

**

Pero no es verdadera mi promesa. Frank está frente a su casillero, sacando libros y mirándolo como si estuviera a punto de descubrir algo. Luce afligido, y tan mal. Cierra el casillero y su mirada se encuentra con la mía.

Y no me gusta lo que siento, porque no se siente bien... me mira con odio, como si quisiera clavarme cualquier cosa en el estómago. Sin embargo, no puedo quitarle la vista de encima, quisiera decirle que me iré de escuela, quisiera hablarle y reír con él... pero está mal y aunque sé que estoy reprimiendo mis sentimientos... y que de algún modo esto terminará mal... no puedo acercarme a él.

- Piérdete – me dice y me empuja contra los casilleros.

- Frank... - alcanzo a decir, pero él ni se inmuta.

¿De nuevo volvemos a esto? Después de tanto... ¿es enserio Frank?

- ¡Frank! – le grito. Pero hace oídos sordos - ¡Mierda! – ahora grito para mí mismo y golpeo con mi puño uno de los casilleros cerca.

Mierda, mierda, mierda. ¿¡Por qué me duele tanto esto!? Relamo mis labios y lo único que quiero hacer es correr hacia él. Correr hacia él y hablar, como antes, cuando éramos amigos.

¿Y si debí des obedecerles a mis padres? Frank me trajo flores al hospital, sé que se arrepintió a último momento, pero las recibí de todas maneras. Yo no debí decirle que se marchara ¿verdad?

- Ya lo tengo – Julián se acerca a mí y palmea mi espalda - ¡Increíble! ¡Estás flaco! O al menos más que antes...

- ¿Qué quieres?

Destruyendo a Gerard. [Frerard] DONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora