La Aventura de la vida.

Capítulo 5: Ahora soy "chica".

-Buen día. -terminé de decirle a la persona que había comprado en el walmart.

Ya era viernes, de nuevo y me quedaban solo 2 horas de trabajo. Robin y Ryan se mudaran la semana que viene a Los Angeles, y dentro de 5 días será su despedida en mi casa. Robin dijo que sería bueno que le mostrara a mamá mi casa, ya que nunca la ha visto.

Era una manera sutil de decirme que ordenara mi casa, han pasado tres días desde la operación de Ryan y hasta ahora no ha pasado nada más. Con respecto al chico del perro, me lo he encontrado más de cinco veces. 

Pero solo en tres me habló, o se dio cuenta de mi existencia. En parte porque me he escondido de él cuando lo veo, pero no siempre funciona. 

Quisiera decir que no me gustó hablar con él, pero ese no es el caso. Cada vez más, me cae mejor. Pero, no se lo admitiré en su cara. Claro está. 

Estoy ansiosa por llegar a mi casa, Robin y Ryan se quedaran hoy y no estaré tan sola, como usualmente estoy.  Robin dijo que llevaría comida, pero conociéndola serán frituras y cosas que no se deberían comer después de las 6:00pm pero ella dice que es esencial para una pijamada.

Robin tiene una llave de mi casa, así que seguramente cuando yo llegue ellos ya estarán allí. Cuento las horas para que acabe mi turno. 

-Ap. -me llama un chico que estaba parado enfrente de mi.

Se llama Jackson, estudio conmigo en la preparatoria, normalmente el es el que animaba a todo el mundo. Hasta a mi, y ese es un trabajo muy difícil. Cuando empecé la prepa él me gustaba, y eramos mejores amigos, luego eso cambió como todo en mi vida. 

Era de esas chicas de las que la gente se burlaba, a diario. Y él era un chico popular, nadie entendía porque me hablaba. Pero, nos convertimos en mejores amigos. O más bien yo era su psicóloga, y me sabía todos sus trucos. 

Y sin pensarlo, me enamoré de él. Y ahora estoy segura de que una temporada él lo supo. No sé si se burlaba de mi, o simplemente no me correspondía y le daba pena que lo vieran con una chica como yo de novia. 

Era atractivo. Era castaño y tenía los ojos azules, era delgado pero no un palo.  Antes, era mi tipo, aunque ya en la actualidad no tengo un tipo.

 -Jackson. -le saludé subiendo un poco la comisura de mi labio. -¿Qué vas a llevar? 

-Esto. -me indicó señalando las cosas debajo de mi. 

Las agarré una por una pasándolas por el detector de precios, sumándolas cada una. Mientras pasaba sus compras sentía su mirada penetrante. 

-¿Cómo te ha ido? -me preguntó. 

-Como siempre. -le respondí aún con la mirada baja. 

Terminé de sumar sus compras y le pedí su tarjeta para que pudiera salir rápido del supermercado. No lo había visto desde hace como cinco meses. 

-¿Quieres salir algún día? -me preguntó sonriendo, con esa sonrisa que por meses vi que le lanzaba a las chicas, a todas excepto a mi. 

Levanté la mirada viéndole sarcásticamente, esta vez si le sonreí.

-Tengo muchos deberes, variados,  pero cualquier otro día perfecto. -le dije con una sonrisa sin humor. 

Cité la misma frase que me decía siempre, y mientras yo me quedaba en casa pensando que el también lo estaría, veía fotos en Instagram de él y un sinfín de chicas. 

Nos separamos cuando la prepa finalizó. Yo crecí y me puse en forma, y él seguía igual de atractivo. 

Me lo había encontrado después, quedamos muchas veces para tomar algo. Él se impresionó con mi cambio y salimos muchas veces. Yo como una loca enamorada, le seguí el juego. Como en la cuarta cita no me acosté con él, al parecer se aburrió.