❁ ¢αριтυℓσ 1 ❁

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Maddie

—¡Maddie, ¿Puedes venir un segundo?!— gritó Emma, la encargada del orfanato.

—¡Voy en un segundo!— grité de vuelta.

Dejé mi dibujo sobre la cama, junto con mis acuarelas y baje a la oficina de Emma.

—¿Que pasa, Emma?— dije después de tocar la puerta y entrar cuando me lo había autorizado.

—Siéntate, por favor— señaló la silla que estaba frente a su escritorio— Verás... ayer vinieron unas personas y echaron un vistazo en los expedientes de todos nuestros niños de más o menos tu rango de edad, y les llamó la atención tu archivo, están interesados en ti y me preguntaron si podía agendar una cita mañana para que los conozcas, que dices, ¿Estás de acuerdo?

Lo pensé por unos segundos, está era una muy buena oportunidad ya que si todo marcha bien, podrían adoptarme y por fin conocería lo que es una familia.

—Si, está bien— asentí.

—Bueno, entonces les avisare tu decisión lo antes posible y programaré la cita— explicó.

—¿Eso es todo?— pregunté.

—Si, Maddie. Te puedes retirar— dijo Emma amablemente.

—Bien, con permiso— salí de la oficina de Emma y regresé a la habitación que comparto con otras tres niñas; Melissa, Miranda y Sara.

Aquí no tengo mejores amigas o amigos en general, jamás he tenido una amistad en sí. Pero no me llevo mal con nadie, en realidad todos aquí nos llevamos bien, solo nos tenemos unos a otros así que no es muy conveniente tener malas relaciones con las personas con las que convives día a día, al menos yo lo veo así.

Entré al cuarto y seguí con lo que estaba haciendo antes de que Emma me llamara, continúe con mi dibujo. Emma y las demás niñas de la habitación me han dicho que dibujo muy bien, solo ellas han visto los dibujos que he hecho, ya que los tengo en un block de dibujo que me regaló Emma hace unos meses. Aquí he aprendido muchas cosas, tenemos una tutora que nos enseña cosas como en la escuela, tenemos esas clases todos los días de 8:00 a.m a 2:00 p.m, que es cuando comienzan los horarios de visitas.

—Hola Maddie— entró Miranda a la habitación, ¿Qué estás haciendo?

—Estoy terminando un dibujo— expliqué.

Ella se acercó a la cama, donde tenía el dibujo y las acuarelas que estaba usando para este.

—Me gusta mucho, es muy lindo, Maddie— dijo sonriendo.

—Me gusta mucho, es muy lindo, Maddie— dijo sonriendo

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—Gracias— sonreí de vuelta.

(...)

—Pueden comenzar— dijo Lisa, la cocinera del orfanato.

Ella se encarga de preparar nuestros desayunos, comidas y cenas de todos los días. Siempre sirve comida a cada uno de nosotros, a veces cuando estoy aburrida, le ayudó a hacer cosas en la cocina, cómo cortar fruta u ordenar la cocina.

Una vez que terminamos de cenar, todos se retiran de la mesa, excepto yo.

—Lisa, ¿quieres que te ayude a levantar los platos?— pregunté.

—No, linda. Mejor ve a descansar, me contó Emma de la cita que tienes mañana, estoy segura de que esta es tu oportunidad, Maddie— me da apoyo.

—Eso espero, Lisa— sonrio.

—Ve a ponerte la pijama, Maddie— dice Lisa levantando el primer plato.

—Está bien, descansa Lisa— me despido y corro hacia la habitación, donde busco mi pijama y me preparo para dormir.

Adoptada por CashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora