(29) Advertencia Número Uno.

1.5K 148 27
                                    

Advertencia Número Uno.

*


Mi vida había dado un cambio radical, un giro de ciento ochenta grados mejor dicho. Desde el momento en que crucé la entrada de la dirección meses atrás, hasta el día en que mi blog dejo de ser anónimo; todo había cambiado. Pero no en específico; yo seguía siendo la misma distraída chica que le daba miedo decir sus opiniones, solo que ahora ya no me sentía tan asustada como antes, gracias a aquel chico de ojos color chocolate que agarra cualquier oportunidad para decirme que soy hermosa.

Hoy llevamos una semana de ser más que amigos con ese chico, y en verdad que es algo que nunca creí que pasaría. Evan y yo juntos. Pensé que a los tres días todo acabaría, pero no, han pasado siete. Wow.

Mi tía Anna y Tatiana dejaron la casa el domingo lo cual fue algo maravilloso. Por fin tendría mi cuarto de vuelta y mi tolerancia al mismo tiempo; no creí que las soportaría por tanto pero lo hice. Y si, Evan y yo estamos cumpliendo una semana de que confesamos nuestros sentimientos, pero ¡Puaj! Solo es otro simple miércoles.

Llegué temprano a la escuela ya que mi mamá me levanto a las cinco pensando que eran las siete, y desde entonces se me quitó todo el sueño. No habían demasiados chicos en la escuela, apenas y eran las seis y diez de la mañana, pero lo que sí había era un frío de muerte.

 Tuve que ponerme un gorro de lana para calentarme, lo cual me preocupaba, porque si así estaba y era Octubre... No me imagino en Diciembre. Me fui a sentar mientras esperaba que Issie apareciera por la puerta de la clase. No me gustaba estar sola en la clase, y peor cuando el único chico que había era Frederick; antisocial, gafas, pecas, fan numero uno de Star Wars. No me dejaría empezar una conversación con él ni aunque lo intente.

Me levanté de la silla en la que estaba, ya algo aburrida de no estar haciendo absolutamente nada además de esperar, y caminé hasta el marco de la puerta. 

Incliné un poco mi cabeza para ver al salón de enfrente (onceavo) y lograr divisar a Oliver, al menos él sería una buena compañía en este momento. Pero no, no había ninguna señal de él. Le di un último vistazo a Frederick y noté que estaba leyendo uno de los libros de dicha película, luego me levanté y medio salí de mi clase para quedar apoyada en el marco de la puerta. En onceavo tampoco habían tantos chicos que digamos, algunas dos o tres chicas, o eso fue lo que logre ver, pero el pasillo si estaba desierto.

Hice fricción con mis dedos en mi sien para calentarme un poco y me reprimí por no haber traído un suéter esta mañana, y por no haberme puesto una camisa más caliente.

Aunque amaba el frío, odiaba éste.

Al menos sabía que mi cumpleaños estaba cerca, pero no es que estaba planeando gran fiesta como la de Silvia el sábado pasado. Siempre me había gustado ser discreta con eso, por eso eran pocas las personas que sabían la fecha exacta, y éste año no iba cambiar nada. Estaba pensando en hacer una pequeña reunión con Evan, Issie, Alex, Oliver y no sé, tal vez más amigos... Oh vamos Effie, tú no tienes amigos...

Mis pensamientos fueron interrumpidos. Ni siquiera lo vi venir, solo sabía que de la nada sus labios estaban haciendo impacto con los míos. Y los reconocí al instante, pecado sería si no lo hubiese hecho. 

No sé porque, pero el miedo se apoderó de mí, estábamos en la escuela, enfrente de algunos chicos que podrían vernos. No estaba lista para que la relación fuera pública, ni siquiera estaba segura si la relación era oficial.

- Evan, Evan... - Lo empujé con una mano en su pecho. 

Él me recibió con una dulce sonrisa y fue hasta entonces que me di cuenta que estaba pegada en el marco de la puerta. Frederick levantó por primera vez la vista para vernos con un semblante de aburrimiento, como si no fuera nada nuevo para él. 

La Chica Detrás del Blog. - [Libro I] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora