(3) Hasta Su Nombre Te Hace Temblar.

2.4K 228 33
                                    

 Hasta su nombre te hace temblar.

*


Issie se vino a quedar a dormir a mi casa para irnos juntas desde la mañana a la escuela y desvelarnos hablando de todo. Al llegar a mi casa, mamá nos tenía el almuerzo ya servido en la mesa. Nos sentamos a comer con ella y París.

- ¿Qué tal chicas? - nos preguntó mientras se sentaba a comer.

Oh, nada, mamá. Solo le conté a un desconocido el secreto de que escribo un blog y tengo miedo a que este se lo cuente al mundo entero.

- Nada. - dije.

- Oye Issie, ¿cómo van las cosas con tu madrastra? - dijo ahora hablándole a Issie. Obvio.

- Pues bien ma, creo que ya van mejorando. - Issie le ha dicho mamá a mi mamá desde siempre, ya que Karim ha estado con ella cuando le hacía falta esa figura materna. Acordamos que si su papá alguna vez se conseguía una mujer yo le diría mamá igual, pero la mujer que tiene su padre ahora es una agresiva y posesiva que jamás se ha ganado el derecho de ser llamada de esa manera por alguien. 

Ni siquiera tiene el derecho de referirse a ella misma como mujer. Más es lo que está emborrachándose que lo que actúa como un humano decente. 

- ¿Tareas? - preguntó.

- Algunas cuantas. - dije.

- Bueno. Ya saben no quiero que se me distraigan. 

 Por Dios, como si mi mamá no supiera que tiene a la hija más distraída en toda Centroamérica. 

Nos fuimos a mi cuarto con Issie después de haber comido y las dos tiramos la mochila por donde cayera. Mamá había salido con París al parque así que nos había dejado la casa solo para nosotras dos. Issie conecto los pequeños parlantes que tenia con su celular y puso la música a todo volumen.

- ¿Entonces? - me preguntó y sabía de que estaba hablando pero no quería hablar de eso.

-¿Qué? - dije sonriendo.

-Oh vamos, sabes muy bien de que te estoy hablando.

Me acerque a el parlante y desconecte el celular de Issie para conectar el mio y dejar de oír la música corta-venas de ella. No tenía ganas de estar escuchando ese tipo de música, solo provocaban unas terribles ganas de dormirme. 

- No en verdad. - dije con mi vista a mi celular.

- ¿Ah si? - dijo ella y escuché su sonrisa.

- No sé de que hablas.

Se puso de rodillas en mi cama y se aclaro la garganta antes de hablar.

-Estoy hablando de... - Me preparé para oír el grito.

-¡Issie no! - dije pero ya era muy tarde para detenerla.

-¡Evan Bosh! - gritó tan fuerte como para sobrepasar la música.

Me tapé los oídos con mis manos y cerré los ojos al instante que grito ese nombre. Evan Bosh. Un nombre muy raro para mi parecer, y su apellido era extranjero supongo, jamás había oído el apellido Bosh antes.

La Chica Detrás del Blog. - [Libro I] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora