(24) Más Que Amigos.

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 Más que amigos.

*



La música retumbaba en mis oídos mientras sentía como la cama rebotaba en mi espalda. Arriba y abajo, arriba y abajo. Abrí los ojos para encontrarme con una Issie agitada, saltando en su cama mientras leía la contraportada de un libro que le había recomendado. Me senté de un tiro en la cama y me di la vuelta para fijarle la mirada, ella dio un último salto antes de caer sentada de un rebote en la cama. 

- Es interesante... - empezó a decir. - ...pero ya sabes, no es algo que yo leería. 

Chasquee la lengua al darme cuenta que desperdiciaba el tiempo recomendando un libro de amor y ruptura a alguien que solo lee libros eróticos. 

Me levanté de la cama y le fui a bajar un poco el volumen al parlante de Issie. Ella bufó y se levanto igual, para irse a parar a mi lado. Le volvió a subir el volumen y Stay - Alessia Cara  volvió a lastimar mis tímpanos. 

- No le bajes... - refunfuño. 

Arquee una ceja dispuesta a retarla cuando mi mano volvió a el volumen y giro la pequeña ruedita hacia la izquierda. Ella gruñó y volteó los ojos mientras volvía a subir el volumen, quise volver a bajarlo pero su mano apretó mi muñeca. 

- Eh. Mi cuarto, mis reglas. - dijo con la mirada seria. 

Voltee los ojos, dándome por vencida y me tiré en su cama mientras mi cara quedada apoyada con la almohada de Issie. Transpiré su olor de frutas y flores, y suspiré. Sentí el cuerpo pesado de Issie acomodarse a un extremo de la cama, al lado mío.

 Estaba exhausta, por todo. Porque Rebecca sabía sobre mi blog, porque no podía hacer nada para ocultarlo, porque no encontraba una manera de revelar mis pensamientos,  porque Evan y yo estábamos juntos... y no sabía como poder llevar esa idea a mi cabeza. Ni siquiera la música podía solucionarlo, y eso que a veces eso es lo único que me ayuda a escapar de mis problemas. 

- Eff, relájate... - empezó Issie. - Todo va a arreglarse por si solo. 

- No es cierto. - dije en seguida. 

Sabía que estaba siendo negativa, pero no encontraba algo positivo en mi vida en estos momentos. Me sentía mal hasta por haberle revelado todos mis sentimientos a Evan, aun no era el momento indicado para hacerlo, pero lo hice, porque soy una insistente. 

- Enserio Issie, - me voltee un poco para verla. - dime una cosa que me haya salido bien en estos últimos días. 

Ella abrió la boca para decir algo pero la notificación de su celular timbró e hizo que se callara por completo. Me volví a dar la vuelta y fije mi mirada en la blanca pared a mi lado. 

Volví a pensar en todo esto de Evan, que era una de las cuantas cosas que más me preocupaba en este momento. Si, él me gusta, y mucho. Me gusta la manera en la que su pelo castaño cae como cascada sobre su frente y como a veces pequeños mechones cubren sus ojazos color chocolate; esos ojazos que cada vez que los miro provocan que me quedé ida viéndolos. Me gusta la manera en que sonríe, y en la que se ríe, Dios, esa risa que me hace suspirar cada vez que la escucho. Él me gusta, pero de alguna loca manera me siento mal por haberle aceptado.

Oí que Iss murmuró algo detrás mío así que me voltee para verla. 

- ¿Pasa algo? - le pregunté. 

Su mirada estaba clavada en la pantalla de su celular, toda su atención incluida en el mismo igual, que dudo mucho que haya escuchado mi reciente pregunta. 

La Chica Detrás del Blog. - [Libro I] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora