La Chica Detrás del Blog. - [Libro I]

Bien Que Me Amas.

(47) Bien que me amas. 

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Abrí mis ojos cuando un rayo de luz se escapo de la pequeña franja que quedaba entre la ventana y la cortina. ¿Desde cuando la ventana estaba colocada ahí? ¿Desde cuando mis cortinas eran blancas? Pero mucho más importante... ¿Desde cuando habitaba alguien más en mi cama?

Fruncí el ceño y me piqué el ojo izquierdo tratando de despertarme por completo. 

Caí en cuenta en donde estaba cuando me di cuenta que definitivamente esa espalda no era de alguien como Issie (y que ella no dormiría desnuda). Sus músculos subían de arriba a abajo mientras respiraba y me dieron unas inevitables ganas de abrazarlo por detrás y pegar mis labios en su espalada, pero me resistí. Quería saber que hora era pero al parecer había olvidado mi celular en el cuarto de invitados y no quería despertar a Evan solo para preguntarle la hora. 

Me di la vuelta y vi mi vestido en el piso. Me apoyé en mis codos recordando la noche anterior y una sonrisa apareció en mi rostro acompañado con un resoplo al ver que por un momento yo hubiese cedido. 

Me senté en la cama dispuesta a levantarme e ir al baño cuando sentí el movimiento de la cama detrás mío. Sabía que Evan se había dado la vuelta para verme, si es que lo había hecho despierto. Giré mi cabeza para verlo acostado con la mejilla apoyada en la almohada y este levanto la comisura de su labio al verme. 

Estiro su brazo para tocar mis dedos. 

-¿Tiendes a levantarte temprano siempre o solo es porque no aguantabas las ganas de verme de nuevo? -preguntó con la voz algo ronca y esta vez si sonrió enseñando los dientes. 

Voltee los ojos y sonreí entrelazando nuestras manos. 

-Buenos días para ti también Evan. -dije. -Voy al baño, ya vengo. 

Quise levantarme pero él me apretó más la mano para no dejarme ir. Suspire y volví a verlo para ver que quería. 

-No lo has dado. -informó algo serio esta vez. 

-¿Ah? -cuestioné frunciendo el ceño. 

-No lo has dado. -repitió. 

-¿De que hablas? 

-Mi beso de buenos días, no lo has dado. -sonrió. 

Lo mire con cara de "hablas enserio" y moví la cabeza. Su mano no dejaba la mía así que me acerqué a él y deposité un beso en su mejilla expuesta, él cerro los ojos y luego me aparté. 

-Listo. -dije ya parada y lejos de su mano. 

-Sabes que eso no era a lo que me refería. -dijo y sacó su labio inferior en un lindo puchero que me dio ganas de tirarme encima de él y besarle hasta que me cansara. 

-Ya vengo. -informé sonriendo y salí de la habitación. 

Cerré la puerta detrás mío y encogí mis dedos cuando sentí lo helado de las baldosas en mis pies. Hice mi camino a la puerta del baño cuando escuché el tono de llamada que le había asignado a Issie en el cuarto de invitados. Aceleré mi paso hacia ahí mismo temiendo que la llamada se acabara y coloqué mi celular en mi oreja al responder. 

-¿Hola? -respondí mientras sacaba mis lentes de la cartera y me los ponía. 

-¿Eff? Hasta que respondes. -escuché decir a Issie. 

-¿Hace cuanto que estas llamando? 

-Mmm no sé, ¿diez? ¿quince? 

-Issie... -regañé elevando mi voz en un leve susurro ya que no quería despertar a nadie.