La Chica Detrás del Blog. - [Libro I]

(18) Estúpida.

Estúpida.

***

Los aplausos se hicieron notar cuando la puerta del salón se abrió dejando que los chicos de el sexto grupo salieran. No sé cuantos grupos faltaban en verdad, ni siquiera porque yo los había escrito en la pizarra hace semanas.

Estaba perdida, escondida en un cubículo de los baños de niñas. En el momento en el que sentí las lágrimas salir de mis ojos me fui corriendo para no captar la atención de nadie, ni siquiera de Issie. Ella estaba muy feliz al darse cuenta que Alex la había besado, los dos estaban en su burbuja amorosa y yo no quería ser la causante de que aquella burbuja se explotara por el simple hecho de ser una estúpida.

Porque lo era. No sé en donde estaba Evan en este momento, se había ido a la cafetería en cuanto le dije lo que le dije, pero no sabía si aún seguía ahí. Tal vez este afuera con los demás chicos de décimo esperando a que todas las exposiciones terminen, tal vez ahora ni siquiera le importe en donde estoy.

Un sollozo se escapó de mis labios y me tapé la boca con la palma de mi mano al oírlo. Yo no tenía derecho a llorar, lo único que yo necesitaba era una bofetada para recobrar la cordura. Me sequé las lágrimas lo más rápido que pude cuando oí que la puerta del baño se abrió. Las mangas de mi camiseta (las cuales me llegaban por debajo de mis dedos) estaban empapadas de las veces que había intentado secar mis lágrimas con las mismas.

- ¿Donde vas? - escuché la voz de Alex y puedo jurar que tenía esa sonrisa estúpida en la cara.

- Ya, no sé donde esta Effie y algo me dice que está aquí. - esa era Issie, por supuesto, que también se le escuchaba esa sonrisa.

- Tal vez se ha de estar besando con Evan... - decía Alex y lo siguiente, lo dijo en un susurro, como si fuese la clave a el banco mundial. - hoy me dijo que le iba pedir que fuera su novia.

Apreté mis labios lo más que pude con mis dos manos para evitar que Alex escuchara mis ridículos sollozos.

¿Evan me iba a pedir que fuera su novia?

Mi respiración se agitó y rogaba para que ninguno de los dos me escuchara. Subí las piernas al sanitario en el cual estaba sentada y cerré los ojos dejando que otras lágrimas cayeran por mis mejillas y fueran a chocar con mis rodillas.

- ¿Enserio? - dijo Issie. - Bueno, espérame afuera, ya salgo.

Fruncí el ceño inconscientemente al escuchar el asqueroso sonido de un beso. Luego el de la puerta cerrarse y luego el del agua caer y chocar con los lavamanos. Por lo visto mi trabajo de no hacer ningún sonido funcionó a la perfección, porque Issie no ha notado que estoy a unos pasos de ella.

- Sal de ahí Effie, tal vez Alex no te haya escuchado pero, ¿adivina que? Yo soy tu mejor amiga y puedo detectar que no estas bien aunque todo el mundo me diga lo contrario. - dijo Issie y me quedé con la boca abierta al escuchar su voz firme.

Sin otra opción me levanté de el sanitario y limpié una vez más mis empapadas mejillas, pero sabía que no tenía caso, ya que Issie ha de haber escuchado hasta como mis lágrimas se deslizaban. Salí del cubículo y me encontré a Issie apoyada en el lavamanos con los brazos cruzados y mirando con cara de pesar.

No dijo nada. Era como si nos hubiésemos comunicado telepáticamente y ella supiera exactamente que lo que necesitaba no era hablar. Así que solo se acercó a mi y enrolló sus brazos en mi cuello y me sentí más estúpida de lo que ya me sentí al ver que las lágrimas volvían a aparecer. Mis manos instintivamente apretaron su espalda y enterré mi cara en su hombro para no dejar escapar otro ridículo sollozo.